56.Juntos otra vez.

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Si la razón por la que Olivia no quería verle era porque estaba celosa le pareció un poco exagerado, él solo había estado hablando con Vanessa ya que la conocía desde que ella era una niña, sin embargo a Olivia eso parecía no agradarle.

A la mañana siguiente Leonard pensó en disculparse con ella ya que no estaba muy seguro si esa era la razón pero no se le ocurrió ninguna otra por la cual ella estuviera tan enfadada; a la hora del desayuno Olivia tampoco quiso bajar, al igual que a la hora de la comida ya que ella seguía sin querer verle y él supuso que tampoco iba a bajar a la hora de cenar, así que primero se aseguró que su madre no estuviera con Olivia ya que ella no iba a dejar que él se acercara a ella si Olivia no quería, así que cuando su madre salió al jardín él aprovechó y se fue a la habitación que quedaba a la par de la de su madre salió al balcón y se lanzó al de la habitación de su madre, Olivia estaba cerca del balcón y al verle se sorprendió mucho y le dijo.

_ ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y cómo has entrado?

_ Vine a verte ya que no quieres salir de tu habitación.

Olivia cruzó los brazos sobre su pecho y le dijo.

_ No quiero verte así que vete.

Leonard se acercó a ella y le dijo.

_ No pienso irme de aquí hasta que no me digas por qué estás tan enfadada conmigo.

_ Ayer estabas muy contento abrazando a otra así que porqué te importa tanto que yo esté enfadada.

_ Ha... Así que es por eso que estás tan enfadada.

Olivia se dio la vuelta y se alejó de él y le dijo.

_ Si es por eso.

Leonard rodeo a Olivia con sus brazos por detrás y le dijo.

_ Ella solo es una conocida y no la estaba abrazando, ella tropezó y la ayude para que no cayera al suelo.

_ A mi me pareció que la estabas abrazando.

Leonard le dio la vuelta y la besó, después le dijo.

_ No me interesa ninguna otra mujer además de ti, así que no tienes que estar tan celosa.

_ Pero es que ella era tan guapa y tu parecías tan feliz hablando con ella.

Leonard volvió a besarla profundamente y le dijo.

_ Ante mis ojos tu eres la única para mi.

_ Me prometes que no volverás a verla.

_ Si no te gusta que la vea no lo haré.

Leonard mordisqueó sus labios y se abrió paso con su lengua hasta el interior de su boca, Olivia se dejó llevar por su beso y todo su enfado desapareció, ella lo rodeó con sus brazos aceptando su beso y la madre de Leonard abrió la puerta de golpe interrumpiendo los y vio a su hijo devorando a Olivia a besos.

Él se separó de su lado y su madre al ver que la puerta aun seguía con llave le preguntó.

_ ¿Cómo has entrado la puerta estaba cerrada?

_ Eso no importa.

_ Al parecer ya han hecho las paces.

_ Si ya hemos aclarado todo.

_ Espero que hayas aprendido la lección y no coquetees con ninguna otra mujer de ahora en adelante.

_ Yo no estaba coqueteando con nadie.

_ Pues no era lo que parecía.

_ Ha... Qué más da ya le he dicho que no pienso volver a hablar con ella.

_ Haber cuanto dura tu promesa, bueno yo los dejo solos nos vemos después, y no le hagas nada más aparte de besarla.

Sarine salió de la habitación y se fue a buscar a su esposo ya que desde que habían llegado Leonard y Olivia no le había prestado mucha atención.

Leonard se quedó un buen rato con Olivia y ambos se recostaron en la cama, Olivia se acurruco en su pecho y él le preguntó.

_ ¿Cómo te gustaría que fuera nuestra boda?

_ Hum... No lo sé, me gustaría que hubieran muchas flores ese día sin embargo ya es otoño así que supongo que será imposible.

_ Qué más te gustaría que hubiera.

_ No lo sé, nunca he ido a una boda, no sé como suelen ser, pero me gustaría mucho que hubiera música animada como la que había en la ciudad aquella noche.

_ Te gusta bailar.

_ Los bailes de salón me parecen aburridos y tediosos sin embargo la música alegre me gusta.

Leonard la beso en la frente y le dijo me aseguraré de que ese día sea muy agradable para ti.

Al final ambos se quedaron dormidos y una de las sirvientas les fue a llamar a la hora de la cena, los padres de Leonard estaban los dos muy acaramelados cuando ellos llegaron, eso a él siempre le había resultado algo muy incómodo, sin embargo el ahora hacía lo mismo con Olivia cada que tenía oportunidad así que no les dijo nada.

Después de la cena la madre de Leonard le dijo.

_ He pensado que si quieren pueden volver a dormir juntos.

Leonard sabía que el que su madre hubiera cambiado de opinión se debía a que su padre la había terminado convenciendo, él le dio las gracias silenciosamente y le dijeron a las sirvientas que llevarán las maletas de Olivia de nuevo a la habitación de Leonard.

Después se fueron a dar un paseo por el jardín, sus padres se retiraron a su habitación, Olivia busco a vándalo quien cada día crecía un poco más, a ella le encantaba pasar tiempo con él y a Leonard eso le fastidiaba un poco ya que la mascota de Olivia le odiaba profundamente.

Después de un su paseo ambos se fueron a su habitación y Leonard no le hizo nada a Olivia esa noche ya que ella se quejó de que aún estaba adolorida de la vez anterior así que esa noche tuvo que conformarse solo con besarla y tenerla entre sus brazos.

Mi vida como la esposa del duqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora