Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)

Capítulo 1

Abro los ojos a las 7 de la mañana. La alarma no para de sonar y Sara no se inmuta de la cama.

La apago y me dirijo al cuarto de baño. Me miro al espejo y veo a una chica de pelo rubio y muy largo, con unos ojos verdes y de estatura algo bajita y delgada. No era nada del otro mundo la verdad. Me comienzo a cepillar el pelo cuando escucho una voz adormecida.

-Aria... porque nunca me despiertas cuando suena la alarma... -es Sara, mi prima, delgada y esbelta, ojos azules y pelo largo y rubio. La chica podría ser modelo si se lo propusiera.

-Es que te veías tan mona con la baba cayéndote que me ha dado pena despertarte... -le digo en tono de burla y me gano una colleja bien merecida.

Al terminar yo primero de prepárame, bajo y preparo el desayuno mientras que Sara se pone el uniforme del instituto. Al bajar me encuentro con Eric, él está al cargo de la limpieza de la casa y me saluda con unos buenos días.

-Oye Eric sabes algo de nuestros padres? – le pregunto. Ellos trabajan mucho. Mi madre y la madre de Sara son gemelas, y ambas trabajan en un bufete de abogados muy prestigioso de Japón. Lo que implica que se la pasan viajando y tomando casos que están en la otra punta del mundo. Mi padre dirige una empresa de acuicultura en España por lo que no vive con mamá y conmigo, y el Padre de Sara es también abogado, de ahí que ambas nos hayamos criado solas prácticamente.

-No, señorita Aria, creo que siguen con el caso ese de Berlín y el fraude de una empresa y creo que va para largo. –me dice sincero. Le devuelvo una sonrisa y continúo preparando el desayuno mientras que tarareo algunas canciones.

-Mmmm... que bien huele, ¿Qué hay para desayunar? –me pregunta la hambrienta de mi prima.

-Hoy hay tortitas, y dale las gracias a Eric que es el que nos preparó ayer la masa. –finalizo para comenzar a devorar mi desayuno.

Cuando lo terminamos ponemos rumbo al Raimon. Vamos hablando de cosas sin importancia y de planes futuros cuando escuchamos una voz que nos llama por las espaldas.

-Oye Aria, Sara, esperadme. –nos grita una voz desde la espalda. Al girarnos vemos a un Mark muy colorado.

Miro a mi prima a los ojos y le gesticulo con las manos un, 'no sé qué le pasa a este niño que siempre llega tarde' y mi prima me responde que 'pobrecito nuestro sólo tiene la cabeza en el fútbol y en nada más'.

-Oye chicas podéis dejar ese rollo vuestro de comunicaros con las manos, que sí que es un idioma que vosotras habéis inventado desde chicas, pero el resto nos sentimos excluidos cuando lo hacéis. –nos regaña un poco en serio, un poco en broma.

-Lo sentimos mucho Mark. –me disculpo por las dos y por fin llegamos al instituto.

Cada una se dirige a su clase, y es que Sara en un año más grande que yo desgraciadamente.

Llego a clase y saludo respetuosamente a todos y me siento al lado de Jude. Desde que llegó se convirtió en mi compañero de asiento. Ambos somos muy inteligentes y tenemos buenas calificaciones en todos nuestros exámenes. Siempre 10, nunca bajamos de ahí.

-Oye Aria, -llama mi atención y no puedo evitar sonrojarme un poco al escuchar su voz ronca de por las mañanas. –te apetece quedar esta tarde en mi casa para estudiar...

Cabe aclarar que nuestras tardes de estudio desde hace un tiempo no han sido muy clases de estudios, sino más bien clases de anatomía... Todo empezó con un simple coqueteo y una cosa llevó a la otra y bueno...

Creo que tenemos algo especial, pero por alguna razón él prefiere mantenerlo en secreto, cosa que yo permito. No me importa mientras que siga disfrutando de él.