Después de nuestra pequeña reunión de emergencia con Berlín había decidido buscar a Denver, pues él chico parecía querer evitarme cada vez que estábamos en la misma habitación, caminé unos cuantos minutos alrededor de las bóvedas cuando noté a Denver salir de la cámara en la que Mónica se encontraba oculta. El chico salió con una sonrisa enorme en sus labios que desapareció al notar mi presencia a pocos pasos de él.
—Me costó mucho cubrirte con Berlín —hablé soltando una risilla que no fue correspondida.
—Gracias, ¿eh? —respondió mirando la puerta de la cámara.
—Además te he estado buscando, por mucho tiempo —Alargué la última palabra tratando de exagerar para hacerlo reír, cosa que claramente no funcionó.
—¿Estás bien? ¿Necesitas algo? —preguntó evitando mirarme a los ojos.
—No, solo quería verte —respondí con vergüenza al notar que él no dejaba de evitar mi mirada, Denver se quedó en silencio logrando hacerme sentir incomoda ante mis propias palabras—. De hecho sí que necesito algo, no sé si hice algo mal o... no sé Denver, ¿estamos bien? —murmuré insegura a la vez que me acercaba a él hasta estar frente a frente.
—Claro que estamos bien —respondió tomando mis manos entre las suyas para dejar leves caricias sobre el dorso de estas, dignándose por primera vez en mirarme a los ojos.
—Es que te he notado extraño desde lo de Mónica —Denver apartó su mirada ante la mención de la rubia—. ¿Todo bien con ella? —No respondió a mi pregunta y en su lugar decidió soltar su agarre para posicionar una de sus manos sobre su cabello con frustración—. Dani cariño, sabes que puedes decirme lo que sea.
—Lo sé, lo sé —murmuró agachando su mirada.
—Entonces dímelo, ¿qué te tiene así? —pregunté confundida acercándome a él—. ¿Es por lo de Tokio? Porque ya sabes que siempre ha sido así, muy... muy Tokio.
—No es eso —negó dejándome aún más confundida.
—¿Es por qué fui a la reunión sin ti? —Él negó nuevamente—. Te juro que no me acerqué a Berlín, ya sé que tiene ciertas intenciones conmigo pero yo solo tengo ojos para ti —Denver levantó su mirada permitiendo que por fin nuestros ojos se encontraran—. ¿Ah sido eso? Denver no tienes que preocuparte ya te lo he dicho cientos de veces.
—Viena, tenemos que hablar —Me descoloqué un poco ante sus palabras pero asentí con miedo de lo que esa frase pudiese significar.
—¿Ahora mismo? —pregunté jugando con las mangas de mi mono al sentirme ansiosa.
—Sígueme —Denver empezó a caminar sin tomar mi mano, cosa que me extrañó bastante, sin embargo decidí seguirlo en silencio hasta que nos adentramos en uno de los baños de la segunda planta.
—De verdad no entiendo que está pasando —hablé al notar que él abría la boca y volvía a cerrarla repetidas veces, como si estuviese reuniendo valor para pronunciar su siguiente frase.
—Estoy enamorado de Mónica —Asentí con mi cabeza varias veces sin saber que decir, pues sentía mis ojos llenarse de lágrimas—. Perdón, no quería decirlo así, estaba buscando el momento y...
—Está bien Denver —interrumpí cruzándome de brazos—. Digo, estamos en un atraco, los sentimientos se intensifican por la adrenalina y bueno... —Mi voz se entrecortó por lo que me tomé unos segundos antes de continuar—. Supongo que en este caso tus sentimientos se intensificaron por alguien más.
—No Viena, no es así, es que te quiero, te quiero mucho de verdad —Denver se acercó al notar que una lágrima se deslizaba por mi mejilla—. Pero con ella es diferente, se siente diferente.
—Diferente claro —murmuré limpiando mis lágrimas con la manga del mono—. ¿Diferente cómo Denver? Es la secretaria del jefe del banco, es la mujer a la que le disparaste, es... —No pude aguantar más y dejé que un sollozo saliera de mis labios.
—Perdón, que yo no quería pero pasó —Denver me rodeó con sus brazos dejando que llorara sobre su pecho.
—Es que duele como no tienes idea —susurré dejando que miles de lágrimas cubrieran mis mejillas. Denver me apretó contra su pecho tratando de contener sus propias lágrimas, pues ya no estaba tan seguro de que su enamoramiento repentino por Mónica fuera verdadero, no al tenerme llorando entre sus brazos por su culpa—. Creo que... —hablé con voz rasposa separándome de él—. Creo que tenemos que darnos un poco de espacio.
—¿Cómo? ¿Eso significa que tú y yo ya no...? —Denver preguntó sintiendo un nudo en su garganta crecer.
—No sé qué significa Denver —respondí limpiando mi rostro una vez más—. Ahora solo tenemos que concentrarnos en salir vivos de aquí, ¿sí? —El chico asintió poco convencido—. Y gracias por decírmelo y no dejar que siguiera con falsas ilusiones sobre nosotros.
Antes de que él pudiera responder dejé un beso en su mejilla para darme la vuelta y salir de allí, pues sentía que estando junto a él, el dolor en mi pecho no hacía más que intensificarse.
Por su parte, Denver al notar que la puerta se cerraba tras mi salida dejó que las lágrimas se derramaran de sus ojos, estaba seguro de que algún tipo de sentimiento había florecido por Mónica en el momento en que la ayudó a esconderse de Berlín, pero ya no estaba tan seguro de que aquel sentimiento fuese precisamente amor.
![](https://img.wattpad.com/cover/219805761-288-k720679.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Casa de Papel - One Shots
FanfictionPequeñas historias con tus personajes favoritos de la casa de papel. Encontraras historias tanto de algunas escenas de la serie como algunas inventadas por mi.