Aros.

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- Ya-. Dice el joven que nos atendió separando sus manos de mi lengua. Decidimos hacernos los dos el aro en la lengua. Al Cris no le dolió, pero a mí sí un poco. Me paro y veo mi reflejo frente al espejo. Se ve bonito. Le pago los dos aros, porque le debía una once al Cris, y es mejor pagarle un aro. Bajamos por las escaleras cuando el Cris me detiene. - Una foto-. Dice sacando su celular. Asiento y me gano junto a él. Pasa su brazo por mis hombros y acercamos nuestras caras, sacando las lenguas para que las puntas queden juntas. Mi aro es de una carita feliz y él de una triste. Toma la foto y la sube a instagram. Llegamos junto a nuestras abuelas y aprovecho que la mía no se puede mover para mostrárselo. - Cabra de mierda, tu mamá se va a enojar-. Dice. Yo me río y me encojo de hombros. - No creo que mate a su única hija. Ya no está en edad de poder tener más-. Mi abuela se ríe y se continúa hablando con la tía Juana. 

- Se ven choros-. Me dice el Cris mirando la foto de nuestros aros. Ya tiene un par de likes, la mayoría sus compañeros. Y un comentario de la Maca que dice "Me gustaría ser aro para vivir en tu lengua". Me río por lo bacán que es mi amiga. Me meto a mi celular y le doy like, respondiéndole el comentario a la Maca. "¿Mi lengua o la del Cris?". Subo una foto individual de mi aro a mis historias. - ¿No te dolió?-. El Cris niega. - Sácame fotos-. Le pido pasándole mi celular. Asiente y vamos afuera, donde hay grafitis en el portón. Arreglo mi ropa y poso sosteniendo mi pelo, luego saludo sacando la lengua. - Ríete-. Dice el Cris. Pienso en alguna weá estúpida, como cuando Maradona gritó por haberle metido un gol a un niño sin piernas. Me río y el Cris toma las fotos. Me acerco y me muestra las fotos que sacó. Muy wenas. Subo una en cada pose. - ¿Te saco fotos?-. Le pregunto, a lo que asiente y me pasa su celular. Se gana donde estaba yo, pero apoyado. Dobla su pierna y la pone contra la pared, después se agacha y pone pose de maleante. Al terminar la sesión fotográfica, le paso su celular con las respectivas fotos. - Sube esa y esa, que te vei más cool-. Le digo. El Cris me hace caso y las sube. Suena mi celular, y lo reviso. La Maca respondió a mi pregunta en la publicación del Cris. "Los dos. Beso de atres" Me río y le doy like a su respuesta. Guardo mi celular, ignorando las notificaciones a mi publicación. - ¿Juguemos a algo?-. Le pregunto. Asiente. - Ya. Este es el juego del rey de españa, más conocido como una araña. Lady sí, ula ula, ledy sí, cha cha cha, ledy sí one, two, three-. Jugamos con las manos. Lo repetimos dos veces hasta que el pantalón del Cris se abre por abrirse de piernas. Producto de la risa, termino en el piso afirmando mi estómago. El Cris se tapa como puede, ya que se descosió considerablemente. Entramos y nos sentamos en espera de nuestras abuelas. 

- Ya, juguemos verdad o reto-. Le digo. - Ya, yo parto. ¿Verdad o reto?-. Pregunta. - Reto-. Respondo. El Cris mira a su alrededor, buscando algo a lo que retarme. - Te reto a hacerte el aro del ombligo-. Dice mirándome desafiante. La pienso, porque es un aro en el ombligo, supongo que debe doler. - ¿O no te atreví?-. Me dice. - No me queda plata-. Respondo. - Yo te lo pago-. Asiento. Volvemos al lado donde hacen aros, y le pedimos el del ombligo. - ¿Duele?-. Pregunto cuando siento que desinfecta mi estómago. El muchacho niega. Le tomo la mano al Cris y se la aprieto con nerviosismo. - Ya, listo-. Dice el joven de tatuajes luego de unos segundos. - ¿De verdad?-. Pregunto mirándolo. Asiente. Me paro y observo mi estómago frente al espejo. Efectivamente, está hecho. Y no se ve mal. Asiento y le mando una foto a la Maca. El Cris paga y se gana junto a mí. Nos tomo otra foto y también se la mando. 

Maquita:

amiga, que mina. 

yo:

obvio, para ti baby;)

maquita:

eso ya lo sé. 

yo:

bueno, tenlo presente. 

Nos vamos luego de que nuestras abuelas terminaran su sesión de belleza. Yo no he mostrado mi guata porque ahí sí me sacan la chucha. Mejor se enteran por accidente, cuando no lo pueda ocultar. Con mi abuela nos vamos después de tomar once, quedando en que la tía juana se irá a mi casa para el cumpleaños del Cris este fin de semana. En el camino me dice que hable yo con mi mamá. Llegamos a mi casa justo cuando mi mamá está tomando once. Me siento junto a ella y le tomo una de sus manos. - Mamá, tengo que confesarte un tema serio-. Mi mamá asiente apagando la tele. - ¿Prefieres un embarazo o un aro?-. Digo. Mi mamá me mira con confusión. - ¿Qué hiciste?-. Me pregunta directamente. - Tengo algo aquí, adivina qué-. Respondo sujetando mi estómago. - ¿Es del Byron?-. Me pregunta asustada. - No, es mío. Es un aro. Otra vez, ¿Qué tengo aquí?-. Apunto mi boca. Mi mamá me mira feo. - Un aro, cabra culiá-. Interrumpo su arsenal de insultos. - Correcto, te ganaste un beso-. Digo, le doy un beso y salgo rajá a mi pieza. Espero que esté lo suficientemente cansada por el trabajo para que no me siga. Espero tres minutos escondida bajo mi cama. No llega, por lo que abandono mi escondite. Abren la puerta de golpe y me meo entera. 

Sencilla y detalladamente weona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora