Todos nos encontrábamos en la sala de control escuchando a Sergio hablar sobre el pequeño plan que había ingeniado para Gandía, el escolta que nos había hecho la vida imposible en las últimas horas, cuando este terminó de explicar escuchamos cómo alguien recargaba un arma, todos giramos asustados para ver a Helsinki con una pistola en su mano.
—Helsinki —Bogotá intentó detenerlo pero el nombrado lo apuntó al pecho fuera de sus casillas.
—¡Helsinki! —Palermo se apartó de mi lado y caminó hacia él —. ¡Helsinki, no!¡No! —Igual que Bogotá intentó detenerlo pero el serbio colocó su pistola contra la frente de Gandía.
—¿De qué sirvió matarla hijo de puta? —Helsinki preguntó antes de disparar a un lado de la cabeza de Gandía.
Todos nos quedamos en shock mirando como Helsinki disparaba varias veces a los lados de la cabeza del escolta mientras seguía haciendo la misma pregunta una y otra vez, cuando vi que su pistola apuntaba la frente de Gandía bajé su mano rápidamente logrando que disparara al suelo.
—Helsi mírame —Lo tomé de los hombros tratando de tranquilizarlo, él me apartó de un empujón logrando que cayera sobre el pecho de Bogotá.
—Helsinki mírame a los ojos —Palermo le rogó sin logra captar su atención—. Mírame a los ojos gordo, ¡Helsinki! —El nombrado finalmente lo miró mientras sollozaba, sin pensarlo Martín lo abrazó para dejarlo llorar en su hombro.
Aparté mi vista sintiendo un nudo crecer en mi garganta, sabía que no era el momento adecuado pero no pude evitar sentir una molestia creciendo en mi interior, una molestia llamada celos.
Sentí una mano acariciarme la espalda por lo que alcé la mirada encontrándome con Bogotá, esquivé su mirada de inmediato, pues supuse que estaba a punto de decir algo que me iba a lastimar.
—Perdón por decirte esto ahora, pero creo que Helsinki nunca se olvidó de Palermo —susurró con pesar, asentí dándole la razón para ver una vez más a los dos hombres abrazados frente a mí.
—Río, Denver, a trabajar, ya —Estocolmo habló para salir de la habitación, antes de que cruzaran la puerta corrí hasta estar frente a los tres.
—Yo también voy —hablé mientras cerraba la puerta detrás de mí; Lo último que escuché fue a Martín hablar con el profesor confirmando que Gandía seguía vivo.
—¿Estás segura? ¿No quieres estar con Palermo? —Denver me preguntó sospechando de mi repentino cambio de decisiones.
—Segura, necesito distraerme un poco —Fingí una sonrisa al terminar de hablar, él asintió poco convencido pero se adelantó con Estocolmo dejándome sola.
—Necesito entrar al baño —Estocolmo avisó por lo que nos detuvimos para esperarla en el pasillo.
—No deberías estar así por él—Río habló sin mirarme.
—¿Qué estás diciendo Río? —pregunté haciéndome la desentendida.
—Que todos nos hemos dado cuenta menos el gilipollas de Palermo —Denver respondió parándose frente a mí.
—No sé lo que estén pensando pero no es lo que creen —contesté tratando de ocultar lo que sentía.
—Te conocemos desde hace cuatro años Praga, somos como hermanos —Río se paró junto a Denver—. Es obvio que te dolió lo de Helsinki —Me quedé callada alternando mi mirada entre las dos personas frente a mí.
—¿Y que querían que hiciera? —Finalmente contesté siendo sincera—. Siento que está mejor con Helsinki, es más sencillo que lo que tenemos los dos.
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La Casa de Papel - One Shots
FanfictionPequeñas historias con tus personajes favoritos de la casa de papel. Encontraras historias tanto de algunas escenas de la serie como algunas inventadas por mi.