Mi vida como la esposa del duque

43. Puerto de ludo .

Al llegar a la mansión Leonardo ayudó a Olivia a bajarse del carruaje y al entrar a la casa Alfred le dijo a Leonard que Darius le estaba esperando en su estudio y que tenía algo muy importante que decirle, Leonard tuvo que dejar a Olivia e ir a ver qué era lo que Darius quería, al abrir la puerta de su estudio él estaba tranquilamente bebiendo una taza de té, al ver al Duque entrar él se levantó y le dijo.

_ Buenas tardes duque.

Leonard se acercó a él y le dijo

_ Espero que lo que hayas venido a decirme sea realmente importante.

_ Sí señor, he venido a traerle la información que me había pedido investigar.

Darius le entregó un manojo de hojas, Leonard se sentó detrás de su escritorio y comenzó a leer los papeles que Darius acababa de entregarle, Cuando terminó de leerlos le dijo. 

_ Estás seguro de esta información.

_ Sí señor,al parecer el barón Norris ha estado traficando con opio, tan bien se dice que ha estado comprando esclavos en el mercado negro para hacer extraños experimentos.

_ Hum... Supongo que deberíamos de hacerle una pequeña visita al barón Norris.

_ Mi señor al parecer él no se encuentra en la ciudad en estos momentos, mis fuentes dicen que ha ido al puerto Ludo a recibir un cargamento de esclavos y opio, por eso he venido aquí, pensé que quizá sería buena idea atraparlo infraganti.

_ Has pensado bien marcharemos ahora mismo.

_ Sí señor.

Leonard salió de su estudio con Darius y se encontró con Olivia quien venía bajando las escalera y ya se había cambiado, ella llevaba un conjunto de túnica y pantalón, y llevaba a vándalo en sus brazos quien al ver a Leonard y a Darius les comenzó a gruñir .

Darius al percatarse que lo que llevaba la duquesa no era un perro sino un cachorro de lobo dijo. 

_ Hum... duquesa sabe que lo que lleva en sus brazos es un lobo, ¿No?.

_ Si ya lo sé, lo encontré en el bosque hace unos cuantos días, ¿No le parece lindo?.

Leonard le lanzó una mirada feroz a Darius para que ni se le fuera a ocurrir decirle nada malo sobre la bestia que había adoptado como su mascota ya que ella se ponía muy sensible con eso.

Darius entendió lo que quiso decirle el duque, él pensó que la duquesa era rara y no dijo nada más, Leonard se acercó a ella y le acarició la cara y le dijo.

_ Estaré fuera unos cuantos días, portate bien.

_ ¿A dónde vas?

_ Debo ir a resolver unos asuntos. 

Leonard le dio un apasionado beso, y todos los sirvientes que estaban por ahí inmediatamente voltearon a ver a otro lado, excepto Darius quién seguía sin poder creer que el duque fuera tan amable con una mujer.

Después de que el duque se despidió de su esposa ambos subieron al carruaje y se marcharon.

Olivia se sintió un poco triste de que Leonard volviera a irse, sobre todo porque tardaría varios días en volver a verle,esa noche ella cenó en la cocina con los demás sirvientes ya que a ella no le gustaba comer sola en aquel gran comedor.

Después de cenar como estaba muy cansada se fue a su habitación y se llevó a Vándalo con ella ya que no paraba de aferrarse a su pantalón con los dientes, las sirvientas le ayudaron a cambiarse y la dejaron sola para que descansará Olivia se sentía sumamente sola en aquella gran cama, así que subió a Vándalo a la cama para que durmiera con ella.

A la mañana siguiente Olivia se despertó porque Vándalo le estaba lamiendo los pies y le hacía cosquillas con su lengua, Amelia se sorprendió cuando al tocar la puerta Olivia le dijo que podía pasar ya que normalmente nunca estaba despierta ya que tenía el sueño muy pesado.

Amelia y las otras sirvientas le llevaron el desayuno, y le ayudaron a arreglarse; cuando Olivia bajo para dar una vuelta por el jardín, Alfred le entregó un montón de invitaciones que le acaban de enviar esa mañana, al parecer todas las nobles querían invitarla a sus fiestas, Olivia al ver la cantidad de invitaciones que le habían enviado se sintió abrumada y le dijo a Alfred. 

_ Las revisaré después.

Ella ya había comenzado a andar pero Alfred le puso una mano en el hombro y le dijo. 

_ Mi lady, no puede irse a jugar hasta que no envíe una respuesta a todas las invitaciones que le han enviado.

_ Ja ja, ya veo.

Olivia le dijo a Rose que llevará a Vándalo a dar un paseo ya que ella tendría que quedarse todo el día leyendo y contestando las invitaciones que le habían enviado.

Ella se fue al estudio y Alfred le fue entregando cada una de las invitaciones, y le dijo lo que debía de contestar a cada una, cuando llegó la noche a Olivia le dolía la mano de estar escribiendo.

Después de cenar Alfred le dijo que podía irse a descansar y que ya terminarían al día siguiente de contestar a las invitaciones,Olivia después del baño se metió a la cama con Vándalo y como se sentía muy cansada se quedó dormida rápidamente.

Los siguientes días Olivia estaba tan ocupada asistiendo a fiestas de té o a reuniones de mujeres que apenas y tenía tiempo de sacar a pasear a Vándalo.

El viaje de Leonard a la ciudad de Ludo duró dos días en los que no dejó de pensar en Olivia, en ese momento él se dio cuenta que cada vez se le hacía más difícil estar lejos de ella, al llegar a la ciudad de ludo al bajar del carruaje pudo sentir una suave brisa marina que le revolvió el cabello, a lo lejos se podían ver los barcos que estaban atados a la orilla, al ver aquel paisaje Leonard pensó que la próxima vez que tuviera tiempo libre iba a llevar a Olivia, estaba seguro de que le iba a encantar.

Leonard y Darius se quedaron en la casa de un conocido de Leonard mientras buscaban donde se encontraba el barón Norris y averiguaban que día arribará al puerto el barco con el opio y los esclavos.