13. Deseo Y Pasión (parte 2).

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Olivia sentía que cada parte que el duque tocaba ardía en llamas, sus cálidas manos recorrían su cuerpo llenándola de un placer indescriptible, haciendo que perdiera la razón y la cordura. 

Leonard tomó uno de los pechos de Olivia con su boca y comenzó a chuparlo mientras introducía un largo y firme dedo dentro de ella lentamente. 

Olivia se quejó al sentir su largo y firme dedo dentro de ella pero no porque sintiera dolor sino porque la había sorprendido, el duque pensó que la había lastimado y dejó de mover su dedo, volvió a besarla haciendo que se relajará y volvió a mover lentamente su dedo, ella sentía que se iba a desmayar de placer si el duque continuaba así, ella gemía y se aferraba con fuerza a las sábanas de la cama hasta que las llenas de sus dedos se tornaron blancos y Olivia comenzó a menear la cintura inconscientemente. 

Leonard metía y sacaba su dedo repetidamente pero no demasiado hondo para no lastimarla, a medida que el continuaba la estimulación sus partes bajas se tornaron viscosa por sus jugos de amor que se estaban desbordando, Olivia se estremeció arqueando la espalda por el placer que sentía . 

Leonard la besaba sin descanso, introdujo otro dedo dentro de Olivia quien se sobresaltó y quiso cerrar sus piernas pero él no la dejó. 

¡Ah~! 

Una sensación indescriptible y extraña recorría todo el cuerpo de Olivia cada que introducía otro dedo.

¡Ah~! 

En ese momento Olivia tuvo un espasmos que la hizo echar su cuello hacia atrás mientras el éxtasis recorría todo su cuerpo, su mente se nublo y todos sus sentidos se perdieron por un momento dejando su cuerpo débil y sin fuerzas, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, él la acarició y atrapó sus lágrimas con un beso y le preguntó. 

_ ¿Estás bien?

Olivia se sentía tan turbada que no supo qué contestar, simplemente se limitó a tapar su rostro con sus manos. 

Él estaba tan excitado que sintió que no podía seguir jugando con ella él deseaba estar dentro de Olivia, Él apartó sus manos y quiso robar la inocencia de Olivia quiso dejar la marca de sus besos en aquel puro y pequeño cuerpo, reclamándolo como suyo, la sujetó las caderas y se dio cuenta de que lo había hecho con demasiada fuerza, porque dejó marcas rojas en su blanca piel por donde él la había sujetado y se lamentó por ello. 

Pero su parte baja estaba tan endurecida que empezó a dolerle, el llevaba demasiado y tiempo absteniéndose de sexo, habían pasado ocho meses desde que se había casado y en todo ese tiempo él no había tocado a ninguna otra mujer, por eso en ese momento él deseaba tanto estar dentro de Olivia, se puso entre las piernas de Olivia y le dijo. 

_ Agárrate a mí y no tengas miedo, prometo ser gentil. 

Olivia obedeció y rodeó tímidamente al duque aferrándose a su espalda y sintió los firmes músculos del duque bajó sus manos. Los pechos de Olivia rozaban el cuerpo desnudo del duque haciendo que su parte baja le diera una punzada de dolor y le dijo. 

_ Quizá sientas un poquito de dolor al principio. 

Olivia al escuchar eso abrió los ojos como plato, pero antes de que ella dijera algo, Leonard alzó su cuerpo y se centró en ella introduciendo su miembro poco a poco, Olivia sintió un dolor punzante entre sus piernas y quiso que el parara, pero él no lo hizo, la beso apasionadamente para hacerla olvidarse del dolor pero ella se seguía quejando así que él le dijo. 

_ Relájate o te dolerá más. 

Olivia con lágrimas en los ojos le contestó 

_ No quiero, me duele. 

Mi vida como la esposa del duqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora