| GOT YOU | 《Chandler Bing》[1]

029

Chandler y Madison decidieron ir juntos al restaurante mexicano donde seria la reunión con Nora Bing, y la rubia estaba muy nerviosa, lo cuál no pasó desapercibida por su novio.

—Creo que me siento un poco enferma, ¿estoy caliente?—pregunta tocándose su frente y Chandler no pudo evitar reír.

—Estás ardiente—menciona apegandola a él y ella no puede evitar reír, su piel se eriza cuando el castaño besa su cuello. —Vamos, Mads, eres un amor y es imposible que alguien llegue a odiarte, sólo sé tu misma... Además, no debes estar nerviosa, porque voy a estar a tu lado. No voy a despegarme de ti ni un segundo.

—¿Lo prometes?

—Claro que lo prometo. No puedo perderte de vista, no cuando muchos hombres estarán en la misma sala que tú—menciona un poco asustado, apretando un poco el agarre en su cintura. Solo así, Madison pudo relajarse.

—De acuerdo, pero no vayas a soltarme. —Chandler sonrió y no pudo evitar besarle los labios castamente. —Dijimos que nada de besos.

—Lo siento, pero no pude controlarme. 

—¡Ah, pero si es mi hijo!—Madison al escuchar la voz de su suegra, suelta la mano de Chandler rápidamente desconcertandolo. —¡Pero mira que guapo estás!

—Hola mamá. —ambos notaron al instante que Nora Bing había ignorado a la joven rubia. —¿Recuerdas a Madison?

—Hola sra, Bing.

—Hola—dijo con una sonrisa falsa, incomodando a la rubia. —Bueno, entremos.

Madison vio como la mujer apartaba a su hijo y lo llevaba arrastras dentro del restaurante. —Será una noche larga.

La rubia entró y se sentó al lado de su novio y del otro lado estaba Nora Bing. —¿Cómo está Janice?

Chandler se tensó y miró por unos segundos el rosto de Madison que cambió drásticamente. —No lo sé. Terminé con ella.

—¿En serio? ¿Por qué? 

—Me di cuenta que me gustaba alguien más. —Madison trató de no sonreír y ambos se dieron una mirada que no duró mucho.

—¿Ah sí? ¿La conozco? ¿Por qué no la invitaste?

—De hecho, sí la invité. Pero bueno, no hablemos de eso ahora.

—Oh claro que debemos hablarlo. —pero en eso llegan Monica, Phoebe y Joey. —¡Ahí están! 

Madison no entendía porque su suegra la odiaba. —Es increíble, ¿lo viste, no?

Chandler solo suspiró y agarró la mano de su novia por debajo del mesa, la rubia suspiró relajándose y se quedaron mirando como Nora saludaba a los chicos. El mesero llegó a su mesa dándoles los menús, y Madison la agarró rápidamente para usarlo como protección, si es que podía.

—Me muero de hambre—menciona Nora luego de servir vasos de tequila. —¿Qué comeré?

—Por favor, Dios mío, que no sea pollo Kung Pao.

—¡Viste el programa! ¿Qué te pareció?—pregunta abrazándolo por los hombros con una sonrisa.

—Creo que debes perder esa timidez—dice un poco sarcástico haciendo que su madre riera.

—¿Qué tipo de lugar es este?—pregunta Ross acercándose a la mesa llamando la atención de todos. —Solo tú pudiste haber elegido este lugar.

—Oh, vamos, cállate. Es divertido—dice Nora con una sonrisa y repite la acción que hizo con sus amigos, frustrando más a la rubia.

—¿Ross? ¿En serio?—deja de mirarlos cuando siente acaricias en su pierna, suspira y vuelve asentir. —Gracias.