Sencilla y detalladamente weona.

Puta que son chistosos

- No te creo-. Dice la Cami cagá de la risa. Asiento. 

- Ya, si no es tan chistoso-. Dice mi novio a mi lado, celoso porque estoy contando una weá de mi curso. - Yo me acuerdo que una vez metí copete a mi liceo, y como estábamos aburridos lo metimos en el café de los profes. Después andaban todos curaos-. Cuenta el pololo de la Cami. Yo me río más que nada de la forma en que se achuncha entero cuando lo mira el Byron. 

- Me acuerdo que cuando le conté a mis amigas que estaba embarazada me daban agua de ruda todo el día, a cada rato. Y yo les decía que no, que la quería tener y ellas la intentaban pasar piola con azúcar o weás así-. Me río acordándome de la Maca. - Yo creo que todas las amigas son así. Onda, te intentan ayudar a su manera. Sobre todo si planeai algo a futuro con ellas-. La Cami asiente, viendo a la Amanda dormir. 

- ¿Pa qué es el agua de ruda?-. Pregunta mi novio. - Para abortar-. Responde el Pancho como si fuera obvio, arrepintiéndose al tiro. Vuelvo a reír, viendo que se esconde un poco atrás de la Cami. - Byron para, me lo tení traumado-. Pide la Cami acariciándole el pelo. 

- Si fuera así no estaría acá-. Responde su hermano con toda la mala onda del mundo. - Si está acá es porque de verdad lo está intentando, dale la oportunidad-. Vuelve a pedir la Cami. 

Me siento un poquito fuera de lugar. Un poco nomás sípo.

- Tú sabí que la oportunidad se le dió, y se la pasó por el hoyo-. Mi pololo lo apunta con el dedo, a lo que el cabro se encoje de hombros. Me acomodo un poco más cerca suyo, por si acaso. - Ya, ya. Era-. Digo. Todos me miran por meterme. Demás que la cagué, pero pico. 

- Ya, pónete alguna película mejor-. Dice mi novio poniendo su mano en mi pierna. La Cami toma el control y cambia el canal, encontrando shrek para siempre. 

- Esa es buena-. Dice el Pancho dándome esperanza. Asiento mirando a la Cami como cabra chica. - Muy buena-. Apoyo viendo que la Cami aún duda. - Ya, déjala-. Dice el Byron. Con tres votos se queda. Sonrío viendo la tele. 

Me dan un beso en la mejilla y veo a mi pololo sonriendo, sosteniendo su cabeza con su mano. 

- Pareci cabra chica-. Dice riéndose. Le robo un piquito. - Tú culpa, tú me tratai como guagua-. Acuso acomodándome contra su cuerpo. 

- ¿De verdad?-. Pregunta la Cami. Asiento viendo como el Byron se hace el weón. - Qué enfermo. Dice el Pancho. - Oye, qué weá vo-. Digo de la nada. Mueve la cabeza en signo de que no entiende. - Hay estado todo el rato sacándole pelea weón, cálmate-. Vuelvo a decir. No sé por qué chucha me estoy metiendo en esto, ahora la Cami me va a odiar. 

- ¿A dónde?-. Dice levantando la mano en una seña chora. - No hermano la pulenta, está bien que te querai hacer el chistoso pero pónete vio po, si se supone que te la estai jugando de verdad-. Vuelvo a decir, hablándole flyte regular. 

- Ya, ¿Y cómo se supone que me la juegue de verdad si todo me lo tira pa abajo, si me trata como la corneta?-. Me pregunta a mí, la que más sabe. - Si, eso es verdad-. Dice la Cami mirándome a mi también. - Puta no sé, si te tiene tanta mala es por algo po. Demuestra que no eri la misma mierda po, ingeniatelas-. Me siento madura dando consejos a gente menor. 

- Aprendan-. Dice el Byron cagando el momento de madurez. Me cago de la risa pero nadie me sigue. - Ah chucha, lo deciai en serio-. Digo dejando de reírme. Asiente con diversión en la cara. 

- Desde ahora me piñiscai cuando sea talla, ¿Ya?-. Le pido en susurros. Asiente. - ¿Así?-. Me piñisca la pierna, por lo que gimo. Y no suena a gemido de dolor. Me tapo la boca y abro los ojos, viendo que él está con la boca abierta, a punto de cagarse de la risa. Miro a los chiquillos y la Cami está cagá de la risa, mientras que el Pancho está sorprendido.