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Abre los ojos con lentitud ante los primeros rayos del sol, pestañea un par de veces para acostumbrarse a la nueva luz y sonríe contento al observar el tranquilo rostro de JungKook durmiendo a su lado. El omega de Jin agita la cola al darse cuenta de que está entre los fuertes brazos de su alfa, no lo ha soltado para nada. No recuerda en que momento se quedaron dormidos, se había entregado tantas veces durante la larga noche a su pareja que no está seguro cuando cayó por el cansancio. Solo recuerda estar perdido en los besos y caricias de JungKook, es como si le hubiese hecho el amor por cada uno de sus otros cinco alfas.

Jin está feliz de tenerlo a su lado, pero eso hace que la angustia por el tema de las parejas destinadas regrese a su mente. ¿Cuánta es la probabilidad que uno de sus alfas encuentre a su destinado? ¿Qué tan cruel puede ser el destino con SeokJin?

Está tan sumergido en sus tristes pensamientos que no se da cuenta de que ha comenzado a soltar feromonas de aquel sentimiento. El alfa del maknae lo obliga a despertar diciéndole que su omega está triste y lo necesita.

— ¿Baby?

Lo llama frunciendo el ceño por la luz del día. Tampoco, recuerda haberse quedado dormido.

—Hey, ¿qué sucede? — Cuestiona con suavidad mirando esos ojitos cristalinos.

—N-Nada, solo... —busca una excusa—,estoy feliz de tenerte...,yo, realmente, te extrañé...

—Oh, baby —envuelve más el delgado cuerpo y besa con amor su coronilla—. Ha sido un infierno estos días. Pero, estoy contigo —Jin se refugia en el pecho desnudo de su alfa—. Estoy contigo para siempre.

Para siempre, repite Jin no creyendo poder cargar con lo de las parejas destinadas.

—Esos asquerosos alfas, ¿te hicieron algo?

—No. Ellos han sido amables conmigo —JungKook pone mala cara—. No me han hecho daño ni tocado. Cumplieron su promesa, Kookie.

Decide no mencionar nada porque no quiere arruinar el dulce ambiente con su omega.

—Solo queda este día —recuerda queriendo regresar a Seúl de una vez—. Solo este y volveremos a nuestras vidas.

— ¿Vas a irte?

Pregunta al percatarse de que la manada Kang puede mal interpretar la presencia de su alfa menor.

—No lo sé. YoonGi no me dijo que volviera —responde pensándolo ahora—. Supongo que debo hacerlo. Ellos querrán saber cómo estás.

Jin no quiere que se vaya, pero entiende. Es necesario. Así como él estuvo preocupado y angustiado por sus parejas, estos deben estar igual con respecto a él. JungKook sonríe con cariño al ver la expresión resignada de su omega y coge su barbilla con suavidad para levantarla haciendo que esos bonitos ojitos marrones lo miren.

—Te amo.

—Te amo, Kookie —susurrra siendo él quien lo besa y sin pensarlo dos veces se coloca encima— ¿M-Me haces... —su voz sale tímida y sus mejillas se tiñen de carmín—, el amor otra vez? — Jin no lo mira porque está avergonzado—. A-Antes de que te vayas...

El maknae se inclina hacia adelante para besarlo con devoción y aquel beso es la respuesta a su petición. Jin suspira al sentir las manos del contrario sobre sus muslos y abre las piernas para rozar el duro miembro con su entrada provocando que los dos suelten un gemido. Su respiración se agita por la excitación de las feromonas de su alfa y jadea con necesidad impulsado sus caderas hacia adelante sacando un gruñido a JungKook quien agarra con firmeza las traviesas caderas, y con un ágil movimiento lo pone debajo suyo.

Destinados Antes De Nacer © || Libro #1|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora