Destinados Antes De Nacer © || Libro #1|| [BTSxJin] (Omegaverse)

10

El omega del grupo coreano, BTS, frunce el ceño, confundido, al haber recibido un mensaje de Yoongi en el cual dice que está yendo a su habitación de hotel por algo de suma importancia, no duda que sea cierto el mensaje, pues el chico de piel pálida no es de a ser ese tipo de bromas; sin embargo, son las dos de la mañana y a su cerebro le cuesta procesar la información. Tres golpes en la puerta hacen que se ponga de pie con pereza, avanza a paso lento mientras soba sus ojos y frunce más el ceño al ver, efectivamente, a Suga frente suyo con una gran sonrisa.

—Lo siento por despertarte, Jinnie, pero no podía esperar.

— ¿Mhm? ¿Esperar qué cosa?

El mayor no nota la caja envuelta con papel de regalo que está sosteniendo detrás de su espalda el contrario quien sonríe más por lo lindo que se ve con el rostro somnoliento e ingresa a la habitación para sentarse en la gran cama matrimonial. Deja la caja a su costado y palmea el colchón invitando a que se acerque hasta dónde está, el sueño desparece del sistema de Kim al visualizar el objeto de mediano tamaño y sus ojos trasmiten curiosidad.

— ¿Qué es? — Se sienta entre la caja y el alfa— ¡YoonGi!

Se queja, después que ha puesto el regalo en el otro lado de la cama; es decir, detrás de él.

— ¿Ansioso, Jinnie?

—Si es para mí, sí.

—Claro que es para ti, ¿para quien más seria?

—Jimin —responde alzando los hombros—. Por su cumpleaños, ¿no es para él?

—No, no es para Jimin —dice poniendo los ojos en blanco—. Es para ti.

—Entonces, dámelo —extiende los brazos esperando el objeto y frunce el ceño cuando ha negado con la cabeza—Eh, por qué.

—Porque primero quiero que dejes de estar molesto.

—Oh, el regalo es el chantaje. No me parece, Min.

—No es chantaje. Lo compré antes que JungKook se comporte como un adolescente —suelta un suspiro, no quiere pensar en eso ahora—. Pero, supongo que puedo utilizar el regalo como excusa para que no estés molesto...al menos conmigo.

A SeokJin se le escapa una pequeña sonrisa traviesa por las palabras que ha usado.

—Eres un tramposo.

—Así me amas.

— ¿Lo hago?

El chico de Daegu inclina el rostro hasta dejarlo pocos centímetros del omega y sonríe con arrogancia debido a que la respiración de este se ha acelerado, está esperando que lo bese.

—Lo haces.

—YoonGichi —murmulla cerrando los ojos por el aroma a café tostado, pero los abre luego que se ha separado.

— ¿Qué?

Dice al ver la mirada de reproche de su pareja.

—Oh, ¿querías que te bese? Debiste pedirlo, Jinnie.

—Tonto.