Half A Heart ☄ (Dahmo)

Capítulo 66

  Nunca había experimentado tanta felicidad plena, y podría haberse arrepentido de lo que debía hacer, pero no, no sería egoísta, disfrutaría el ahora, disfrutaría ese momento, porque a cualquier hora Mark aparecería y esa sería la señal de que todo acabaría para ella.

Entre pensamiento y pensamiento, no notó que ya eran más de las 6AM, Momo estaba abriendo lentamente sus ojos, y Dahyun pudo observar ese hermoso detalle, enamorándose una vez más, un día más de Momo.

— Buenos días — susurró, no pudiendo evitar una sonrisa.

Con sólo escuchar su voz, Momo sonrió, con ojos somnolientos y pesados.

— Buenos días — salió apenas como respuesta.

Esas pequeñas cosas que tal vez para otras personas significaban nada, para Dahyun lo eran todo, incluso si las pudiera tener por años y años, nunca se cansaría. Tenía la suerte de despertar y ver despertar a Hirai Momo, su primer amiga, su primer amor, su primer todo.

— ¿Quieres seguir durmiendo? — preguntó suavemente, con una sonrisa divertida al ver que Momo estaba volviendo a quedarse dormida.

La pelinegra movió rápidamente sus manos y rodeó con fuerza la cintura de Dahyun, empujándola contra ella, rompiendo todo espacio personal.

— Quédate aquí. — dijo, dominante.

La rubia rió, apoyó la cabeza de Momo sobre su pecho, y ésta se acurrucó ante tanta comodidad.

— Así yo jamás podría ni querría levantarme. — habló y luego respiró hondo, sintiendo el aroma que emanaba el cuerpo de Dahyun.

— No digo que lo hagamos, hoy será nuestro día de hotel...

Ambas cerraron los ojos y volvieron a quedarse dormidas.

(...)

— Jamás tienes que perder la esperanza ¿Ves? Te lo dijimos. — Chaeyoung abrazaba fuertemente a su novia, sentadas en la sala de espera del hospital.

— Gracias por no abandonarme. — Habló Mina, con voz quebrada.

— Jamás. — se separó un poco de ella y besó sus labios, húmedos por las lágrimas.

Al fin había aparecido un donante para su madre, junto con el donante aparecieron las nuevas esperanzas, y la nueva oportunidad de que Mina se fortalezca un poco y tome un respiro para lo que sea que tenga que pasar.

(...)

— ¿No crees que te dejé disfrutar de ella mucho tiempo? — habló el hombre, con una sonrisa malvada en el rostro. — Soy demasiado considerado.

— Das asco. — respondió la rubia, mirándolo con odio.

Sin darle tiempo a sacarse, Mark agarró el brazo de Dahyun y lo apretó con fuerza.

— Ten mucho cuidado con la manera en la que me hablas — la sacudió. — Estarás conmigo por un largo tiempo.

— Como desees. — logró que la suelte.

— Ahora vete, y no olvides, mañana. — la empujó y se marchó doblando la esquina.

Dahyun respiró profundo y siguió su camino a la panadería que estaba en la siguiente cuadra. Así es, esa era la señal que estaba esperando, Mark solo le había dicho que siempre sabría donde estaba, que no se moleste en buscarlo, él aparecería; lo hizo, y ahora Dahyun tenía más miedo que nunca. ¿Estaba haciendo las cosas correctamente? ¿Y si él estaba aún más loco de lo que creía? ¿Si no cumplía? Esas dudas recorrían la mente de la rubia durante todo el camino de regreso al hotel donde Momo la esperaba con las cosas para el picnic.