24. Enfadada.

27.3K 1.1K 18
                                    

Mientras Olivia observaba el bello rostro de su esposo dormido, él empezó a despertarse y abrazó con fuerza el pequeño cuerpo de su esposa hasta que ella se quejó por que la estaba aplastando, Leonard se despejó rápidamente y le dijo.

_ Lo siento, ¿Te he lastimado?

Olivia con la cara roja como un tomate le dijo.

_ Si, me estás aplastando.

Leonard rápidamente aflojó su agarre y le dio un beso en la frente y le dijo.

_ Lamento ser tan bruto a veces.

Le dio un suave y dulce beso en los labios mientras acariciaba su cabello, el cual estaba hecho un desastre, al separarse de ella y observarla mejor a Leonard le pareció que ella se veía como un león con el cabello todo revuelto, el soltó una carcajada y le dijo.

_ jajaja pareces un león esta mañana.

Olivia al escuchar como Leonard se burlaba de ella por su cabello se enfado y lo alejó de su lado y le dijo.

_ Deja de burlarte de mí, quizá no sea tan guapa como las mujeres con las que estás acostumbrado a tratar pero eso no te da el derecho a reírte de mí.

Leonard se quedó un poco sorprendido y por las palabras de Olivia, ya que él solo quería molestarla un poco, él no sabía que se enfadaría tanto solo por decirle que su cabello era un desastre, él pensó que quizá era algo que a ella en verdad le molestaba y le dijo.

_ Lo siento no quise que te molestaras solo estaba bromeando, además para mi tu luces adorable de cualquier manera.

Olivia pensó que él estaba diciendo eso solo para contentarla y le molestó aún más aunque y se escondió bajo de las sabanas haciendo pucheros, ella sabía que quizá estaba exagerando un poco pero estaba muy sensible desde que había visto a su esposo hablando con la bella pelirroja en el baile.

Leonard intentó calmarla pero ese día Olivia parecía verdaderamente enfadada aunque en realidad lo que él le había dicho no era para tanto, el intento quitarle la sábana con la que estaba tapada pero ella se aferraba con todas sus fuerzas, así que pensó que eso no iba a funcionar, Leonard puso sus manos a los costados de Olivia y comenzó a hacerle cosquillas para que ella soltara la manta.

Olivia era muy cosquilluda y no pudo evitar reírse, intentaba aferrarse a la sábana pero al final no pudo y la soltó, las carcajadas de Olivia llenaron la silenciosa habitación en la que se encontraban y apenas y podía hablar entre risas y intentaba apartar las manos de Leonard desesperadamente quien seguía haciéndole cosquillas, esa era la primera vez que Leonard la escuchaba reír de esa manera y le encantó escuchar su risa así que no paró hasta que Olivia se puso roja de tanto reír.

Leonard había quedado fascinado con su risa, él deseaba seguir escuchándola pero pensó que Olivia se enfadaría si continuaba así que se contuvo y le dijo.

_ Ya no estás enfadada.

Olivia aún se sujetaba el estómago riendo y con pequeñas lágrimas cayéndole por el rabillo del ojo, ella lo fulminó con la mirada y le dijo.

_ Aún sigo enfadada tienes que hacer mucho más si quieres que te perdone.

Leonard se quedó muy sorprendido por lo que Olivia le dijo ya que ella normalmente nunca le exigía nada así que pensó que sería agradable complacer por una vez a su esposa, él le dio un beso en la frente y le dijo.

_ Entonces que debo hacer para que me perdones.

Olivia lo pensó un momento y le dijo.

_ Hum... Quiero que tengamos un picnic en el jardín.

_ ¡Que! ¿ Estás segura que solo quieres eso?

_ Si.

Leonard pensó que Olivia le iba a pedir joyas o cualquier otra cosa, él jamás se imaginó que su pedido fuera tan simple, como él aún tenía mucho trabajo atrasado lo pensó un momento y le dijo.

_ Está bien.

Al decirle eso el rostro de Olivia se había iluminado, una gran sonrisa se dibujó en su rostro, ella se levantó de la cama muy emocionada y le dijo.

_ Entonces iré a decirle a los sirvientes que preparen todo para nuestro picnic.

Como Olivia estaba tan emocionada se olvidó de que estaba desnuda, cuando ella iba a tocar la campanilla para que las sirvientas entrarán Leonard la observó detenidamente y le dijo.

_ Oye, no piensas que antes de llamar a las sirvienta sería mejor que te pusieras algo de ropa.

Olivia al darse cuenta que estaba completamente desnuda y que Leonard la veía con unos ojos llenos de lujuria se sonrojo y estiró la sábana con la que Leonard estaba tapado y se enrollo en ella dejándolo a él completamente desnudo enfrente de ella.

Olivia se quedó maravillada observando el maravilloso cuerpo de su esposo desnudo, esa era la primera vez que Olivia lo veía claramente ya que siempre que hacían el amor era de noche y a la escasa luz de las lámparas no lograba ver mucho, pero como era de mañana la luz entraba a raudales por los ventanales y pudo contemplarlo tal y como Dios lo había traído a este mundo.

Sin duda alguna él era simplemente perfecto, Leonard al ver a Olivia contemplarlo tan detenidamente se levantó de la cama y se acercó a ella y le dijo.

_ Esposa mía, estás complacida con lo que ves.

Olivia había estado tan absorta en contemplar a su esposo que no se dio cuenta en qué momento él había llegado a su lado él la rodeó con sus brazos y le dio un beso en la frente y le dijo.

_ Me encanta que me veas pero lamentablemente tengo trabajo que hacer, cuando los sirvientes hayan preparado todo para el picnic mandame a llamar.

Leonard recogió su ropa que estaba esparcida por el suelo se cambió y luego le dio un beso a Olivia en los labios quien se había quedado anonadada observándolo y salir de la habitación.

Cuando el duque cerró la puerta Olivia no pudo más y se derrumbó en el suelo muerta de vergüenza, cuando por fin pudo calmarse Olivia busco un camisón en su armario pero no encontró ninguno en realidad no se había dado cuenta hasta ese momento de que esa no era su habitación, se parecía mucho a la de ella pero era diferente, estaba decorada más fríamente y en el armario solo había ropa de hombre.

Olivia miró detenidamente la habitación y después de un rato se dio cuenta que era la habitación de Leonard, la noche anterior él la llevaba en brazos mientras la besaba así que no se había dado cuenta de que habían entrado a la habitación de él y no a la de ella.

Esa era la primera vez que ella entraba a su habitación todo parecía estar en orden tenía varios papeles en la mesita que había en la Salita de descanso y tenía una hermosa espada colgada en la pared que estaba hecha completamente de oro con un enorme diamante en la empuñadura a Olivia le había parecido un desperdicio de dinero hacer una espada hecha de oro puro y le costó un poco imaginarse a su esposo con ella y pensó que no le quedaba ya que él siempre vestía sencillo pero él debía de tenerla por alguna razón.

Olivia recogió su ropa que estaba tirada en el suelo para ponérsela antes de llamar las sirvientas pero su camisa tenía los botones rotos en algún momento Leonard los había roto sin que ella se diera cuenta así que cogió una camisa de las de su esposo la cual le quedaba muy grande y abrió la puerta para que entrarán las sirvientas pero no había nadie.

Mi vida como la esposa del duqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora