Sencilla y detalladamente weona.

eeeeyapo

- ¿Vai a terminar conmigo?-. Pregunta mi pololo una vez solos. Niego frunciendo el ceño.

- No, amor. Nada que ver-. Respondo abriendo los ojos y separando nuestras cabezas. Asiente. - Perdón, me descontrolé. Vi que te pegó y me nublé, quería puro matarlo-. Dice apretando mi mano.

Asiento. Yo hubiese hecho lo mismo. Sonríe triste. - ¿No me vai a decir nada?-. Pregunta nervioso. Le sonrío.

- ¿Qué te voy a decir?-. Se encoje de hombros. - Como que soy salvaje o algo así-. Niego sonriendo. - Eri un amor, chanchito. Me defendiste a mí, tu polola. Yo hubiese hecho lo mismo-. Sonríe acariciando mi mejilla.

- Te amo-. Susurra volviendo a juntar nuestras frentes. Le robo un piquito. Pone su otra mano en mi cabeza, acariciando mi pelo amarrado. - Yo igual-. Susurro de vuelta. Asiente dándome un besito.

- ¿Hablaron?-. Escucho preguntar a la Maca. Asiento. - Ya, ahora sí. Byron weón, te luciste. La raja, estupendo. Te doy mi bendición pa casarte con ella-. El Byron se ríe dándome un beso.

- Weón sí, la mía igual. La cagaste pa verte bacán. Llegaste de la nada y le plantaste un combo a tierra weón-. Habla el Cris. Mi novio sonríe contra mi boca. - Y si esta weona te dice algo pesao la sapeai nomás-. Le dice. Muestro mi dedo en la que creo que es su dirección.

- Ya, hay que ir a limpiarte las manos hermano. Imagínate te contagia alguna weá-. Escucho decir también al Cris. Me río apretando la mano que sostengo de mi pololo.

Separo nuestras cabezas, mirándolo a la cara. Me sonríe más tranquilo.

Nos devolvemos al estadio, entrando todos juntos al baño de hombres, puesto que hay más hombres que mujeres ahora en el grupo.

Mi pololo se apoya en el lavamanos y con el Cris nos ponemos a trabajar, usando el perfume de la Maca para desinfectar una que otra herida en sus nudillos.

- ¡Doctora, está perdiendo mucha sangre!-. Webea el Cris metiéndose en el papel de enfermero. - Mas gasas-. Mando haciendo que los demás se rían.

- Doctora, necesito que vea esto-. Me llama, haciendo que los chiquillos sigan risueños. Me acerco a ver la mano que tomó el Cris. Me muestra el anillo. - Parece que el paciente está casado-. Veo el anillo haciendo como si no lo cachara.

- ¿Quiere decir que me está engañando?-. Le pregunto seria. Nos quedamos mirando como en las teleseries, haciendo que los demás se rían.

- Abogada de divorcios-. Entra la Maca al juego. Con el Cris nos miramos, decidiendo cómo cagar su participación. - Doctora, necesita la epidural-. Me dice el Cris de la nada, haciendo que me ría yo.

- El paciente puede presentar una demanda por incapacidad de trato, ¿O no?-. Le pregunta el Cris a la Maca. Ella asiente. - No se llama así pero sí-. Dice seria. Yo no me puedo parar de reír.

- Te metimos en cana, chao-. Me echa del juego el Cris, pero yo no puedo parar de reír.

- ¿Qué es tan chistoso?-. Pregunta el Mono, queriendo reírse también. - La epidural es pa las embarazadas-. Responde el Cris, dejando que su primo se cague de la risa.

Suena la puerta del baño y nos quedamos todos callados mirando al weón que estaba abajo del otro loco entrar a lavarse.

- Parece que están en reunión-. Dice acercándose al lavamanos. Tiene sangre en la cara. - Corte en sesión. Dice la Maca, siendo la única decidida a hablarle.

- Oye, ¿Cómo te llamai?-. Pregunta apoyándose contra el espejo a su lado. - Amaro-. Responde el loco. - Amaro, qué lindo. Bueno, ¿Cómo está tu amigo?-. El loco mira a la Maca, asintiendo.