70.Muerte rápida.

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_ Pero, ¿Por qué te han secuestrado?

_ Cuando estaba en la carreta ellos pensaron que estaba desmayada así que escuche decirles que me querían llevar ante el rey de Azur, al parecer él quería vengarse porque tu mataste a sus hijos durante la batalla en la frontera. 

Leonard volvió a abrazar a Olivia y pensó que debía de volver hacerle una visita al rey de Azur, Olivia le contó a Leonard todo lo que les había escuchado decir a los dos hombres y que Vanessa les había ayudado para que la secuestraran, a Leonard la sangre le hervía de la ira de tan solo imaginarse que le podía haber pasado algo a Olivia. 

Leonard recogió las cabezas de los dos hombres y las metió en un saco donde tenía a un conejo muerto, y ató el saco al caballo. 

Leonard cargó a Olivia en sus brazos y le dijo. 

_ Lo siento no quería hacerte ver algo tan brutal, ¿Tienes miedo?

_ No, tenía miedo antes de que tu llegaras pero ahora que estoy en tus brazos todo esta bien. 

Leonard se subió al caballo con Olivia y cuándo regresaron a la mansión los sirvientes que les habían estado buscando se quedaron muy sorprendidos ya que Leonard llevaba toda la ropa llena de sangre, y la ropa de Olivia estaba sucia llena de barro y tenía pequeños arañazos por haber corrido en el bosque a través de los árboles. 

Sarine al ver a Olivia en ese estado se puso pálida y por poco y se desmaya, su esposo la sujetó por los hombros y le dijo. 

_ Cariño cálmate. 

Ella se acercó a Olivia y le preguntó.

 _ ¿Estás bien, el bebé está bien?

Leonard le dijo a su madre.

_ Estamos bien, no te preocupes, acompaña a Olivia a que se dé un baño y descansé.

_ ¿ Y tú a dónde vas? tú también necesitas un baño. 

_ Iré después, ahora tengo un asunto más importante que tratar. 

Leonard cogió el saco con las cabezas y lo llevó consigo, fue a buscar a Vanessa quien estaba muy contenta hablando con un grupo de mujeres y al ver a Leonard con la ropa ensangrentada le dijo.

_ ¿Estás bien Leonard quieres que mande a llamar a un médico?

_ Eso no hará falta, la sangre en mi ropa no es mía sino de dos ratas a las cuales les acabó de cortar la cabeza, Vanessa se sintió un poco asqueada y le dijo. 

_ ¿Por qué has ido a cazar ratas?

_ Porque a veces es necesario hacer limpieza. 

Leonard dejó vacío el saco y las dos cabezas salieron rodando por el suelo, todos los que estaban ahí dieron gritos de terror al ver de quién eran las cabezas. 

Vanessa al darse cuenta que una de las cabezas era la de su padre se puso una mano en la boca, cayó de rodillas al suelo y dijo. 

_ Esto no puede ser. 

_ Los he encontrado justo cuando estaban intentando golpear a Olivia así qué no pude contenerme. 

Vanessa al mirar a Leonard se sintió completamente aterrada, su mirada era fría y salvaje, como la de un tigre preparándose para atacar a su presa, Vanessa comenzó a temblar de miedo, ella nunca había conocido esa parte de Leonard, cuando ella escuchó todos esos rumores sobre que él era cruel y sanguinario pensó que eran solo habladurías sin embargo se había equivocado, él era exactamente como se rumoreaba y ahora que veía la cabeza de su padre en el suelo se dio cuenta de que ella iba a ser la siguiente. 

Vanessa se lanzó al suelo y le suplicó. 

_ Por favor perdóname.

_ Tu no tuviste misericordia al enviar a Olivia quién es una mujer embarazada a una muerte segura, porque debería de tenerla yo contigo.

Vanessa levantó su cabeza y miró a su alrededor suplicando con la mirada que alguno la ayudase sin embargo todos miraron a otro lado y ninguno mostró la mas mínima intención de ayudarla, Leonard sacó su espada y le dijo.

_ Ya que te conozco desde que eras una niña seré misericordioso y te daré una muerte limpia y rápida. 

Después de decir eso Leonard se abalanzó sobre Vanessa y enterró su espada en su pecho hasta la empuñadura atravesado su corazón, mientras la vida se iba escapando de Vanessa Leonard le dijo al oído. 

_ No puedo perdonar que quisieras dañar a Olivia y a mi hijo. 

Leonard sacó su espada y el cuerpo de Vanessa se desplomó en el suelo, ella vio cómo se iba alejando de ella y pensó que había sido estúpida por pensar que podía hacer que Leonard se enamorara de ella ya que el ya tenia a alguien arraigada en su corazón, ella cerró sus ojos y le dio la bienvenida a la muerte ya que para ella ya era el fin. 

Todos los presentes se quedaron completamente inmóviles aterrados por la brutalidad de Leonard, a veces su belleza hacía que ellos olvidaran como era realmente, sin embargo esa noche había vuelto a recordarles quien era .

Cuando Leonard salió de la habitación varias damas se desmayaron y otras vomitaron al ver la brutal escena, el padre de Leonard estaba fuera en el pasillo y al ver la espada ensangrentada de Leonard le dijo.

_ Tú madre ha mandado a llamar a un médico deberías ir a que te revisen también.

_ No lo necesito, la sangre que llevo encima no es mía.

_ Entonces deberías de darte un baño antes de ver a Olivia ella es una mujer embarazada el verte así no le hará bien.

_ Eso haré, ¿papá piensas que he sido demasiado brutal al matarla?

_ No, si yo hubiera estado en tu lugar te aseguro que no la hubiera dejado morir tan fácilmente, tú y tu madre son mis bienes más preciados hijo, cuándo alguien se mete con tu familia nunca se es demasiado cruel y despiadado. 

Leonard al escuchar las palabras de su padre se quedó un poco sorprendido ya que él nunca había sido demasiado cariñoso con él, pero sin duda alguna él le amaba a su manera, Leonard comenzó a alejarse y le dijo. 

_ Te veré después. 

Mi vida como la esposa del duqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora