Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capítulo 21

"Al soñar, se entra en un mundo que es enteramente nuestro"
Esa frase siempre rondaba los pensamientos de Dahyun, y por eso, le gustaba tanto dormir, o estar en silencio, a solas. Para poder pensar... en Momo, claro.

Una niña, de unos 4 o 5 años, se acerca a la camilla, tímida pero curiosa, al darse cuenta que una personita más pequeña que ella, se encuentra recostada y durmiendo allí.
Se asusta al notar que hay una mujer cuidando de esa pequeña niña.

-  Es hermosa ¿Verdad? - sonriendo dulcemente la mujer. La niña le devuelve una sonrisa tímida.- ¿Qué haces aquí solita?- La niña no respondía. Pero se acercó lentamente hasta la personita en la camilla, tal vez tendría dos o tres años menos que ella.
Estaba hipnotizada ante ella; parecía frágil, era muy pequeñita, por el color en su piel, se podían observar claramente sus venas.
No se dió cuenta, pero su mano se acercaba lentamente al brazo descubierto de la niña.
Sintió el impulso de tocar su piel.
Un chispazo, y sacó rápido su mano.
La pequeña se movió ante el tacto, abrió lentamente sus ojos, y al ver a la niña frente a ella, sonrió ligeramente.
Mantuvieron sus miradas unos minutos, nadie más parecía estar al rededor.

Una mujer de unos veintitantos años, entra en la habitación y se acerca con pasos rápidos hasta la niña parada frente a la camilla.

- ¡Momo!- Momo no la mira, está muy perdida en los ojos de aquella niña. Y la niña está, también, muy perdida en los grandes ojos de Momo.

La mujer samarrea a Momo hasta que sale de trance. La madre de la niña que está en la camilla, observa enojada la acción de la otra mujer, pero no dice nada.

- ¿Qué decían tus padres de hablar con extraños? Son peligrosos, no te acerques a ellos.- La mujer estiró a Momo del brazo.
Aún así, ella no quitó la vista de la niña de la camilla, hasta que la pared apareció frente a ella.

"Son peligrosos, no te acerques a ellos" Esas palabras pueden ser malinterpretadas por una niña de cuatro años.

Dahyun abrió los ojos lentamente.
Otra vez soñando eso, y se sentía tan real.
No podría desifrar si le había pasado en realidad o era sólo eso, un sueño.

(...)

- Realmente no quiero ir. Ve sola, o con...- moviendo su cabeza, apuntando a la cama de su izquierda, donde una chica de largo y castaño cabello, leía un libro titulado "Psicología II"

- ¿Qué dices Mina? - la castaña, sin mirar a su amiga, movió ligeramente el libro abierto entre sus manos. Dando a entender que estaba muy ocupada.
La rubia refunfuñó, estaba enojada porque quería ir a la fiesta de la universidad, pero ninguna de sus dos amigas querían. A ella le gustaba ir a esas fiestas, decía que se prepararía mejor para el siguiente año y conocía gente genial.

- Está bien, iré sola.- haciendo puchero y volviendo a sentarse en el suelo, donde estaba antes. Miraba con enojo a sus amigas.

- Podemos ir otro día, habrá muchas fiestas - dijo la otra chica, que estaba sentada en un pequeño sofá, viendo por la ventana.
Revoloteó el cabello de la rubia.
- Además, hace mucho frío hoy, Sana. - abrazando su cuerpo, exagerando un poco.

-¿Por qué no admiten que son malas amigas y ya?- cruzandose de brazos y fulminando con la mirada a las otras dos.

- No lo somos.- Comento Mina, aun sin quitar la vista del libro.- Estás exagerando.- miró de reojo y sonrió al ver la tierna expresión de la rubia.