Mi vida como la esposa del duque

67.Pañuelo.

Después de un rato cuándo todos ya se habían preparado para ir a cazar, todas las damas se acercaron a sus esposo, prometidos o a las personas de la cual estaban enamoradas y les entregaron un pañuelo, incluso su suegra le dio un hermoso pañuelo con un león bordado a su esposo. 

Leonard al ver que Olivia era la única que se mantenía alejada , se acercó a ella y le dijo. 

_ ¿Acaso no tienes algo para mí?

Olivia sacó el pañuelo que había bordado y se lo entregó a Leonard, él al ver el bordado le dijo. 

_ Muchas gracias por el pañuelo, las flores te han quedado muy bien. 

_ Leonard, son hojas no flores, si no te gusta no tienes que llevarlo. 

Leonard le dio un beso en la frente a Olivia y le dijo. 

_ No importa lo que hayas bordado de igual manera lo conservaré ya que te has esforzado mucho para hacerlo, cuidate mientras estoy fuera. 

_ Así lo haré, tú también cuidate. 

_ Nos vemos después. 

Leonard se subió a su caballo, él y su padre se internaron en el bosque y ella y su suegra entraron a la mansión ya que el clima había comenzado a refrescar mucho. 

Dentro de la casa todas las damas se sentaron a tomar té con galletas y pasteles, esperando a que los hombres regresaran de cazar. 

Vanessa se había sentado lejos de Olivia y de Sarine ya que Vándalo se había enrollado a los pies de Olivia, y las demás damas cuándo habían visto al cachorro de lobo se quedaron un poco sorprendidas sin embargo todas ya conocían la mascota de la duquesa Sarine así que el que Olivia tuviera un lobo de mascota, no las alteró tanto. 

El cachorro solo dejaba que unas cuantas personas se acercaran a ellas y eso hizo que Olivia pudiera relajarse mientras comía, y pensó que el llevar a Vándalo con ella había sido una buena idea. 

Cuándo Leonard vio que Olivia llevaba con ella al Vándalo le dijo que no podía ir con ellos sin embargo Olivia le besó repetidas veces hasta que cedió, Olivia se estaba empezando a dar cuenta de que a veces era mejor convencer a Leonard con caricias que con sus berrinches.

Cuándo él le preguntó cuál era la razón por la que ella lo estaba llevando, ella simplemente contestó. 

_ No lo sé, solo no quiero dejarlo hoy siento que debo de llevarlo conmigo para que me proteja cuando tú no estés. 

Leonard dio un suspiró y le dijo. 

_ Ha... Está bien llévalo contigo si eso te hace sentir más segura. 

Desde que se había levantado ese día Olivia tenía un mal presentimiento, ella no sabía porqué pero se sentía inquieta como si algo malo le fuera a pasar, por eso decidió tener a vándalo a su lado todo el tiempo, ya que aunque a él todavía le hacía falta crecer en los últimos meses había crecido mucho, tanto que Olivia ya no podía cargarlo en brazos porque pesaba demasiado. 

Mientras ellas disfrutaban de los pasteles, Olivia le preguntó a una señora de mediana edad que se había sentado cerca de ella y estaba hablando con su suegra ya que Vándalo no le gruñó cuando ella se acercó. 

_ Sabe si ha venido la sobrina del marqués Norfolk. 

La señora se giró hacia ella y le dijo. 

_ No duquesa ella no ha venido, supongo que estará muy ocupada preparando su boda. 

Olivia se sorprendió mucho al escuchar que Dafne se iba a casar y dijo. 

_ ¿Dafne va a casarse?. 

_ Así es duquesa, escuche que hace unos días el conde Doriel fue a casa del marqués Norfolk a pedir la mano de su sobrina en matrimonio y el acepto, todos dicen que el conde Doriel tiene mucha prisa por casarse ya que su esposa murió hace poco y no le dejó ningún heredero, y como el ya es un poco mayor no quería esperar tanto para casarse. 

Olivia se sintió muy mal por Dafne ya que ella era aún más joven que ella, y por lo que le habían dicho la amiga de su la madre de Leonard su esposo iba hacer un viejo viudo y lo mas seguro que también iba a ser feo, ella deseó poder hacer algo para ayudarla y pensó que cuándo Leonard regresara de cazar le preguntaría si podían hacer algo para ayudarla. 

Ella se había visto obligada a casarse y sabía lo difícil que era, por suerte ella se había casado con un hombre increíblemente guapo y aunque tenía mal genio él siempre había sido amable y dulce con ella por eso se había terminado enamorando de él. 

A Olivia toda la tarde se le volvió muy larga ya que no hallaba la hora de que Leonard regresara para poder hablar con él, Olivia empezó a sentir las piernas adormecidas por estar todo el dia sentada sin hacer nada, así que se levantó de la silla y decidió ir a dar una vuelta por los alrededores, como su suegra estaba ocupada hablando ella decidió no molestarla y se fue sola con Vándalo. 

Cuándo Olivia salió de la habitación sola Vanessa se levantó de su silla y se fue detrás de ella, al llegar al jardín Vanessa se aseguró de que nadie les seguía, alcanzó a Olivia y le dijo. 

_ ¿A dónde va  duquesa?

Olivia al escuchar la voz de Vanessa se sobresaltó y le dijo.

_ Señorita Vanessa me ha asustado. 

Vándalo comenzó a gruñir y Vanessa se mantuvo un poco lejos de ellos y le dijo. 

_ No era mi intención asustarla, solo la seguí porque quería hablar con usted. 

_ ¿Y de que quiere hablar conmigo? 

_ En realidad no era nada importante, solo quería que tuviéramos una charla como amigas. 

A Olivia estar cerca de Vanessa la ponía un poco nerviosa ya que ella no le agradaba y el que Vándalo no paraba de gruñir no ayudaba mucho tampoco, ella intentó alejarse de ella y le dijo. 

_ Solo había salido para estirar las piernas pero aquí fuera hace un poco de frío así que creo que lo mejor será que vuelva adentro, ya hablaremos en otro momento. 

Cuando Olivia iba a irse Vanessa tapo su boca y nariz con un pañuelo y un extraño humo salía de detrás de ella, Olivia se tapó la boca con las manos y Vándalo iba a tirarse encima de Vanessa cuando cayó al suelo desmayado, Olivia se acercó a vándalo y le dijo a Vanessa. 

_ ¿Qué estás haciendo?

La vista de Olivia se puso borrosa y su cuerpo empezó a sentirse pesado Vanessa se acercó a ella y le dijo. 

_ Estoy deshaciéndome de lo que me estorba.

Olivia no pudo seguir escuchando lo que Vanessa decía y cayó al suelo desplomada junto a vándalo.

El padre de Vanessa y el amigo de su padre el cual tenía una cicatriz en la cara y piel morena salieron de entre los arbustos y le dijeron a Vanessa.

_ Lo has hecho muy bien ahora puedes regresar adentro, nosotros nos encargaremos de ella.