Mi vida como la esposa del duque

72.Promesa.

Cuándo Leonard regresó a la habitación Olivia ya se había levantado y estaba mirando a través de la ventana Leonard se acercó a ella por detrás y la rodeó con sus brazos y le dijo.

_ ¿En qué piensas?

_ Hay algo que me gustaría pedirte. 

A Leonard le sorprendió mucho que Olivia le pidiera algo, así que le dijo.

_ Es raro que tu me pidas algo, así que no importa lo que pidas te lo daré. 

Olivia se dio la vuelta para verlo a la cara y le dijo. 

_ En realidad lo que quiero pedirte no es para mi si no para otra persona. 

_ ¿ Y qué es? 

_ Durante nuestra boda conocí a la sobrina del marqués Norfolk, ayer escuché que ella iba a casarse. 

_ ¿Quieres darle un regalo de bodas?

_ No, en realidad quiero que me ayudes para impedir su boda.

_ Creí que te caía bien la sobrina del marqués Norfolk, ¿Por qué quieres impedir su boda?

_ Ella me agrada y es por eso que no quiero que se case con el hombre que ha escogido su tío, escuche que el marqués piensa casarla con una hombre viudo viejo y feo. 

_ Olivia, no puedo impedir que el marqués case a su sobrina solo porque la pareja que él ha escogido a ti no te gusté. 

Olivia se quedó mirándolo enfurruñada y le dijo. 

_ Dijiste que me darías lo que sea que pidiera. 

_ Lo sé, pero eso no es algo que yo pueda impedir, el marqués Norfolk es el tutor de su sobrina y él puede escoger a quien quiera para que se case con ella. 

_ Pero es qué no es justo, ella es solo una niña si se casa con ese hombre no será feliz. 

Leonard acarició el rostro de Olivia y le dijo. 

_ Se que quizás no sea justo para ella, sin embargo aunque impida que el marqués la case con el hombre que ha escogido para ella ahora, lo más seguro es que escoja a otro hombre después de que yo regrese a mi territorio. 

Olivia sabía que lo que Leonard estaba diciendo era verdad y eso le dolió profundamente en su corazón, ya que ella se sentía identificada con Dafne y no quería que ella fuera obligada a casarse, al final Olivia había tenido suerte con su matrimonio ya que Leonard era un hombre maravilloso y ella ahora le amaba pero cuando la habían obligado a casarse ella sintió odio no poder escoger con quien casarse, ella se aferró a la camisa de Leonard y él al ver a Olivia hacer una expresión tan triste le dijo. 

_ No te pongas así, haré todo lo posible para ayudarla.

_ ¿Lo dices enserio?

Leonard le beso en la frente y le dijo. 

_ Si lo digo enserio, no te preocupes más por esa chica, me aseguraré de impedir su boda y que su tío no vuelva a obligarla a que se case con ningún otro hombre que ella no ame.

Olivia se sintió feliz al escuchar que Leonard iba ayudar a Dafne y le dio un beso en los labios y le dijo.

_ Gracias, eres el mejor, te amo.

Leonard le había dicho a Olivia que iba a ayudar a la sobrina del marqués Norfolk sin embargo él no tenía la menor idea de cómo lo iba hacer, pero al ver a Olivia tan triste no pudo evitar querer complacerla.

Varias sirvientas entraron a la habitación ya que Leonard se había olvidado de cerrarla y al verlos abrazados les dijeron muy nerviosas.

_ Lo sentimos, no queríamos interrumpir, volveremos después.

Olivia apartó a Leonard y les dijo. 

_ No hace falta que vengan después, traigan la comida me estoy muriendo de hambre.

Las sirvientas sirvieron el desayuno con temor de que el duque se hubiera enojado con ellas y que quisiera matarlas por haberlos interrumpido, varios de los sirvientes habían visto como Leonard había matado a Vanessa sin ninguna contemplación, después de eso los sirvientes se acercaban a la pareja ducal con temor de poder perder sus vidas si cometían un error, cuando ellas hubieron servido todo le preguntaron a Olivia si necesitaba algo más ella les dijo que solo necesitaba un nuevo vestido ya que sus ropas habían quedado inservibles.

Las sirvientas pensaron que esa era la excusa perfecta para salir de la habitación y dejarlos solos y le dijeron que irían a buscar un vestido para ella.

Las sirvientas al salir de la habitación se alejaron casi corriendo ya que no querían estar cerca de Leonard. 

Cuando las sirvientas se fueron Olivia comenzó a devorar todo lo que le habían llevado, Leonard la acompañó a desayunar aunque en su mayoría había sido Olivia quién se había comido casi todo. 

Al rato llegó una sirvienta con el vestido que Olivia había pedido para ella y la ayudó a cambiarse y después ambos se subieron al carruaje, al entrar ellos encontraron a vándalo acostado en uno de los asientos y el cochero se apresuró a decirles que el cachorro se había metido al interior del carruaje y que por más que había intentado sacarlo no había podido hacerlo, Olivia le dijo que no importaba ya que vándalo era su mascota, así que el cochero se subió al carruaje, se puso en marcha y regresaron a casa de los padres de Leonard. 

En su mayoría todos los nobles que habían asistido al evento de caza se habían ido la noche anterior, incluso los padres de Leonard, los únicos que habían quedado en la mansión habían sido ellos y los sirvientes que se encargaban de cuidar la mansión.

Leonard le había insistido a Olivia para que se quedara descansando un día más pero ella no se sentía cómoda en aquel lugar después de lo que había pasado así que había preferido regresar a casa de los padres de Leonard lo más pronto posible. 

Al llegar a la mansión la madre de Leonard salió a recibirles y agarró de la mano a Olivia y la guió hasta el recibidor para que ella se sentara a descansar, las sirvientas le tenían preparado té con leche y galletas. 

Leonard se sorprendió al ver que después de todo lo que Olivia había comido hacía solo un par de horas ella aún tenía apetito para seguir comiendo. 

El decidió dejarlas solas por un rato y se fue a buscar a su padre para ver si él le daba alguna idea de cómo cumplir con lo que él le había prometido a Olivia.