Halloween

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Me como los fideos sumamente caliente, y cagá de hambre, por supuesto. El Cris y el Mono llevan aproximadamente diez minutos hablando en el patio, y mi amiga lleva cinco evitándome el tema del Mono. Quizás porque estamos con el Byron. 

Termino mi plato y me paro a dejarlo a la cocina. Ahí siento un cólico atacarme. Mientras espero a que se pase, sosteniendo mi útero, veo la hora en el reloj de la cocina de mi amigo. Van a ser las nueve. Suena la reja de afuera, y entra la tía Juana. Nos saluda y deja las cosas en el sillón, caminando rápidamente al baño. Al verla recuerdo que tengo una casa.

- Amor, ¿Te vai conmigo? Le pregunto asomada en la isla de esta cocina. Asiente, trayendo su plato vacío. Lo dejo lavando nuestros platos, y me voy a la pieza, donde armo mi mochila y me pongo mis tacos. 

Nos despedimos de todos, porque a la Maca la va a venir a buscar el Hermano, y nos vamos. Al llegar mando a mi pololo a su casa, negándome a sus insistencias de irme a dejar a la mía. 

Me acuesto en mi cama, y le mando un audio deseándole buenas noches a mi pololo antes de quedarme completamente raja. 

Pasaron tres días, en los que la gente se ha vuelto loca decorando todo para halloween. Mi disfraz es de Sailor moon, el de mi amiga es de Sailor Marte, y aún no veo el de mi pololo, ya que no han juntado los cursos para ver qué onda. Ni un recreito se han sacado. Se supone que habrán eventos sobre quién tiene el mejor disfraz, etc. Pero no ha pasado nada. Y yo, weona, dejé el celular en la casa, así que no le puedo hablar a mi cuchurrumín. Observo a mi curso y veo lo ridículos que se ven algunos, sobre todos los que con cuea se pintaron algo en la cara. Mi disfraz favorito hasta el momento, aparte del mío, ha sido el de la Coni que se disfrazó de vaca. Me encantó. 

Tocan la campana y con la Maca paramos de creernos super heroínas. - Prisma lunar-. Grita un aweonao del curso saliendo de la sala, bajando al gran concurso. Nos ganamos donde siempre y me subo a la silla pa buscar a mi pololo entre tanta gente. Además de que veo como el pico, todo el mundo está disfrazado, así que nicagando lo reconocería. Mal día para mí. 

Siento que algo me toma en brazos, desde las piernas. Como puedo me suelto, cayendo al piso. Por lo menos el impacto fue recibido en su totalidad por mi poco culo y un brazo. Me afirmo el culo mientras miro qué weá. Mi pololo me mira preocupado desde las alturas, con una mano en la boca y la otra en la guata. Con que fue este culiao.

- Perdón, mi amor. Dice comenzando a reírse. Lo observo, mirando su disfraz de Danny Zuko. Se ve rico mi wacho. Me tiende la mano, y cuando la acepto me ayuda a pararme. Conmigo de pie, mi novio se afirma la guata mientras ríe. Yo lo miro feo mientras me sobo el culo. - Chúpala-. Le digo sentándome otra vez. Se sienta junto a mí, y me besa la mejilla. - Cuando quiera. Susurra en mi oído. Comienza el evento, ganando nuestro curso con el mejor animal. El del Byron no ganó nada y le hago burla por eso, las rivalidades de curso van por sobre el amor. 

Termina la weá y nos mandan a las salas, donde nos dan dulces en una canasta. Me como los míos y los de una mina que no le gustan. Gente rara esta.

No sueltan antes por ser día festivo, y yo me paro al frente de la sala del Byron, esperándolo. Sale y sonríe al verme. Le estiro los brazos y me envuelve en un abrazo al acercarse. Bajamos las escaleras de la mano. Al abordar la micro acordamos en ir a su casa, ya que quiere prepararme el almuerzo. 

- ¿Hay alguien en tu casa?-. Le pregunto al detenernos para entrar. Niega con la cabeza. 

- Mi papá está trabajando, la Cami estudiando y la Amanda sale a las cuatro y media del jardín.

Ingresamos a su casa y me siento en la mesa mientras lo veo cocinar. Le tomo más de una foto. - Oe, ¿Sabi freír papas?-. Me pregunta mientras revisa algo en el horno. Ya caché su almuerzo.

Sencilla y detalladamente weona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora