Buen día.

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- ¿Qué?-. Pregunta. Le cuento todo, como llegamos al baño, lo que pasó estando ahí, lo que pasó después y lo que me dijo. Voy en la parte de mi respuesta a su semi declaración, cuando llega el compa gordo donde nosotras. - Te busca el Byron Crhistiano-. Me mueve las cejas, a lo que yo le guiño un ojo. La Maca me guarda un condón en el bolsillo del jumper. Salgo y lo veo sentado al lado de mi sala. Me siento al lado suyo y le hablo, sacándolo del trance en el que parecía estar. 

- ¿Qué pasa, miamor?-. Me mira y me sonríe. - ¿Por qué te fuiste así?-. Pregunta mirándome intensamente.
- Pa darte el tiempo pa pensar tu respuesta. Pero en volá que la pensé con la neurona que comparto con la Maca, y me da lo mismo si te gusto o no. Me la voy a seguir jugando por ti. O sea, obvio que me importa gustarte, pero si todavía no estás seguro voy a seguir tras tuyo hasta que no tengai ni que pensarla antes de decirme que me amai-. Declaro miando al suelo y haciendo pequeñas pausas. Al terminar lo miro, transmitiendo mi seguridad respecto a mis sentimientos. Asiente y me toma la mano. 

- Ojalá no te rindai nunca-. Dice y se acerca a mi mientras sujeta mi mano. 

- Oye, ¿Fuiste a tu sala-. Niega. - ¿Vai a ir?-. Niega otra vez. - ¿Juguemos taca taca?-. Asiente.

Entro a la sala y le digo a la Maca y al compa gordo que jueguen con nosotros. Aceptan y comenzamos a armar equipos. - Ustedes juntos porque están pololeando-. Dice el compa gordo. Miro al Byron y él asiente. No niega el pololeo. - Lo deci porque te queri quedar con la Maca. Pero yo me pololié a la Maca antes del Byron. Es mi esposa de taca taca-. La Maca asiente y yo la abrazo. El compa gordo nos mira feo. 

- Pero si tú nos pediste a nosotros jugar contigo y el Byron, nosotros vamos juntos y ustedes juntos-. Dice.

- ¿Qué opina la Maca?-. Digo confiando en el juicio de mi amiga.
- Yo me quedo con el Israel, si vo también soy buena-. Le hago un puchero para después ganarme junto al Byron. Le tomo la cara entre mis manos y le doy las instrucciones de grupo. De reojo veo que la Maca hace algo parecido con el Israel. - Escucha miamor, tenemos que ganar esta weá. No te confíes de la Maca, se ve mala pa todo, pero es terrible de buena. ¿Escuchaste?-. Asiente. - Ya, ¿En qué erí mejor, en el arco o delantero?-. Pregunto. - Haciéndote goles-. Dice con voz seductora al tiempo que se me acerca. - Esto es serio. Vai de delantero por caliente-. Le doy un beso y le suelto la cara. Se ríe haciéndome caso.

Me gano en el lado del arco y saco la pelota de mi bolsillo. Espero a que los contrincantes estén en sus lugares y tiro la pelota. Acordamos que a los cinco goles se gana un partido. Juegan la pelota en el centro hasta que me llega a mí, precisamente al arquero. Miro al Byron y él levanta sus monos. Le pego a la pelota y atraviesa secamente el arco del israel. Siento que todo esto pasa en cámara lenta. La Maca mira el gol con rabia y decepción de tener tan mal arquero. Yo miro al Byron y le estiro las manos, las chocamos y nos abrazamos. Porque gol de arquero vale dos.

- Byron te cambio-. Dice la Maca. - No, chúpala-. Le responde. - Prefiero chupártela a perder-. Dice por lo bajo. - Cuidado Maquita con lo que dice-. Le respondo. La Maca me saca el dedo del medio. Tiran la pelota y sigue el juego. La Maca me anota un gol, pero el Byron también les hace uno. Es seco. Sus quince minutos después tocan la campana, y vamos cuatro a cuatro. Es muere muere. Se comienza a llenar el patio y varias personas se asoman a ver esta épica batalla. - Ya, yo me voy-. Dice el Israel. La Maca le tira patadas mientras se va. Paramos la pelota. 

- Yo juego-. Dice un aweonao de mi curso que me cae mal. Anda con la camisa media abierta, asomándose unas cuantas calugas. - Tení desabrochada la camisa-. Le digo pesá y con cara de asco. - Sí sé, es pa conquistar mujeres como tú-. Me guiña un ojo. Me acomodo el pelo por incomodidad, porque me cae tan mal que me da asco, y se atreve a andarme  guiñando frente a tanta gente. Hago como que voy a vomitar. La Maca me mira y abre los ojos. - Weona, ¿Qué tení ahí?-. Se acerca y me mira el cuello. - ¿Qué, qué tengo?-. Pregunto confundida. - Tení un chupón-. Me dice más bajo. Comprendo y miro feo al Byron. Él sonríe lleno de orgullo. - Es mío-. Le aclara ganándose pegadito a mi lado. La Maca asiente y me mira de forma pícara. Le saco el dedo medio tanto a ella como al Byron. - Is mii-. Le burlo. El nuevo se ríe. - ¿Qué te reí vo?-. Le digo chora. - Te salió celoso el pololo-. Dice con sorna.  - ¿Y qué tiene que ver con vo? Sapea pa otro lado nomás-. Se ríe y levanta las manos. Tiro la pelota al medio y seguimos jugando. La Maca mete otro gol y nos ganan. Le saco la lengua a lo que ella tira el pelo hacia atrás. - Parece que perdieron-. Dice. Me caen como patá en la guata este culiao. Tengo puras ganas de sacarle la chucha. - ¿Y quién soy vo pa decir esa weá? Te colgai de la Maca malaya culiao-. Le digo acercándome al taca taca. - ¿Y? Ganamos igual-. Me dice acercándose también al taca taca. 

Sencilla y detalladamente weona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora