Mi vida como la esposa del duque

41. Quiero que conozcas a alguien.

Olivia no entendía porque Leonard parecía tan decepcionado de que ella no recordará nada de lo que había pasado la noche anterior, pero como parecía que él no iba a decirle nada decidió quedarse callada durante el resto del camino.

Cuando llegaron a la mansión al bajarse del carruaje vándalos salió corriendo a recibirla, Olivia lo tomó en sus brazos y le rascó detrás de las orejas, él parecía muy feliz de verla y las sirvientas muy aliviadas de no tener que hacerse cargo de él.

Leonard al ver a Olivia tan cariñosa con esa vandalo se sintió un poco molesto, y le dijo. 

_ Esa bola de pelos parece tener bastante energía quizá ya puedas regresarlo al bosque.

Olivia lo volvió a ver con lo ojos llorosos y le dijo.

 _ Me prometiste que podía quedármelo.

Leonard al ver a Olivia tan triste por lo que había dicho le dijo. 

_ Tienes razón, lo había olvidado, el cachorro es tuyo.

Olivia volvió a alegrarse rápidamente al escuchar que si se lo podía quedar, Leonard se acercó a Olivia y vándalo comenzó a gruñirle para que se alejara de ella sin embargo él no lo hizo,le dio un beso en la frente a Olivia y le dijo. 

_ Debo irme descansar.

_ ¿Te vas tan pronto?

_ Si tengo asuntos que atender pueda que no regrese hasta mañana.

Olivia se sintió un poco triste pero entendía que su esposo era un hombre muy ocupado y no podía hacer nada al respecto y le dijo.

_ Que te vaya bien.

Leonard subió al carruaje nuevamente y volvió a marcharse, Olivia se quedó en la entrada acariciando a vándalo hasta que el carruaje desapareció entre los árboles y ya no pudo verle, entró a la casa y le dijo a Rose quien estaba cambiando las flores de la entrada. 

_ Rose podrías prepararme otro cambio de ropa este vestido me está matando.

_ Si ahora mismo mi lady.

Rose preparó un conjunto de pantalones anchos color verde malva y una camisa blanca, Olivia después de cambiarse se sintió renovada, se dirigió a la cocina y le dijo a Layne que le preparará algo rico para comer.

Layne le preparo un plato de pasta con mariscos, el cual le encantaba a Olivia y le dio un trozo de pastel de queso,cuando olivos terminó de comer le dijo. 

_ Gracias layner todo estaba delicioso.

_ Me alegra que la duquesa disfrute tanto con mi comida.

_ Eso es porque todo lo que preparas es delicioso. 

Luego de eso Olivia se retiró nuevamente a su habitación ya que aún se sentía somnolienta y cansada, le dijo a las sirvientas que no la despertarán y durmió todo lo que restaba del día. 

Al día siguiente, Amelia fue a despertar a Olivia, ella se levantó de mala gana y le dijo. 

_ Déjame dormir un poco más. 

_ Mi lady le recuerdo que la fiesta de té será mañana, Madam Margaret vendrá dentro de un rato, así que arriba. 

Olivia se había olvidado por completo de la fiesta de té a la cual había sido invitada, y como había usado el vestido que había comprado para la fiesta en su visita a la ciudad ahora no tenía nada que ponerse. 

Amelia ayudó a Olivia a arreglarse le sirvió el desayuno y bajaron a esperar a Madam Margaret, mientras esperaban Alfred llegó entró con un cofre y lo puso a en la mesa y dijo.

_ Mi lady ha traído esto de la joyería para usted. 

Olivia al abrir el cofre vio las hermosas joyas que Leonard había comprado para ella, Amelia al verlas dijo. 

_ ¡Oh por dios!, Mi lady todas son realmente hermosas. 

_ Si, sin duda lo son. 

Olivia de todas las joyas que él había regalado Leonard sólo había una la cual atesoraria con gran cariño y esa era su alianza. 

Ella se miró la mano para admirar el anillo en su mano y Amelia al darse cuenta de lo que la duquesa llevaba en su mano se sintió feliz por la duquesa ya que ella parecía muy satisfecha con el. 

Madam Margaret llegó con hermosos vestidos para Olivia ella eligió un vestido azul marino que parecía brillar como el cielo azul lleno de estrellas, con un un bordado de hojas blancas alrededor del cuello,sin duda alguna a Olivia cada vez le gustaban más los diseños de Madam Margaret.

Durante la tarde las sirvientas se dedicaron a hacerle tratamientos de belleza para que luciera hermosa al día siguiente,jugó un rato con vándalo. 

Leonard llegó poco antes de la cena, Olivia estaba en la biblioteca intentando alcanzar un libro que le había parecido interesante Leonard se acercó a ella tomó el libro que ella quería alcanzar y se lo dio. 

_ Te gusta leer. 

_ Solo si el libro es interesante.

_ Te encuentras bien. 

_ Si. 

_ Dentro de unas semanas tendré que viajar a Montrier, quieres venir conmigo. 

_ Si, nunca he viajado eso me gustaría. 

Alfred entró a la biblioteca y dijo. 

_ La cena ya está lista. 

_ Iremos enseguida, dijo Olivia. 

Alfred se retiró y ellos se fueron al comedor, cenaron y después Leonard se fue a su estudio y Olivia se fue a su habitación, se dio un baño y las sirvientas le pusieron un camisón rosado suave y se retiraron, Leonard llegó un rato después envuelto en una bata y con el cabello húmedo, él se sentó al lado de Olivia y ella le dijo.

_ No deberías dejarte el cabello mojado, podrías enfermar. 

Olivia se levantó y fue a buscar una toalla y comenzó a secarle el cabello a Leonard, cuando hubo acabado el la rodeo con sus brazos por la cintura se quedó un rato así con ella y le dijo. 

_ Si alguien te hace sentir mal en la fiesta de té, no tiene que tolerarlo puedes regresar a casa cuando quieras. 

_ No creo que alguien se atreva a ser descortés enfrente de la princesa. 

_ Más les vale. 

Leonard se levantó y tomó a Olivia en brazos la llevó a la cama y se acostó con ella entre sus brazos, y le dijo. 

_ Quiero que conozcas a alguien en Montrier. 

Olivia sintió un poco de curiosidad por saber a quién quería Leonard que conociera, ella tiró su cabeza hacia atrás y le dijo.

_ ¿A quién quieres que conozca?

_ Sabrás quién es cuando lleguemos, ahora duerme.