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Chandler estaba revisando unas estadísticas, hasta que el teléfono sonó por lo que detuvo su revisión y atendió al llamado. —Ñeh para ti también, Helen.

La señora del otro lado de la llamada rodó los ojos. —Nina Bookbinder vino a verte.

—Oh sí, bien, que pase—dice mientras que pasa su mano en su cabello, en señal de frustración. Pasaron unos segundos y la mujer de cabello ondulado, entró en la oficina.

—Hola. 

—Hola, Nina, adelante. —se levanta Chandler de su puesto, mostrándose amigable.

—¿Querías verme?—pregunta con una sonrisa encantadora, que pondría nervioso a cualquier hombre.

—Sí. Revisé tu trabajo y veo que aplazas las cifras de los viernes.

—¿Y por qué es malo eso?—pregunta ladeando la cabeza, luciendo tierna.

—Bueno, porque me altera la PICHA—dice rápidamente, pero al ver la cara de confusión y coqueta de la joven, empieza a sudar debido a los nervios. —PICHA.

—¿Qué?

—Promedio Interno del Consumo Habitual Actual—corrige y la joven asiente con una sonrisa.

—Cierto. Ya entiendo, entiendo—dice dándole una mirada completa a Chandler, quien se puso nervioso. —No ocurrirá de nuevo. No quiero que nada afecte tu... PICHA.

Entonces la puerta se abre, y Chandler dejó de mirar a la joven para fijar su mirada en su novia. —Espero que estés hablando del Promedio Interno y no de otra PICHA. —se cruza de brazos y alza una ceja, notablemente celosa.

—Disculpa, pero ¿quién eres?

—Mi novia—responde Chandler sin despejar la mirada de Madison, quién sonrió satisfecha con su respuesta. Nina, abrió la boca levemente, empezando a ponerse nerviosa.

—Oh, bueno, no volverá a ocurrir, señor Bing—dice mirando al castaño, que solo asintió sin mirarla, por lo que no tuvo más opción que salir de la oficina. Chandler se acercó a su novia y la atrajo a ella para besar sus labios.

—Pero, ¿qué haces aquí?—pregunta colocando sus manos en las mejillas de Madison.

—Vine porque dijimos que iríamos almorzar juntos, ¿lo recuerdas?

—Cierto, cierto. —asiente separándose a duras penas de Madison para guardar todo. 

—Es muy linda tu oficina—menciona Madison mirando todo a detalle, acción que no pasó desapercibida por Chandler. —¿Y quién era ella?

—¿Quién?

—La de la PICHA—dice sin rodeo, y Chandler se detuvo, alzando su mirada. —¿Es linda, no?

—Se llama Nina, y si es linda, pero no tanto como tú. Es decir, todas las mujeres a tu lado no son nada—explica mientras que caminaba hacia ella, Madison hizo un puchero, enterneciendo a Chandler y a impulsarlo a besar nuevamente los labios de ella. El beso fue lento, pero lleno de seguridad. —Me encanta cuando sacas ese lado celoso.

Madison rueda los ojos con una sonrisa. —Anda, tengo hambre. —Chandler ríe y coge su saco para luego salir de la oficina con Madison, agarrados de las manos. —Si esa tipa vuelve a tu oficina, me avisas para dejarle en claro algunas cosas.

El joven Bing la miró con admiración, por lo que solo asintió embobado.



°°°



Los hermanos Geller sacaban de la bolsa la comida china mientras que escuchaban la historia de Madison y la chica PICHA.

| GOT YOU | 《Chandler Bing》[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora