7.Mis días tranquilos se acabaron.

25.5K 1.3K 87
                                    

Como hacía más de un mes que el duque había enviado una carta diciendo que pronto estaría de regreso, Olivia se había propuesto en hacer unos cuantos cambios en la mansión, ya que aunque era muy hermosa, sentía que algo le faltaba, así que había cambiado las cortinas del recibidor y había mandado a cambiar los muebles por otros más coloridos.

Ella estaba terminando de cambiar las cortinas.

_ ¿Qué les parece?, ¿ creen que están bien o quizá deba escoger otro color?

_ Veo que te has divertido mucho en mi ausencia mi pequeña duquesa.

_ ¡¡¡Qué!!!

Al escuchar la voz del duque Olivia se había sorprendido tanto que perdió el equilibrio y se cayó de la escalera.

Ella cerró sus ojos con fuerza, esperando sentir el golpe, pero extrañamente no sintió nada, al abrir sus ojos se dio cuenta que el duque la había atrapado antes de caer, y ahora la cargaba en sus brazos.

Esa era la primera vez que Olivia estaba tan cerca de él y al sentir sus firmes brazos que la sostenían y su bello rostro tan cerca de ella, sintió que toda la sangre le subía a la cabeza y empezó a ver todo borroso y al final se desmayó.

Bueno también puede que su desmayó se debiera a su resfriado del cual aún no se había recuperado completamente, pero ella había insistido en salir de la cama, ya que estaba cansada de estar todo el día sin hacer nada.

Después de que Olivia se desmayó en los brazos de Leonard, la llevó a su habitación, y al tocar su frente se dio cuenta de que tenía fiebre.

Y mandó a que fueran a buscar al médico inmediatamente.

_ Lo siento mi lord.

Se disculpó Alfred.

_ Esto es culpa mía, no debí dejar que la duquesa hiciera algo tan peligroso.

_ No te preocupes Alfred, esto no es culpa tuya.

_ La duquesa tuvo un resfriado y estuvo varios días en cama, pero ella dijo que ya se sentía bien y que no quería estar más tiempo sin hacer nada.

Leonard miró a Olivia y pensó.

Al parecer mi pequeña duquesa es más traviesa de lo que creía.

_ Por cierto.

Preguntó Leonard.

_ ¿Qué son esas ropas que lleva puesta?

_ La duquesa mandó a llamar a un diseñador poco después de que usted se marchará, y al parecer la duquesa dijo que odiaba los vestidos incómodos y voluminosos, dijo que deseaba algo diferente, así que madam Margaret le mostró sus diseños y la duquesa quedó encantada con ellos, desde el día en que le entregaron la ropa no volvió a usar ningún vestido.

_ Ha... Al parecer a mi esposa le gusta dar muchos problemas.

_ Dile a las sirvientas vengan y le cambien la ropa.

_ Sí mi lord.

El mayordomo se marchó dejándolo a solas con Olivia, ella se veía muy pálida y sudorosa debido a la fiebre, en aquella gran cama ella se veía tan frágil y pequeña, que fue la primera vez que se quiso cuidar de alguien.

Las sirvientas no tardaron en llegar y limpiaron su cuerpo y le pusieron ropa limpia.

Ella estuvo inconsciente durante toda la tarde y cuando llegó el médico la revisó y dijo que se trataba de un simple resfriado que solo tenían que dejarla descansar.

Después de que el médico se marchara, Leonard volvió a su habitación, para darse un baño.

Cuando Olivia se despertó se encontraba en su habitación y al parecer alguien había cambiado su ropa por un camisón de dormir.

Cuando intentó levantarse para beber un poco de agua, se sintió tan débil que sus piernas le fallaron y cayó de manera estrepitosa contra el suelo de piedra haciéndose daño en las rodillas y provocando un gran dolor.

Después de darse un baño Leonard fue a ver como se encontraba Olivia, al llegar a la puerta escuchó un fuerte golpe que venía de su habitación.

Él se apresuró a entrar a la habitación, Olivia estaba tirada en el suelo, al parecer se había querido levantar y las piernas le habían fallado.

Leonard se acercó a ella para ayudarla a levantarse.

Olivia no pudo reconocer al hombre que acababa de entrar en la habitación hasta que se paró frente de ella.

_ ¿Qué crees que estás haciendo?

Al ver al duque Olivia se sintió tan nerviosa que le costó que las palabras salieran de su boca.

_ Yo.... Solo....

El duque al ver los cortes que se había hecho en las rodillas al caer, la tomó entre sus brazos y la depositó suavemente en la cama.

Luego se dio media vuelta y salió de la habitación dejándola sola.

Mi vida como la esposa del duqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora