Destinados Antes De Nacer © || Libro #1|| [BTSxJin] (Omegaverse)

08

JungKook aprieta con fuerza el borde de su polo, después que la enfermera del equipo ha aplicado una crema para la inflamación de su tobillo, el cual se lastimó hace algunos minutos atrás, escucha voces al exterior de la habitación del hotel y el estómago comienza a dolerle cuando el mayor de los Kim ha entrado con un semblante de pura preocupación.

— ¿Qué ha pasado?

Pregunta acercándose hasta donde está el menor del grupo quien mira acusadoramente a TaeHyung, pues le dijo que no le contará; no quería que se preocupará por un insignificante golpe.

—Se golpeó el tobillo —responde Jimin desde la cama—. Noona dice que no va a poder bailar hasta que termine el tour de Europa.

— ¿Qué?

Jin parpadea aturdido por tal información.

—Estoy bien, no es nada —miente observando cómo vendan su tobillo con cuidado—. Ya pasará.

—Claro que pasará —afirma la enfermera con tono sarcástico—. Con reposo. Mucho reposo.

—No debiste hacerte el payaso.

Jeon encoge los hombros por el pequeño regaño de Nam, la causa que su tobillo este inflamado hasta el punto de no poder bailar por las próximas semanas se debe a que estaba haciendo algunas pasos graciosos y no cálculo la distancia del mueble con la vuelta que estaba haciendo.

—Listo. Iré a decirle a los demás sobre tu condición —informa la omega cerrando el botiquín—. Ya ellos se encargarán de ver cómo te presentarás está noche.

—Muchas gracias, noona.

Dice Jimin con su típica sonrisa adorable.

—G-Gracias.

Murmulla el maknae con vergüenza.

—Nosotros, también, nos vamos —avisa el líder del grupo guardando su celular—. Hay que prepararnos para está noche —Tae y Jimin salen de la habitación entre bromas, y risas.

Luego que la puerta se ha cerrado, la mirada del omega se dirige hacia su pareja quien está con la mirada perdida y hace un puchero con las labios cuando la tristeza se apodera en su semblante.

—No estés triste, Kookie —dice sentándose en su regazo sin darle tiempo a reaccionar—. Fue solo un accidente, a cualquiera puede pasarle.

— ¿Crees que me dejen salir al escenario?

Pregunta con temor y enrolla los brazos alrededor de la delgada cintura para ocultar el rostro en la parte derecha de su cuello.

—No lo sé —acaricia los cabellos castaños con ternura para que esté tranquilo—. Pero, lo más probable es que sí.

—Army se va a decepcionar mucho. Han esperado tanto por este día y yo...

Calla al tener ganas de llorar. Se siente patético, no le gusta mostrarse débil ante el mayor como alfa tiene que ser fuerte, seguro y confiado; sin embargo, la mayoría de veces lo único que quiere es acurrucarse en los brazos de su pareja y dejar que lo mime como el cachorro que fue cuándo ingresó a BigHit Entertainment.