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JungKook toca con pánico la puerta con ambas palmas de sus manos, no es consciente de que puede despertar a las habitaciones continuas con el ruido que está provocando, el nombre del miembro mayor del grupo sale de sus labios sin parar y el llanto dificultad su pronunciación. Gira la manija con desesperación creyendo que está abierto, pero se equivoca y las lágrimas caen sin control al no recibir respuesta; el miedo impade todo su sistema porque cada segundo que pasa es un golpe entre YoonGi y J-Hope.

De repente, la puerta se abre y el maknae ni si quiera lo piensa, actúa por instinto, se abalanza hacia el pecho de Jin para ocultar su lloroso rostro y abrazarlo con tanta fuerza que el mayor gime por la presión.

— ¿Kookie?

El tono es totalmente de confusión, parpadea un par de veces para darse cuenta que está llorando y temblando.

— ¿Q-Qué...qué tienes, Kookie? — No duda en abrazarlo también y suelta feromonas para que se calme—. Tranquilo, tranquilo —repite acariciando los cabellos castaños con lentitud—. Ya, Kookie. Estás conmigo. Estás a salvo.

El alfa más joven de la manada respira con profundidad para oler el dulce aroma de su pareja generando que comience a tranquilizarse y el llanto disminuye. Abre los ojos con lentitud, su vista está borrosa por las lágrimas y se sonroja al sentir los labios de Jin sobre sus párpados.

—J-Jin... —sorbe su nariz y este lo mira con suma preocupación—,...perdón...perdonanos.

— ¿Ah?

—J-Jin... —vuelve a soltar lágrimas al imaginarse la masacre que está sucediendo en la habitación de Hoseok—,...YoonGi y...y...ellos...debes...por favor.

Rompe en llanto, de nuevo, y se odia por ser tan débil. A SeokJin no le toma ni un minuto entender las pocas palabras que ha soltado el menor, frunce el ceño, molesto, al no poder creer que tuvieron la osadía de hacer aquella reunión en la madrugada y a un día de que el tour por Europa termine; está enfadado, enfadado porque realmente no le avisaron porque se atrevieron hacerlo a sus espaldas.

— ¿Dónde están?

—H-Habitación...de Hoseok —dice mirando arrepentido a su omega quien asiente soltando un pequeño gruñido y se dispone a salir del lugar; sin embargo se detiene para volver a estar frente al menor.

—No te preocupes —deja un beso encima de su cabeza—. Todo estará bien, Kookie.

Y con aquellas últimas palabras, Jin sale corriendo de su habitación asignada para correr hacia la habitación del alfa de cabellos negros, puede escuchar cómo su corazón está que late con demasiada fuerza por la angustia de no saber qué va a encontrar, su omega le dice que tienen que encontrar una forma de hacer que se calmen y abre la puerta ni bien ha llegado.

La escena delante de su persona hace que sus rodillas tiemblen al no poder creer lo que está mirando, sus labios se abren para gritar que se detengan, pero ni una sola palabra sale; su mente está en blanco, lo único que puede pensar es que es su culpa que Hoseok esté insultando al chico pálido del grupo, es su culpa que Jimin trate de separarlo recibiendo golpes de por medio, que Nam ayude a TaeHyung a ponerse de pie por el puñetazo que acaba de recibir, es su culpa que las personas que ama más que nada en el mundo estén peleando.

¡Retira tus palabras!

Avanza con pasos tembloros y no se da cuenta que JungKook ha llegado cerrando la puerta y poniéndose detrás suyo para sostenerlo por si cae.

Destinados Antes De Nacer © || Libro #1|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora