Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capítulo 53

Acarició su nariz contra la de ella, jugando tiernamente.
Dahyun era todo para ella, tan suave, sentir su piel, tocarla, mirarla, amarla, era todo lo que Momo necesitaba hacer por el resto de su vida. Nada más que eso.

Había una persona en ese mundo que tenía intensiones de arruinar el sueño de Momo, y su nombre era Mark. En realidad, ni siquiera la conocía, pero si a Dahyun, y si ella no aceptaba dañar a Tzuyu, entonces el la dañaría a ella.

Así es, hay muchos tipos de personas en el mundo. Mientras Momo y Dahyun estaban siendo las personas más felices en ese momento, Mark tenía planeado ir a "Moonie" en la tarde, haría su primera aparición frente a Dahyun.

— ¿Quieres ir adentro?

Se separaron por un momento, aunque juntaron sus frentes.

— Sólo si duermes conmigo — Momo infló sus mejillas.

— Necesitas ayuda para subir esas escaleras. — sonrió.

— Vamos — se puso de pie y tomó la mano de Dahyun para ayudarla, pero más bien era ella la que necesitaba ayuda.

— ¿Disfrutando la noche? — Preguntó Dahyun.

Sana rió — Y no sabes cómo. — ladeó una sonrisa, pícara.

— Claro que si lo sabe — Respondió Tzuyu, levantando repetidas veces las cejas, mientras miraba como Momo se sostenía del cuello de Dahyun, respirando muy cerca de él.

Dahyun sólo rió, negando con la cabeza. — Buenas noches.

Llevó a Momo por la sala, hasta las escaleras, prácticamente a rastras.

— Me dolerá el hombro mañana — dijo, subiendo el primer escalón con dificultad.

— Ssssh! — Momo prácticamente gritó en su oído. — Mamá nos escuchará.

— Momoring — rió — mamá no está en casa.

— ¿Ah no? — sonrió de costado.

— Tonta...

— Tú no eres Dahyun. Ella no diría tonta. — la apuntó con el dedo, pero tambaleó y tuvo que volver a amarrarse rápido a Dahyun.

— Vamos, camina...

— ¿Me estás secuestrando? — la miró con ojos ansiosos.

— Ssssh — rió, y decidió ignorarla.

Sólo llevarla por las escaleras le tomó 5 minutos. El efecto del alcohol era cada vez más fuerte.
Abrió la puerta y la llevo rápido a la cama, tratando de no ser tan brusca, pero necesitaba alivianar su hombro.

— Auch — se quejó Momo, tocando su cabeza, que apenas si había rozado el respaldo de la cama.

— Lo siento, lo siento ¿Estás bien? ¿Te golpeé fuerte?

— Si — inflando sus mejillas, haciendo puchero.

— ¿Me perdonas? — pestañeó muchas veces.

— Sólo si me besas — sacó sus labios.

Dahyun soltó una carcajada — Está bien señorita, caí en su trampa.

Se acercó a ella a gatas, y subió encima.
Atrapó sus labios enseguida.

— Vaya que quieres que te perdone — dijo, entre besos.

— Sé que lo harás incluso si no te besaba, pero la verdad es que muero por tocar tus labios. — volvió a hacer lo suyo.

Y podrían haber seguido todo lo que quedaba de la madrugada, pero Momo estaba muy ebria, y casi se queda dormida en medio del beso.
Dahyun contuvo una risita e intentó sacarle esa ropa incómoda que llevaba Momo. Fue hasta el armario y buscó un short y un top; era todo lo que había ahí, después de muchos vestidos de fiesta.