Destinados Antes De Nacer © || Libro #1|| [BTSxJin] (Omegaverse)

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Manada Kang
(mayor a menor)

HyeonMin: Líder. Cabello negro.

TaeYong: Pircing.

DongPyo: Cabello naranja.

ByungHoon: Más bajo.

JaeBin: Lentes.

Kai: Cabello Verde

Yumi y Yerim: Gemelas

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NamJoon mira por encima de su hombro a su pareja para ver que se encuentra muy preocupado y por ende distraído, si no fuera porque el peli azul está cuidando sus espaldas por si tropieza ya se hubiese caído varias veces de cara; sabe que el tema de la pelea con la otra manada lo tiene angustiado, su omega debe estar dando vueltas al asunto en su cabeza una y otra vez. No quiere que se agobie, quisiera decirle que todo va a estar bien, pero es realista y aquellos alfas no se veían débiles, lo contrario se veía que son alfas con un entrenamiento riguroso y firme; no es que no confíe en las habilidades o fuerza de YoonGi, después de todo por algo es el líder de la manada, pero una cosa es haber peleado con ellos a hacerlo con alfas desconocidos, ¿qué sucede si hacen trampa? ¿o si lo hieren? Aunque, está JungKook, él no dejará que nadie lastime a uno de sus hyungs, por eso Suga decidió que se quedará junto con el otro alfa rapero quien es bueno calmando y buscando el lado positivo a las cosas. Tiene que confiar en ellos y en sus capacidades, ahora RM tiene que concentrarse en llegar a la cabaña y regresar con el mayor a la ciudad de Seúl, pero lo más importante debe hallar la forma en la cual Jin quiera subir a la camioneta sin la espera de los otroa tres alfas, no va ser fácil, para nada, él no va a querer irse sin el dúo Sope y el maknae.

— ¿Dulzura?

Lo llama al ver que se detiene de golpe y tiene la pequeña sospecha de por qué.

—No podemos irnos —hay firmeza en su mirada—. Hay que volver...no podemos dejar que...

—Jin Jin, ellos estarán bien.

Niega apretando los puños. No quiere discutir con ellos, pero tampoco puede dejar a sus otras tres parejas.

—Voy a regresar.

Informa girando para retomar el camino por dónde vinieron.

—Cielo, si regresas YoonGi se va a enojar.

—No me importa.

Tae se pone al frente de él.

—Tae —le gruñe.

—Lo siento, Jin Jin —no va a dejar que se vaya—. No puedo permitir que esos alfas te vean o huelan.

SeokJin se escabulle por el lado derecho, pero el alfa de aroma a pino es más rápido y extiende los brazos para que sepa que no tiene escapatoria.

— ¡Tae!

Bufa al tampoco tener éxito por el otro lado y chilla después que lo ha cargado como si fuese un costal de papas.

— ¡Tae! ¡Bajame ahora!

Exige golpeando su espalda al estar boca abajo encima de su hombro izquierdo.