Mi vida como la esposa del duque

59.Mis dos personas importantes.

Leonard se sentía muy culpable por no haberle creído a Olivia, él pensó que ella simplemente estaba mintiendo sin embargo ahora que ella yacía inmóvil en sus brazos se sentía terriblemente mal.

Él fue al cuarto de baño limpio su cuerpo con una toalla húmeda y le puso un camisón, la tapó en la cama y después se fue a buscar al mayordomo para que fuese a buscar un médico ya que Olivia se había desmayado.

Su madre al escuchar eso dejó sola a Vanessa y se fue a la habitación de Leonard para ver cómo se encontraba Olivia, ella seguía acostada en la cama sin despertar y cuando Leonard regresó a su lado su madre le preguntó.

_ ¿Qué demonios le has hecho?

_ Yo no le he hecho nada.

Leonard no podía decirle a su madre que le había hecho el amor salvajemente y que quizá por eso se había desmayado.

Su madre dio un suspiro y le dijo.

_ Ha... te dije que no le hicieras nada más aparte de los besos, quizá Olivia esté embarazada y el acostarse contigo no le hace ningún bien.

_ Esperá, ¿Qué has dicho?

_ Ella a estado comiendo mucho y pareciera que comiera por dos, así que pensé que quizá ella estuviera embarazada, había mandado a llamar al médico de la familia pero el salio de la ciudad y no vendrá hasta mañana, jamás me imaginé que esto fuera a pasar quizá debí llamar a cualquier otro médico para que viniera.

_ ¿Estás segura que está embarazada?

_ No del todo, mientras no estemos seguros no vuelvas a tocarla.

_ Leonard acarició el rostro dormido de su esposa y al imaginarse que quizá iban a ser padre se sintió muy feliz.

El médico llegó un rato después de que le llamaran el revisó a Olivia y confirmó las sospechas de su madre al parecer ella estaba embarazada.

Y le dijo a Leonard que ella se encontraba bien, que solo necesitaba descansar, y que procurarán no realizara esfuerzos físicos durante un tiempo ya que el bebé aún era pequeño y corría el riesgo de perderlo, después de eso el médico se fue y les dejó solos.

La madre de Leonard se fue corriendo a ver a su esposo para contarle que iban a hacer abuelos, Vanessa quien aun seguía por ahí al escuchar que Leonard iba hacer padre se puso furiosa y odio profundamente a Olivia, ella se fue a su casa hecha una furia maldiciendo a Olivia por estar embarazada.

Cuando Sarine entró en el estudio de su esposo y le dijo que serían abuelos él se alegró mucho ya que siempre había pensado que con el mal genio que tenía su hijo lo más seguro era que nunca pudiera ver sus nietos, él estaba tan feliz que una pequeña lágrima se escapó de sus ojos y rodó por su mejilla.

Leonard seguía sin poder creer que iba a ser padre, el tener hijos no era algo que él hubiera soñado nunca en realidad no le gustaban mucho los niños pero al enterarse de que iban hacer papás se sintió tan feliz que la felicidad se le escapaba por los poros.

Cuando Olivia despertó Leonard estaba sentado a su lado sosteniendo su mano y con una gran expresión de felicidad, ella al verle le acarició la cara y le preguntó.

_ ¿Qué estás haciendo?

_ Admiro a las dos personas más importantes de mi vida.

Olivia miró alrededor de la habitación y no miró a nadie más así que le dijo.

_ ¿Estás borracho y estás viendo doble?

_ Claro que no, estoy perfectamente bien.

_ ¿Estás seguro?, a mi me parece que estás raro.

_ Estoy bien, el médico ha venido a verte ya que te has desmayado.

_ Y que ha dicho.

Leonard le dio un beso a Olivia en la mejilla y le dijo.

_ Ha dicho que está embarazada.

_¡¿Qué?!

_ Que vamos a ser papás, ¿no te hace feliz la noticia?

_ Espera cómo puedo estar embarazada yo bebía tónicos para no quedar embarazada.

_ Lo bebiste después de que fuéramos a la ciudad.

Olivia hizo memoria y le dijo.

_ Ese día tu y yo no hicimos nada.

_ Ese día hicimos el amor repetidas veces, solo que a la mañana siguiente tu no recordabas nada.

_ Ha... Y yo que creía que me dolía la espalda y las piernas por bailar tan desenfrenadamente.

Olivia se tocó el vientre y le dijo.

_ Entonces vamos a ser padres.

Leonard se acostó con ella y la rodeó con sus brazos y le dijo.

_ Si vas a dar a luz a nuestro hijo.

Olivia se giró para ver a Leonard al rostro y le preguntó.

_ ¿Te alegra la noticia?

_ Claro que sí, cuando el médico me lo ha dicho no podía creerlo el que lleves a mi hijo en tu vientre me hace muy feliz.

Él la besó y le dijo.

_ Los amo a los dos.

Olivia se sintió muy feliz de saber que su hijo iba a ser alguien amado y esperado por su padre, Leonard se quedó un rato apapachando a Olivia y después él recordó que ella no había comido nada desde la mañana y le dijo.

_ ¿Quieres comer algo?

_ Hum... Si tengo hambre.

Leonard se levantó y se fue a la cocina a decirle a la cocinera que preparará algo delicioso y nutritivo para su esposa ya que estaba embarazada.

Los sirvientes al ver a Leonard en la cocina no podían creer lo que veían, el joven duque nunca había visitado la cocina, incluso se sorprendieron que supiera dónde quedaba la cocina, el chef asintió con la cabeza y se puso manos a la obra y preparó un estofado de pollo con patatas y zanahoria, hizo flan y jugo de frutas para la duquesa, las sirvientas le llevaron la comida a Olivia, cuando ellas tocaron la puerta el duque abrió y tomó la bandeja que ellas llevaba y les dijo que se podían ir.

Leonard le dio a Olivia en la boca hasta que ella se acabó todo, ella le había dicho que podía comer sola sin embargo él no le hizo caso y le dio la comida él mismo.

Cuando Olivia terminó de comer ella se volvió a sentir somnolienta y se quedó dormida nuevamente, él acarició su cabello y le dio un beso en la frente y le dijo.

_ Te amo mi pequeña duquesa.