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Qué nervios. Demasiados. Los chiquillos no saben que con mi pololo terminamos, nada de eso. Pero están a punto de saber que me pidió matrimonio, y no sé cómo decirles.

Entro a la casa de la Maca, saludando al Benja y a su familia. Los chiquillos están arriba, esperándome para tener una tarde de películas. Llego a su pieza y entro sin golpear, viéndolos sentados en el celular. Me miran y sonríen, dejándome espacio entre ellos. Les dije que tenía algo muy importante que decirles.

- Yapo, cuenta. Pide la Maca. - Ya, pasó que...

No me dejan terminar. Entra el Benja con el Mono siguiéndolo. Atrás suyo mi pololo. - Te estoy vigilando-. Le dice el Benja al Mono antes de irse.

El Byron se ríe acercándose a mí. Me besa y se gana entre mis piernas, acostándose encima mío. Separo su boca y lo abrazo contra mi cuerpo.

Pone su cara en mi pecho. - ¿Y?-. Pregunta el Cris queriendo saber. Le sonrió negando. - Después te digo-. Asiente comprendiendo. La Maca y el Mono se están comiendo hasta el alma weón. Se supone que ya volvieron. Se supone, no tengo la información oficial.

- ¿Ustedes también se quedan a dormir?-. Pregunto haciéndole cariño en el pelo al amor de mi vida. Niega.

- Los papás de la Maca creen que es virgen-. Dice el Mono. Me trapico y me tengo que sentar antes de poder reírme. - ¿Quién te dijo eso?-. Le pregunto riendo. El Byron ahora tiene su cabeza en mis piernas, casi entre ellas. - El Benja-. Responde, haciéndonos a mí y al Cris cagarnos de la risa.

- Su mamá es matrona-. Le digo. Asiente sin cachar ni una. - A ver, cómo te lo explico. La tía y la Maca hablan de sexo. Harto. Yo hablo de sexo con la mamá de la Maca-. Le intento explicar. - Ella sabe todo-. Acota el Cris. Ahí el Mono comprende y se le desfigura la cara.

- ¿Todo?-. Pregunta mirando a la Maca. - No me empezaron a tratar de maraca de la nada-. Le responde sonriendo. - Weón, cómo queri que. Ah. Weón. Tu mamá me ve y sabe lo que hacemos, weón-. Se queja como que sin poder creerlo. Yo me río nomás.

- Eso está piola. La Maca le dice a la mamá que mantiene relaciones sexuales nomás. No le pillan condones como a otras-. Webea el Cris. El Byron asiente. - ¿Te pillaron un condón?-. Asiento riéndome. - Y usado-. Agrega el Cris riéndose. Levanta las cejas y se ríe mirando al Byron.

- ¿Cómo te saluda tu suegra?-. Le pregunta sonriendo malicioso. - Es que si te digo me patean-. Responde riéndose. Le pego en el hombro, ganándome un besito en la pierna.

- Está bien sí wacho culiao, el semen por delante-. Lo molesta riéndose. - La mejor manera de conocer a alguien es a través de los fluidos-. Sigue. - La crema del chocman-. Webea haciéndome reír. Pa que sepan mi bebé es morenito. No mucho, pero algo. Es como trigueño una weá así. Más claro incluso.

- Su hijo sería un tuyo-. Sigue webeando. Me río enredando mis dedos en mi pololo. - El tuyo sería como un mojoncito-. Me cago de la risa con las palabras de mí amorcito. Un mojoncito.

- Mi hijo sería como el resultado de comerse al tuyo-. Le responde el Mono. Nos reímos como público en general, en especial el Cris y yo. - Si juntamos un hijo mío, uno tuyo y uno del Cris hacemos la escala de grises-. Me río sin sonido. - Amor respira-. Me dice el humorista.

Se me sale una risa de chanchito y me trituro la guata riendo. El Byron se sienta mirándome divertido. Mi bf me da la mano, intentando que me calme.

Respiro calmándome por fin, limpiando las lágrimas que se escaparon de mis ojos. El Cris se ríe bajito ayudándome a limpiar mi cara.

- Ya, ya-. Dice el celoso. Lo ignoramos y seguimos limpiando mi cara, los dos cagaos de la risa. Somos como cabros chicos que esperan que los reten pa dejar de hacer cuestiones. Lo escuchamos suspirar y nos cagamos de la risa, llegando al tope cuando mi pololo me tira desde la cintura cerca suyo.

Sencilla y detalladamente weona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora