66.Caza.

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Dafne apretó las manos en su vestido y las lágrimas amenazaron con rodar por sus mejillas, pero ella hizo todo lo posible por contenerse ya que su tío odiaba verla llorar y siempre que ella lo hacía él la castigaba.

Ella no pudo seguir escuchando nada de lo que decía su tío y él conde, ella sentía como si estuviera debajo del agua y no pudiera respirar, ella solo deseaba salir corriendo de aquel lugar y alejarse de todos, sin embargo su tío era su tutor y él era quien tomaba las decisiones por ella, aunque ella odiaría la idea de casarse con ese hombre viejo y feo no tenía más opción que cumplir con lo que pedía su tío.

Después de un rato su tío le dijo que ya podía retirarse, Dafne al salir de la habitación y cerrar la puerta salió corriendo a su habitación, cerró la puerta y se desplomó en el suelo a llorar, ella estaba desesperada y quiso salir huyendo sin embargo no tenía ningún lugar al cual ir, ella no tenía más familia además de su tío y tampoco tenía dinero ni joyas para poder vender.

Dafne lloro desconsoladamente un buen rato, sus ojos se hincharon y se pusieron rojos de tanto llorar, una de las sirvientas la fue a llamar a la hora de la cena pero como ella aún tenía los ojos hinchados y rojos le dijo a la sirvienta que le dijera a su tío que se encontraba indispuesta. 

Ella sabía que lo más seguro era que su tío se iba a poner furioso por que no iba a bajar a cenar, sin embargo ella no tenía ganas de mirarle a la cara. 

***

Pasaron varios días después de la boda y Olivia espero a que Dafne fuera a visitarla sin embargo ella no lo hizo, Olivia se había quedado un poco preocupada por ella y deseaba poder verla nuevamente. 

El día de caza se estaba aproximando y Olivia pensó que quizá podría verla ese día, después de la boda como Leonard no tenía nada más que hacer entrenaba por ratos con la espada y después dedicaba todo el tiempo restante en atosigar a Olivia y a ella eso hacía que se sintiera más cansada. 

En la noche después de cenar se acostó en la cama y Leonard la rodeó con sus brazos, mientras él acariciaba su cabello ella le preguntó. 

_ ¿Cómo es el Marqués Norfolk?

_ ¿Por qué me preguntas por él?

_ Es que conocí a su sobrina Dafne, ella parecía tenerle mucho miedo cuando se nos acercó. 

_ Hum.... No lo sé la verdad, es que no he tratado mucho con él. 

_ A mi me dio la impresión de que Dafne estaba siendo maltratada por él. 

_ Quizá son imaginaciones tuyas.

_ Quizá tengas razón, sin embargo me gustaría poder ver a Dafne antes de irnos. 

_ Faltan solo unos días para que se celebre el día de caza, quizá puedas verla ahí, todas las mujeres nobles estarán ese día. 

_ Por cierto de que trata eso, normalmente los nobles van a cazar al bosque y ofrecen como ofrenda lo que han cazado a sus esposas o prometidas como símbolo de su amor o eso es lo que tengo entendido. 

_ ¿Y antes a quién dedicabas tus ofrendas?

_ Yo siempre se lo di a mi madre ya que el dárselo a una mujer era muy molesto.

_ ¿Estás hablando en serio?

_ Si, pero este año será diferente, tú estás aquí conmigo así que lo que caze te lo daré a ti.

Leonard beso a Olivia y le dijo. 

_ Ahora debo dar mis ofrendas a mi amada esposa.

_ Esperaré ansiosa para ver qué me darás ese día. 

_ Ese día también deberás darme un pañuelo bordado el cual se ata al arma que vaya usar.

_ Esperá, ¿tengo que bordar un pañuelo para ti?

_ Sí, así es. 

_ Pero si yo no puedo bordar, eso a mi se me da fatal. 

_ Bueno aunque este horrible no me quejaré y lo llevaré conmigo. 

A la mañana siguiente Olivia estuvo todo el día intentando bordar un pañuelo para Leonard sin embargo lo único que había logrado hacer fue enredar todos los hilos creando formas extrañas en su pañuelo. 

Al final como nada de lo que bordaba le salía bien le pidió ayuda a su suegra, ella muy se emocionó mucho cuándo Olivia se lo pidió sin embargo al ver sus bordados se quedó horrorizada, ella no sabía cómo Olivia lograba transformar el dibujo de una flor en algo retorcido y tenebroso que ni siquiera encontraba que era. 

La madre de Leonard se dedicó a enseñarle a Olivia a bordar todo el tiempo que podían, al final después de varios días de gran esfuerzo Olivia pudo bordar hojas otoñales en un pañuelo, el bordado no era perfecto ya que en varias partes se podían ver los hilos enredados sin embargo Olivia ya estaba harta de seguir bordado y dijo que ese estaba bien. 

El día del evento de caza ellos se fueron en los carruajes hasta las profundidades del bosque donde había una mansión en la que todos los noble que participarán en la caza se iban a quedar, cuando bajaron del carruaje Olivia busco con su mirada a Dafne pero no la pudo encontrar por ninguna parte, a la que si pudo ver fue a Vanessa, ese día ella iba vestida con un hermoso vestido de color rojo que hacía resaltar su piel blanca y combinaba perfectamente con el paisaje otoñal.

Olivia había elegido ese día unos pantalones holgados negros, una camisa color vino y una chaqueta negra ya que él llevar vestidos incómodos a ella no le gustaba y ahora que estaba embarazada aun menos porque ceñían su vientre y eso le molestaba.

Vanessa se acercó a ellos con la gracia y la elegancia de un cisne y les dijo. 

_ Hola hace mucho tiempo que no nos veíamos.

_ Es que hemos estado muy ocupados.

_ Si ya me imagino, el organizar una boda no es una tarea fácil, espero que ahora que ya ha pasado podamos vernos más seguido.

_ Sí eso espero.

Olivia sabía que ella estaba intentando recriminarle que no la había invitado a la boda, sin embargo ese era su día especial y ella no quería que ninguna lagartona se lo fuera a arruinar asi que por eso le había dicho a Leonard que no quería a Vanessa a él día de su boda.

Vándalo salió de detrás de Olivia y al ver a Vanessa comenzó a gruñirle, ella retrocedió y le dijo. 

_ Duquesa por qué ha traído a esta bestia con usted. 

Olivia se agachó, acarició a Vándalo y le dijo. 

_ Es que me entristeció mucho la idea de dejarle solo en casa, por eso lo he traído conmigo. 

_ Esa bestia es peligrosa no debería haberla traído. 

_ No se preocupe, Vándalo es inofensivo, él no lastimaría a nadie. 

Cuándo Vándalo volvió a gruñirle Vanessa se dio la vuelta y se fue. 

La madre de Leonard se acercó a Olivia y le dijo.

 _ Cariño, lo mejor será que descanses un rato, ven conmigo.

Olivia siguió a su suegra y Leonard se fue con su padre a prepararse para ir a cazar. 

Mi vida como la esposa del duqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora