Abismo [borrador]

Capitulo 49.

La confusión la embargo, no sabía dónde estaba, no sabía lo que estaba sucediendo, ni quien era la mujer que estaba frente a ella, de pronto la sala se inundó de personas vestidas con batas blancas, Astrid no sabía lo que estaba sucediendo. Un hombre alto se paró a su lado y hablo.

—¿Sabes quién eres? —pregunto con voz tranquila.

Astrid trato de hablar, pero su garganta estaba tan reseca que le fue imposible emitir algún sonido, una de las enfermeras le acerco un vaso de agua con una pajilla, Astrid tomo agua despacio deleitándose con el alivio que sentía por estar refrescando su garganta, una vez termino trato de hablar y ahora si lo logro.

—Me llamo Astrid. —su voz sonaba ronca y pastosa, como si hubiera llevado mucho tiempo dormida.

—Muy bien Astrid, ¿Quiénes son tus padres?

Astrid paseo la vista por la habitación hasta que se detuvo en una pareja que estaba contra la pared y la miraban con ojos llorosos.

—Son ellos. —apunto con su dedo en dirección a donde estaba Mark y Rose quienes lloraron aún más.

Rose camino hasta la cama de Astrid y se posó a su lado, tomando la mano de su hija.

Anne miraba la escena desde una esquina, no pudo evitar sentir un pinchazo de celos, pero sabía que para Astrid Rose era su madre.

—Excelente, una última pregunta Astrid, ¿recuerdas lo que sucedió?

Astrid se mantuvo callada, recordando lo último que vivió.

—Fui a un partido de Angelo, mi novio y después fuimos a cenar, me dejo en mi casa y me acosté a dormir, después desperté aquí.

La habitación se sumió en silencio, todos la miraban con extrañeza. Las miradas de sus padres se volvieron preocupadas,

—Mamá ¿Dónde está Angelo?,, él debe estar preocupado por mí. —pregunto Astrid.

Rose solo pudo fingir una sonrisa y mentirle. —Tuvo un imprevisto, no volverá en algunos días.

—¿Qué me sucedió?, —ahora que estaba despierta sentía todo el cuerpo adolorido y aun no comprendía por qué razón estaba en un hospital.

La sonrisa que casi se había formado en el rostro del médico se esfumo, aclarándose la garganta hablo. —Sufriste un accidente, pero afortunadamente estas bien.

>>Señores Marshall me gustaría hablar en privado.

Rose y Mark asintieron, Rose le dio un beso en la frente a Astrid y siguió al doctor, dejando a una confundida Astrid en la habitación.

...

Caminaron por un par de puertas hasta estar alejados de una curiosa Astrid, Mark fue quien hablo.

—Tiene amnesia ¿cierto?

Rose lo miraba preocupada y el medico solo asintió.

—Sí, es correcto, el golpe en su cabeza lo produjo, pero tengo que aclararles que no pueden hacer como que nada de lo que paso en esa casa sucedió, Astrid recuperara la memoria, puede ser en unos días, semanas o incluso meses, pero al final Astrid lo recordara todo.

Rose bajo la cabeza, apenada porque la idea de ocultarle la verdad le parecía atractiva.

Mark apretó los labios y hablo. —¿Cómo esta Astrid, dejando de lado la amnesia?

—Parece estar bien, pero ordene hacerle exámenes y resonancias, la mantendremos en observación unos días y si todo sale bien, quizás en una semana podrán llevársela.