Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capitulo 43

— Voy a decirle a Joy — Dahyun corrió desesperada en busca de Joy, y más precisamente, una llave. En el camino  encontró a Irene, que la auxilió rápidamente, y luego ambas fueron hasta Momo.

— Momo... — Dahyun corrió al lado de su amiga, se encontraba a unos metros de la puerta del baño, sentada, con la cabeza entre las manos y piernas, llorando desesperada.

— Ya no aguanto más Dahyunie, soy una horrible persona. — Se descubrió y abrazó fuertemente a la rubia.

Dahyun le devolvió el abrazo, mordió sus labios, angustiada — No lo eres, nunca lo fuiste, nunca lo serás. No permitiré que vuelvas a pensar en eso. — depositó un suave beso en la nuca de Momo.

Irene se dirigió hasta la puerta, y la abrió.
Suny estaba en la ducha, golpeando sus rodillas y codos contra la pared cubierta de cerámicas. Había hecho un ligero corte en su muñeca, no era físicamente grave, solo necesitaba tener atención.

— ¿Qué crees que estás haciendo? — entró y la tomó del brazo — Esto perjudica a todos en la fiesta, perjudica a Joy por ser dueña del lugar, perjudica a Momo, y más importante, te perjudica a ti, niña. — la arrastró fuera del lugar.

— Sueltame — se apartó del agarre de Irene — Sé caminar sola. — la miró, enojada.

— Entonces hubieses caminado fuera de la fiesta, cuando te lo pedimos.

— No hubiese seguido a esas dos todo el camino, solo para irme enseguida...

Los ojos de Irene se abrieron más, sorprendida — ¿Qué?

Dahyun, que antes estaba intentando secar las lágrimas de Momo, oyó lo que Suny dijo.
Se apartó suavemente de al lado de la pelinegra, y se acercó a Suny, empujándola suavemente por la espalda, hasta el sofá.

— No me toques ¿Qué quieres? — la miró con asco.

— ¿Crees que puede afectarme que hables así? — preguntó Dahyun.

— Tu eres una perra sin sentimientos, claro que no te importa nadie más que tú... — volvió a mirarla con desprecio.

Dahyun sonrió, agachó su mirada, y volvió a observar a Suny. — ¿Me conoces? Creo que esta es la primera vez que hablamos más de dos oraciones.

— Sabes que Momo tiene novia, y te comportas como si tú lo fueras, pero no es así ¡Yo! Soy la novia. — se cruzó de brazos y piernas, como presumiendo.

Dahyun rió — Siempre hemos sido así de unidas, Momo es muy especial para mí, ella-

Suny la interrumpió — No me interesa lo que digas. Sólo te quiero lejos de mi novia. — la amenazó con el dedo.

— No lo haré. Momo y yo hemos sido amigas hace años. Tú no eres dueña de nadie.

— Entonces ¿Dónde estuviste cuando ella te necesitaba? Cuando estaba sola, llorando en todos lados, triste, cuando no hacía caso ni a sus mejores amigas. Yo fui la única en la que ella quiso refugiarse, tú no existías.

Dahyun tragó saliva, intentando que no le afectara todo eso, porque es obvio que el propósito de Suny, se trataba de hacerla sentir mal. — Mira... — respiró, y soltó aire — No te interesa ¿Verdad? No te interesa mi vida, a mí tampoco me interesa la tuya, pero Momo está en medio, y puede que antes no haya estado, pero ahora lo estoy, y lo estaré siempre que ella me lo permita, porque nadie más puede mandar en su vida, ni tú. La única razón por la que estoy hablando contigo, es ella... — señaló a Momo, que estaba siendo consolada por Irene. Suny dirigió la mirada a las dos, y luego de nuevo a Dahyun. — Si la amas ¿Por qué haces todo esto? ¿Te amas a tí?