Los monstruos viven entre nosotros.
La joven señorita entorno los ojos al observar cómo sus padres se esmeraban tanto para que la parrillada quedara perfecta. Querían causarles una buena impresión a sus amigos a pesar de que llevaban más de cinco años emparentados. La familia Jones se había mudado a unas cuantas casas de la suya hace ya más de cinco años, eran una familia adorable y amable. Sus padres y ellos llevaban una muy buena relación.Le parecían agradables a Astrid, le molestaba en cierto modo esas reuniones porque ellos no tenían ninguna hija con la cual pasar el rato, solo tenían un hijo algo mayor, él se había ido a un internado en Londres hacía ya más de dos años. Por lo tanto esas reuniones eran un calvario para ella, debido a que ella era la única joven en un grupo de adultos.
—Astrid cariño podrías ayudarme a llevar las cosas.– Rose, su madre la saco de sus pensamientos.
Derrotada tomó algunas cosas de la cocina y las llevo hasta el patio donde se realizaría la parrillada. Su padre se encontraba en el asador poniendo carbón y sin darse cuenta, su pulcra playera se tornó de color negro al estar en contacto con el carbón. Astrid ya se imaginaba el gran berrinche que haría, su padre a veces parecía un niño de tres años en lugar de un hombre de cuarenta y siete. Tratando de esconder su sonrisa Astrid le señaló.
—Amm papá, creo que te manchaste un poco de carbón.
Su padre al notar la muy notoria mancha negra comenzó a quejarse como un colegial y maldecir al carbón. Algo que le pareció muy cómico a Astrid, su padre derrotado subió a cambiarse y Astrid trató de poner su plan en marcha.
Sorprendió a su madre con un gran abrazo por la espalda para después recitar lo que había planeado desde varios días atrás.
—Mamá ya te dije lo guapa que te ves hoy y también te ves muy joven. – su madre se limitó a sonreír y mirarla acusadora mente.
—¿Qué es lo que quieres ahora Astrid?
—Stella me invito a ir al centro comercial hoy, ¿Puedo ir?
—Vayan mañana, sabes que vendrán los Jones y es una descortesía el que tú te vayas con tu amiga.
—Pero me siento muy aburrida, no hay ningún joven para conversar y sus conversaciones de adultos son aburridas. –La joven hizo un puchero como lo hacía siempre que no le daban lo que ella quería.
—La respuesta es y seguirá siendo no. Deja de insistir Astrid.
La joven aún refunfuñando se dirigió a su habitación para cambiarse ya que aún llevaba puesto su pijama de conejitos. Ya en su habitación decidió no esforzarse tanto en su apariencia, total nadie más que los adultos la verían, por lo que se puso un vestido veraniego de flores, estaban en julio y el calor de verano era insoportable, pero curiosamente ese día era ideal para actividades al aire libre.
Astrid se miraba analizando la imagen que el espejo le brindaba, no se sentía complacida con la imagen, pero sabía que su opinión no cambiaría de la noche a la maña. Astrid nunca se consideró realmente bonita, su autoestima nunca fue bueno y eso se debía a su pasado, con el cual aún tenía pesadillas por la noche que no la dejaban dormir.
Salió a su balcón para tomar algo de aire, el pensar en el pasado nunca es bueno, es mucho mejor tenerlo enterrado. Ya en el balcón que daba una muy buena vista del jardín y la piscina noto movimiento por la puerta trasera por lo que dedujo que ya habían llegado los señores Jones, estaba por retirarse para recibirlos cuando notó a otro individuo entrar por la puerta. Era un chico algo mayor que ella, su cabello resplandecía en un color negro azabache, su cabellera hacia contraste con su piel haciéndola ver aún más blanca y sus cejas pobladas enmarcaban con hermosura su bello rostro. No tenía esa belleza impactante que tanto se busca, tampoco era feo. Simplemente era un chico normal, no era hermoso pero tenía cierto atractivo que te cautivaba.
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Abismo [borrador]
General Fiction¿Que tan profundo caerías por amor? La pacífica vida de Astrid da un giro brusco a la llegada de su vecino, quien era el prospecto perfecto, esa clase de chico que ves en las películas y aspiras a un día tener. Era todo lo que Astrid podía desear:...