Mi vida como la esposa del duque

64.Fiesta.

Leonard acarició su cabello y le dijo.

_ Perdón por hacer que nuestra primera ceremonia de boda fuera tan horrible para ti.

_ Eso ya no importa tomaremos esta como nuestra boda.

_ Esperó que recuerdes este día con felicidad.

_ Lo haré eso tenlo por seguro hasta ahora todo ha sido maravilloso me ha encantado todo.

Olivia levantó su cabeza y le dio un beso en la mejilla a Leonard, él se rió y le dijo.

_ Soy tu esposo deberias de besarme en la boca.

Olivia se sonrojo un poco, ella posó sus suaves y carnosos labios sobre los suyos y le dijo.

_ Te amo.

Leonard la sentó en su regazo y comenzó a devorarla a besos ya que no podía hacer nada más debido a que ella estaba embarazada, el cuerpo de Olivia comenzó a calentarse y ella le dijo.

_ Para por favor estamos a punto de llegar.

_ Está bien te dejaré por ahora.

Cuándo llegaron a la mansión Olivia aún tenía las mejillas teñidas de rojo, la madre de Leonard al verla se acercó a ella y le preguntó.

_ ¿Estás bien cariño, no tiene fiebre?

_ No, estoy bien no se preocupe.

_ ¿Estás segura?, tus mejillas están rojas.

_ Estoy muy bien.

_ Ha... si no te sientes bien ni te obligues a estar aquí, te puedes ir a descansar cuando gustes.

_ No te preocupes madre, si Olivia no se siente bien me encargaré de llevarla a descansar.

_ Eso si te das cuenta, tu eres tan insensible con esas cosas como tu padre.

Sarine se dio la vuelta y los dejó solos, ellos se fueron al salón el cuál había sido hermosamente decorado con miles de flores y velas creando un ambiente romántico, a Olivia eso le había gustado mucho, ella no sabía de dónde había sacado Leonard tantas flores ya que era otoño y no primavera sin embargo se se sintió muy feliz ver que él se había acordado de lo que ella le había dicho que quería para ese día y había encontrado la manera de poder complacerla.

Olivia y Leonard se sentaron en un rato hasta que todos los demás invitados llegaron, Olivia no conocía a ninguno de ellos sin embargo su suegra le había dicho que ellos eran parte de la familia Forest, en su mayoría todos eran familiares lejanos sin embargo de igual manera su suegra les había invitado porque ella quería que todo el mundo supiera que su hijo se había casado por fin.

Olivia y Leonard abrieron el baile, él intentó ir lento para que Olivia no se cansará, ella le pisó los pies repetidas veces y siempre le pedía perdón, él ya estaba acostumbrado a que Olivia fuera torpe y al final era algo que a él le gustaba.

Cuando terminaron de bailar su padre pidió un baile con Olivia Leonard sintió un poco de lástima por su padre ya que no sabía a lo que se metía.

Cuando su padre y Olivia terminaron de bailar, su padre tuvo que ir a sentarse ya que los pies le estaban matando por todas las veces que Olivia le había pisado mientras bailaban.

Ella se disculpó un sin fin de veces y cuando ella se ausentó un momento el padre de Leonard le dijo.

_ ¿Por qué no me has dicho que baila fatal?

_ Porque no lo has preguntado.

_ Tú parecías estar bien mientras bailaban.

_ Si ya me acostumbre a que me pise mientras bailamos.

_ Sabes, hay cosas a las que no deberías de acostumbrarte.

Olivia volvió con un plato lleno de bocadillos, se sentó al lado de Leonard y comenzó a devorar todo con gran apetito.

Olivia tenía las mejillas hinchadas de comida como las de una ardilla Leonard al verla le dijo.

_ Come despacio o te ahogaras.

_ Es que esto está delicioso.

_ Ya me di cuenta, pero si sigues comiendo de esa manera te quitare el plato.

_ Está bien comeré, más despacio.

Mientras ellos estaban sentados todos los demás se arremolinaron en la pista de baile, la música era animada y agradable todos parecían felices y contentos mientras bailaban con sus respectivas parejas.

A Olivia no le gustaba mucho bailar ya que lo hacía fatal sin embargo la música que había esa noche era tan alegre y animada que quiso bailar hasta que sus pies no pudieran más, sin embargo al estar embarazada eso era algo que no podía hacer así que tuvo que conformarse solo con mirar.

Mientras Leonard hablaba con uno de sus parientes Olivia se puso a repasar en el rostro de todos los invitados, todos se veían hermosos y bien arreglados excepto una joven que debía de tener algunos catorce años, ella estaba sentada en una esquina del salón como si intentará pasar desapercibida y que nadie se diera cuenta de que ella estaba ahí.

El vestido que llevaba aquella chica era sencillo y le iba un poco grande como si no hubiera sido de ella, Olivia sintió mucha curiosidad por saber quién era aquella joven, ella parecía bonita sin embargo su cabello rubio castaño claro estaba peinado sin ningún adorno y no iba maquillada, y ella no llevaba ninguna joya encima y de cierto modo a Olivia le pareció que ella se veía un poco demacrada.

Como ella no tenía nada que hacer y todos los que conocía estaban ocupados ella decidió ir a hablar con aquella joven, al acercarse a ella la joven se sorprendió mucho e hizo una reverencia un poco torpe y le dijo.

_ Buenas noches duquesa felicidades por su boda, le deseo mucha felicidad.

_ Hola mi nombre es Olivia no tienes que ser tan formal conmigo, ¿como te llamas?

La joven se veía muy nerviosa ya que ella no sabía porqué de entre todos los invitados que habían esa noche la duquesa se había acercado directamente a ella y le dijo.

_ Mi nombre es Dafne.

_ Encantada de conocerte Dafne, no tienes que estar tan nerviosa me he acercado a ti porque parecías muy sola, yo no conozco casi a ninguno de los invitados así que se puede decir que estaba aburrida te gustaría hacerme un poco de compañía.

_ Por supuesto que eso me gustaría.

_ Que bien, quieres que vayamos a por algo de comida, hoy todo sabe delicioso.

_ Si.