Capítulo 10

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- Ya no llores, ellos no merecen tus lágrimas Tzu- con una mano estaba secando la lágrima que caía por el costado de la tierna nariz de su amiga y con la otra acariciando su mano.

- Para ti es fácil, tu nunca lloras- tratando de mirar a Chaeyoung a los ojos, pero ellos la evitaban.- ay perdón, no debí decir eso, que tonta- golpeando su cabeza

-Hey, no hagas eso- tomo la mano de su amiga para que deje de golpearse, pero no la soltó, la sostuvo mientras hablaba- Tal vez no llore pero si siento un dolor muy fuerte en el pecho cada vez que pienso en esto. Esto está mal, ellos no deberían decidir sobre nuestra amistad.- por fin Chae miró los ojos de Tzuyu
Pero duro 2 segundos porque Tzuyu agachó la cabeza y habló

- Cierto, perdón- dijo triste y secó con rudeza una lágrima que caía por su mejilla.

Chaeyoung dejo salir un suspiro profundo, le da tanta tristeza ver así a esa persona especial para ella. Tomó el mentón de Tzuyu e hizo que sus ojos se encontraran.

-Tu no mereces estar así, ninguna de las dos merece esto. Que ellos se vayan al diablo, vivamos esto.-
Tzuyu sonrió ante el comentario optimista de su amiga y se abrazaron, se abrazaron fuerte, por varios minutos, hasta que subió Dahyun.
Asomó la cabeza despacio.

-¿Todo bien aquí? ¿ Están mejor ahora? Si no lo están, traere helado de chocolate.- Dahyun tenía una sonrisa de lado a lado, miraba nerviosa, esperando respuesta.

Las chicas al ver a Dahyun tan tierna, se lanzaron hacia ella y la abrazaron.
El resto de la noche transcurrió en gritos por la película de terror, risas, pequeños enojos por los sustos que se daban entre ellas, y mucho helado de chocolate, el favorito del trío.
Las películas eran sólo una excusa para juntarse, porque otra vez no la miraron ni por una hora, porque de tanto juego y susto, se quedaron dormidas, Dahyun sobre las piernas de Tzuyu, Tzuyu sobre el estómago de Chaeyoung y Chaeyoung con su cabeza sobre la cama, mirándo dormir a su amiga más alta, hasta que ella misma se quedó dormida.

*

Otro día en la escuela, otro día siendo molestadas por Barbie Nayeon y Barbie Jihyo. Esto realmente sacaba de sus casillas a Chae y Dahyun, sólo las salvaban dos cosas, primero, estar cerca de Tzuyu. Segundo, saber que sólo les quedaban dos años de secundaria.
A Dahyun le entusiasmaba pensar lo que haría al salir de la escuela. ¿Iría a la Universidad? ¿Usaría sus ahorros de toda la vida para viajar por las ciudades de su sueño? (Y el sueño de Momo) ¿Compraría una casa enorme para vivir con sus dos mejores amigas? O lo que más deseaba con todo su corazón, encontrar a Momo.
Creo que eso es lo que más esperaba, ser mayor y terminar la escuela para salir en busca de ella, la extrañaba mucho.

Definitivamente desde que vio a Momo por última vez, esa noche de año nuevo, en donde casi se besan, desde esa noche, no hay un sólo día en el que Dahyun no piense en su amiga, no hay día en el que no sonría al recordarla, no hay día en el que no llore al extrañarla. Todo se solucionaba al cerrar los ojos.
Cierra tus ojos, conecta tu mente con tu corazón. Recuerdala. ¿Recuerdas? Las noches de verano, sentadas en la arena, los pies rozando el agua, en la fría noche de la playa. Tu cabeza recostada sobre el pecho de Momo, acurrucada, la abrazas. Mientras ella acaricia tu cabello tan delicadamente que tu piel se eriza, tu cuerpo completo es recorrido por una corriente eléctrica, cierras los ojos y te dedicas solamente a sentir las suaves caricias. Manos tocan delicadamente tus hombros semi descubiertos, suave aliento muy cerca, su nariz se posa en tu cuello, "te adoro" en un susurro de su voz y eso es todo para que una lágrima caiga por tu mejilla.

No sé que había pasado con esas dos chicas el día en que se conocieron, pero no había amor más puro que el de esa amistad, o, lo que sea que fuera esa relación.

-¿Señorita Kim, está usted bien?- la voz de la profesora sacó a la chica de su trance. Se dio cuenta que todos los alumnos tenían su atención en ella. Sentía sus mejillas húmedas, si, otra vez estaba llorando frente a la clase sin siquiera darse cuenta. Secó rápido sus lágrimas.
- Estoy bien, puede seguir. Y... disculpe.- dijo avergonzada. Sabía que no tardaría en oir la fastidiosa voz de... "Otra vez la fenómeno. Está loca jijiji." Y si, ahí estaba, hablando para nada disimulada, Nayeon. Dahyun sabía que eso era su advertencia de que sería molestada todo lo que quedaba del día.
-Oye fenómeno, llamaremos al psiquiátrico pronto si sigues asi- mencionó Jihyo y todos en la clase rieron. Eran patéticos para Dahyun. Ellos les seguían la corriente, algunos porque le tenían miedo, y otros, porque estaban perdidos por su belleza, y es que no se podía negar que eran hermosas, pero lo que tenían de hermosas lo tenían de huecas. Sólo había alguien en la clase que se animaba a hacerles frente, esa era Jeongyeon. Dahyun amaba a esa chica, aunque físicamente se veía como una de esas personas que la maltrataban anteriormente, ella no lo hacía, era como la heroína de los chicos que no pueden defenderse, así como Momo la defendía a ella.
Aunque nunca había hablado con Jeongyeon, porque sabía que si le hablaba, probablemente le gritaria que se aleje, como lo hacía con todos, sabía que ella era dulce en el fondo. A veces, después de que la defienda de las barbies frente a toda la clase, Dahyun la miraba con una sonrisa de agradecimiento, ella le devolvía una muy ligera de respuesta e instantáneamente la borraba de su rostro y dirigia sus ojos y concentración a la clase, o a su cuaderno. Casi siempre se la pasaba escribiendo en ese cuaderno, tal vez no sé daba cuenta (así como Dahyun se perdía en sus pensamientos con Momo) pero sonreía ampliamente al hacerlo. Dahyun se preguntaba que tanto escribía, que la hacía sonreír de tal manera.
De tanto observarla, por mera curiosidad, se dio cuenta que tenía dos tipos de cuaderno en los que escribía, uno violeta y uno negro; cuando escribia en el violeta, lo hacía con su gran sonrisa risueña; cuando escribía en el negro, lo hacía con mucho enojo, y mirando disimuladamente, hacia la mesa donde se encontraban Jihyo y Nayeon.
Dahyun quería agradecerle a la heroína de los indefensos pero no sabía como.

-Oye Jihyo, tu ¿No crees que tú y tu amiguita necesitan ir a un campamento de cerebros?- la clase se quedó en silencio por unos segundos. Nadie dijo nada cuando Jeongyeon hablo, pero Dahyun estaba agradecida de que hayan desviado la atención de ella para mirar a Jihyo y Nayeon. Miró a Jeongyeon y esta le guiño un ojo divertida, Dahyun sonrió y agachó su mirada negando con la cabeza.

*

- Te lo digo enserio Chae, quiero agradecerle a esa chica y quiero que me ayuden. No quiero hacerlo sola, si están junto a mi será mejor, me sentiré más segura.- Dahyun trataba de convencer a Chaeyoung para que le ayude a acercarse a Jeongyeon, ya que hacerlo sola le daba un poco de miedo. Estaban recostadas en el casillero de Chae, esperando a que Tzuyu llegue de su clase. Mientras hablaban, visualisaban a Jeongyeon a algunos metros de distancia de ellas, estaba guardando su cuaderno negro en el casillero y sacaba el violeta, lo apretó con fuerza contra su pecho, como si fuera su tesoro más preciado.

- ¿Crees que deba regalarle un cuaderno? - Dijo Dahyun observando con curiosidad a la chica, cerrando su casillero y dirigiéndose a la cafetería.
-Regalar un cuaderno ¿a quién? - Tzuyu llegaba saltando alegremente con sus libros en manos, abrió su casillero y guardo todo adentro, mientras miraba a Dahyun, esperando respuesta. Chaeyoung habló.
- A Jeongyeon, Dahyun quiere agradecerle que siempre nos defienda de Barbie N y Barbie J- así se dirigían a Jihyo y Nayeon.
- Creo que es buena idea Dahyunie- Tzuyu la miraba con una sonrisa que a Dahyun le brindó confianza.
- ¿Tú crees? Tzu, esa chica da miedo ¿Te acercarias a ella? - Chaeyoung miró asombrada a su amiga, que sonreía asintiendo, como si fuera lo más simple del mundo. Y es que para Tzuyu, acercarse a las personas era muy fácil.
- ¿Por qué no intentarlo? Hace mucho que tengo intriga sobre esa chica, es misteriosa y e observado como siempre está escribiendo en sus cuadernos.- Tzuyu siempre tan positiva.
- ¿¡No es cierto!?- Dahyun que estaba mirando hacía el lugar donde había desaparecido la chica de estatura alta, dirigió su atención a sus dos amigas. - Lo has notado también ¿Me ayudarás? Di que si Tzu- Miro con un puchero a la chica y esta se quejó golpaendo el suelo con su pie, tambien haciendo un puchero, ante la dulzura de su pequeña amiga rubia.
- Obvio que te ayudaré, Chae también lo hará ¿No Chae? - Tzuyu miró a su amiga, sabía muy bien que ella nunca se podía negar a su brillante sonrisa, por eso la utilizó. Las dos chicas miraron expectantes a la respuesta de Chae, con grandes caritas de "por favor" asintiendo con la cabeza.
- Ufff, ya okey, quiten esas caras que me derrito. Pero Tzuyu hablará, yo sólo daré apoyo moral.- Chae no tuvo más remedio. Dahyun se puso a dar brinquitos abrazando a su alta amiga, nunca le fallaba.
- Pan comido, con el carisma y la belleza al hablar de Tzuyu, el apoyo de Chae y mi entusiasmo, nada puede salir mal.- abrazó a Chae y la soltó rápido- Bueno ya vayamos a comer, muero de hambre...-

Half A Heart ☄ (Dahmo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora