Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capítulo 26

Tzuyu y Chaeyoung estuvieron toda la semana distantes a Dahyun.
Ella comenzaba a molestarse.
Se callaban cuando entraba a la habitación, casi no pasaban tiempo juntas. Las invitaba a salir pero se negaban, y se encontraba saliendo sola, o iba a casa de Sana, aunque tampoco le prestaba mucha atención.
Terminó pasando mucho tiempo con Juls, no estaba mal, pero prefería estar con sus amigas.
Hablaba por teléfono con sus padres, le contaban las cosas que sucedían en Corea, aún nada sobre Mark, pero seguían atentos.

También hablaba con Mina.
En realidad, ella le estaba agradando mucho. Le contaba de sus vacaciones, y también le preguntaba por Chaeyoung, algo curioso.
Le contó que estaba un poco aburrida, y que extrañaba la diversión que tenía con Sana y Momo.
Momo.

El resto del tiempo, se la pasaba pensando en su Momo.
Momo bailando, Momo sonriendo, Momo comiendo, Momo durmiendo, o defendiendola, acariciándola, abrazándola, besando sus heridas, mientras le sonreía.
Caminaba por todos lados, buscando una pista, algo que le diga dónde estaba ella.
Se sentaba en la cafetería  "Moonie" donde había ido con Mina, y se sentía una tonta. Japón era enorme ¿Por qué Momo estaría ahí? O ¿Por qué Momo estaría en Japón.?

"Se necesita empleado" Vio como el señor ponía, con mucha tranquilidad, el cartel en el vidrio.

Si nadie conseguía ese empleo, tal vez lo intentara más tarde.

Se levantó luego de darle el último sorbo a su chocolate, y salió apresurada, chocando con alguien, que derramó algo caliente en ella, olía a café.

- Disculpa - atinó a decir Dahyun, pero la persona parecía enojada, y solo se fue murmurando groserías.
Dahyun negó con la cabeza. Ni siquiera se disculpó por lo que hizo.
¿Cómo iba a ver su camino si estaba toda encapuchada? Debería tener más cuidado.

Comenzaba a sentirse mal por oler el café en su ropa.
Se apresuró a caminar y entró al edificio.

Genial, había olvidado su llave.
Golpeó la puerta, mínimo, diez veces, pero nadie atendía.
Pasó a la puerta de Sana, y golpeó... pero nada.
Pensó que tal vez estarían ahí, ya que ahora pasaban mucho tiempo con ella, pero no.

Llamó al celular, y ni siquiera Juls le atendía. ¿Y qué si les había pasado algo? ¿Por qué nadie estaba ahí? Ni siquiera Sana. 
La señora del apartamento frente al suyo, salió, tenía el ceño fruncido.

- Lo siento - se disculpó Dahyun.

- Oh, no es nada - sonrió la mujer - Tus amigas salieron hace como media hora. - le informó.

- ¿Iba una mujer con ellas? - la vecina la miró confundída-  ¿de estatura pequeña y cabello castaño? - calculando la estatura de Juls en el aire.

- Si, iban todas, y Sana también. - asintió.

- Muchas gracias - le sonrió, la señora le devolvió la sonrisa y entró a su apartamento.

Dahyun bufó y se dejó caer lentamente por la pared.

Su celular sonó, lo sacó tan rápido de su bolsillo que casi cae al suelo, de no ser porque sus manos fueron más veloces.

- Dahyun, lo siento, no te avisamos - habló Tzuyu. - Volveremos tarde ¿Tienes problema con eso? -  Dahyun suspiró en un tono muy bajo, tapando el micrófono del celular.
No quería arruinarles la salida. Se quedaría dando vueltas en el parque, o volvería a la cafetería. Aunque quería cambiarse ese atuendo, el olor a café le estaba haciendo mal.

- Está bien, tranquilas. Me preocupé por ustedes. Solo cuídense ¿Ok? - sonrió, aunque Tzuyu no podía verla.

- Te quiero, cuídate también. - Y Dahyun cortó el teléfono.