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NamJoon ruge por lo bajo, encoge el cuerpo entre las sábanas de su cama y trata de ignorar la bulla, la cual proviene del exterior, pero no es posible los gritos de la maknae line no son fáciles de omitir, vuelve a rugir tirando el libro hacia cualquier parte de la cama y se pone de pie con un rápido movimiento pensando mil formas de regañar a ese joven trío.

— ¡Ya te dije que no sabía que era tuyo!

Escucha la queja de Tae.

— ¡Siempre haces lo mismo! — Sigue la voz harta de Park y llega hasta la sala.

—Eso es cierto —dice el maknae sentado en el sillón de una persona comiendo una bolsa de galletas—. Tienes la mala costumbre de agarrar la ropa que ves por ahí —mete varias galletas de forma de animales en su boca.

—Mira quién lo dice, ¡tú también agarras lo que no es tuyo!

—Pf, es no es cierto. No las agarro...solo las llevo conmigo hasta que el dueño original reclame por ellas —alza los hombros con inocencia y sonríe con arrogancia—. Además, baby, dice que al ser el maknae tengo mayor preferencia.

— ¡Jin nunca dijo eso!

Dice la line 95 al unísono y el contrario les saca la lengua con burla.

— ¡Ah! ¡Juro que...

— ¡Oye! — Interrumpe V al chico de cabellos morados al darse cuenta del nombre del envoltorio de galletas— ¡Son mis galletas!

—No.

—Sí.

—No.

—Sí.

— ¡Que no! — Abraza con protección el envoltorio, no piensa dárselo por ningún motivo.

— ¡Que sí!

Piso con fuerza el piso en forma de berrinche con el pie derecho.

—Ash, son solo unas galletas —menciona Jimin rodando los ojos—. Son unos bebés.

—Lo dice el chico que me sacó en cara que estoy usando su estúpida chaqueta.

— ¡Mi chaqueta no es estúpida, Tae! — Brava cruzando los brazos y gira el rostro hacia la parte izquierda con indignación—. Es todo, no pienso hablarle a ninguno más.

—Usted es tan maduro, hyung —se mofa Jeon riendo junto con el azulado y las mejillas de Park cobran color.

— ¡Cállense!

—Mira, mira, V —lo señala tirándose al piso riendo más fuerte—. Parece un tomate.

—No, no, los tomates son grandes. Mejor una cereza.

— ¡Ah! ¡Ya verán!

Se tira encima del más joven para pegarle, sin hacerle daño por supuesto, en aquel tonificado torso y le exige que le pida perdón, Tae enrolla los brazos en su estómago al no dejar de reír, sin embargo, se detiene cuando un cojín golpea su rostro y se une a la pequeña batalla; por otro lado, el líder del grupo está que observa la escena sin poder creerlo, los tres son unos bebés: es lo que se dice para acercarse al bulto deforme del piso y soltar una toz fingida.

Destinados Antes De Nacer © || Libro #1|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora