Llegó la hora de decir adiós.

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- Ya, pero no llori-. Le pido a la Maca. La mayoría de los compañeros que han pasado adelante han llorado. Como la graduación es de todos los cuartos, nos sacan por grupos al escenario para recibir nuestro diploma. A mí y a la Maca nos toca juntas por inicial del apellido.

Cuando vi al Byron llorar me puse a llorar yo, así que ya vali pico, pero ver a la Maca llorar en público me haría llorar hasta que se me acabe el agua en el cuerpo. Aunque la Maca es terrible de llorona, no llora junto a alguien que no sea de su total confianza, por lo que la mayoría cree que es súper ruda y de acero o weás así.

Llaman a nuestro grupo y yo voy tres personas atrás de la Maca, subimos las escaleras y nos ganamos en línea. Le dan su diploma al Israel y se pone a llorar cuando lo abrazan sus papás.

La Maca cae cuando la abraza el Benjamín, y yo hago lo imposible por no caer al tiro con ella.

Llega mi turno y me pasan el diploma mi profe jefe y la directora, a quienes abrazo con un puro brazo para no llorar. Mi mamá me da un beso en la mejilla e intenta abrazarme, pero detengo su abrazo. Sin embargo mí papá lo logra, y retiene mi cuerpo en el suyo lo más que puede.

Siento las lágrimas caer en mi mejilla mientras se separa. Terminan de diplomar a mí línea y nos volvemos a nuestros asientos. El Benja que se sienta junto a mí, mi compañero, no el hermano de la Maca, me ofrece su hombro y nos abrazamos, raja llorando los dos.

Me separo y limpio las últimas lágrimas cuando baja el último grupo. Concluye la ceremonia con la típica canción de graduación, y nos hacen salir en fila. Mi curso último. Tocan la campana y yo me hago mierda. Que penca crecer, no quiero.

Salimos de la carpa en la que se celebró la ceremonia y nos abrazamos. Da lo mismo a quien uno abrace, la weá es abrazar a alguien.

- Te voy a extrañar caleta weón-. Me dice el Nico, el compañero al que abrazo. Asiento. - Na que extrañar, te voy a dar mi dirección y teni que pasar en mi casa culiao.

Asiente y nos separamos. Abraza a la rucia atrás suyo y yo me uno al abrazo grupal de los chiquillos a la profe jefe.

- Yapo profe, háganos repetir a todos.
Le piden y la profe se ríe.

- No po, si ya están grandes ya. Tienen que venir a verme cada vez que puedan. Yo los ayudo con lenguaje, así que vengan a hacer las tareas conmigo-. La profe se limpia una lágrima y me hace llorar a mí.

- ¡Putamela!-. Me grita la Maca desde una columna. Abro los brazos en su dirección y la veo correr hacia mí.

- ¡Maracarena!-. Su cara está roja, hinchada y con el rimel corrido. Weona, yo no me puse nada porque sabía que iba a terminar hecha pico. Nos abrazamos fuerte y largo, sorbiendo los mocos en la camisa de la otra.

Tocan mi hombro y me separo de la Maca, mirando a mi primo.

- ¡Te graduaste!-. Grita envolviéndome en un abrazo. - ¿Y tú también? ¡Se graduaron!-. Vuelve a gritar, abrazando a la Maca también. Ella se ríe mientras lo abraza de vuelta.

Mi curso lo mira raro, - ¡Se graduaron, todos ustedes!-. Les grita, estirando los brazos en su dirección. Los chiquillos se unen al abrazo, dejándonos a mí y a la Maca en el centro. Abrazarían a cualquier cosa que les estirara los brazos, claramente yo también.

Se separan de a poco, yendo con sus familias. La Maca también se va, a saludar tanto a mi familia como a la suya. La graduación del Cris también es hoy, por lo que no pudimos ir. Pero su gala es un día después de la nuestra, así que a esa sí vamos.

- ¿Cómo estai?-. Escucho la voz de mi pololo desde atrás, sintiendo su mano en mi cintura.

- Fea, roja e hinchá-. Responde mi primo. - Te dejo a esta cosa-. Me separa de él y le pego en la guata, pegándome al cuerpo de mi pololo.

Sencilla y detalladamente weona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora