Y

64 3 0
                                    

palta miamor:

estoy afuera

yo:

me quedan 10mins

palta miamor:

voy al baño

yo:

y k queri, k te pida foto?

palta miamor:

kdskkdskd

presta atención tú nomá

Termina la clase y salgo corriendo al baño, pillando al Byron justo saliendo. Con cara de enojado. Pasa por al lado mío, ignorándome. Le tomo la mano y lo tiro hacia mí, para que me mire. Lo hace, mirándome como el pico. Se suelta brusco de mi agarre, pasando a empujarme. - ¿Qué weá Byron?-.

Intenta seguir caminando pero lo vuelvo a tirar, me corre la mano, tirándomela a la chucha. Abro la boca sorprendida. - ¿Qué weá te está pasándote?-. Pregunto empujándolo contra la pared. Se relaja un poco pero me sigue mirando feo. Salen otros weones del baño, dos para ser exacta. Uno con una mano afirmando su morada cara. Nos ven y se van al tiro, el amigo sano mirándonos feo. - Byron háblame-. Le pido uniendo hilos. Mira feo el lugar por donde se fueron los weones. Tomo su mejilla y lo hago mirarme fijo. - Estaban hablando de ti-. Me dice todavía enojado. Asiento pidiendo más información mientras acaricio su mejilla. - No te voy a decirte lo que estaban diciendo.

- ¿Y por eso te enojai conmigo?-. Apreta la mandíbula y traga saliva. - Me enojo contigo porque por ti no les saco la chucha, porque vo te enojai-. Asiento y pego mi cuerpo al suyo. - Me importa un pico lo que digan. Ni los cacho. A mí me importai tú, te amo, métetelo en la cabeza-. Se relaja un poquito más. - Yo sé que me amai, que estai pa mi y esas weás. Pero ¿Cómo crei que me siento yo escuchando a esos weones hablar de ti como si fuerai cualquier weá? Pa esos weones lo único que les impide culear contigo es que hay una mina con más poto. No sé cómo queri que reaccione weón-. La pienso porque tiene razón, pero yo no tengo na que ver po.

- Eso no es mala mía-. Asiente mirando al rededor antes de volver a mirarme. - ¿Estai segura?-.

Se me cae el mundo encima apenas dice esa weá. Bajo mi mano y me alejo sonriendo pa no llorar. Me mira con arrepentimiento. Asiento y me voy. Pa él sigo siendo una maraca.

Camino hacia el paradero como en cualquier otro día, si total ya me tenía que ir pa la casa. Me siento a esperar la micro, pensando en que le compré todas sus weás. De querer estar conmigo pa siempre, que está enamorado y weás. Y puta, soy tan weona. Es su primera relación, obvio que iba a jurar que es pa siempre. Pero na que hacerle. Las weás pencas pasan y van a seguir pasando siempre. Y es una lata culiá pensar en eso, en que después de casi un año sigo siendo la maraca culiá que le cayó bien. De la perra.

Llega la micro y la tomo, poniéndome audífonos. Tomo el metro y siento que llegué a mi casa al tiro, fue como de esos viajes que ni se sienten. Saco las llaves y entro, encontrándome con mi perrito ansioso por darme amor. Lo dejo quererme, y le devuelvo el cariño. Mi abuela está raja en el sillón. Ronca caleta. Me siento en la ventana de mi pieza y me pongo a fumar.

Uno, dos, cinco cigarros al hilo. Lo bueno es que me siento más weona que otra cosa. Me da miedo pensar en eso, siento que me voy a ir a la mierda. Y estando sola hago puras weás. Pero tampoco quiero molestar a nadie. Por la cabeza se me pasa cortarme, rascarme, hacerme mierda. Y me siento tan imbécil. Golpean mi puerta y entro en pánico. Apago el cigarro y cierro la ventana, con la esperanza de que no huela. Baño en perfume mi pieza pero igual sigue.

Sencilla y detalladamente weona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora