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Pasaron los días y Madison y Chandler aún seguían distanciados, el grupo de amigos no entendía porque estaban así, si los habían visto más que enamorados. Como Chandler le había pedido, habló con Oliver para que ayudara a su novio con la chica PICHA, él dudoso, aceptó. Chandler estaba mirando la computadora, mientras que intentaba alejar los pensamientos de Madison besando a Joey, y de ellos en una relación.

—Ella dijo que me ama—murmura mirando la pantalla, ladea la cabeza, confundido. —Pero si lo hace, ¿por qué lo besó? Porque estaba soltera—se responde él mismo, entonces suspira frustrado pegando su espalda en el espaldar de la silla giratoria. —No puedo enojarme. —frunce el ceño. —No, claro que puedo enojarme. Besó a mi mejor amigo.

Deja de hablar cuando abren la puerta y nota que era el Douglas Dee. Su superior. —Señor Dee. Hola.

—Hola, Chandler. —el suspiro que suelta, hace que Chandler se siente bien. —He notado que aún Nina está aquí.

—Sí, ella sigue aquí. ¿No le avisé sobre esto? —pregunta él nervioso y recordando que, en la mañana, Nina llegó a su oficina agradeciéndole por presentarle a Oliver. —Mire, después de despedirla, me llamó su psiquiatra, el doctor Flanen... Doctor Flanan... Doctor Flan. —cambiaba de nombre, señal de que estaba muy nervioso. —Y me dijo que ella se vio muy afectada por el despido. Es más, mencionó la palabra "frenética".

—Estás bromeando. Ella parece tan...

—Oh, no, no, ¿Nina? Ella está... —explica mientras que hace sonidos y mueve sus manos en círculos, preocupando al hombre. —De hecho, si le preguntáramos ahora, nos diría que no recuerda que la despedí, nada de nada.

—Es increíble.

—Y a la vez, creíble—miente con facilidad. —Así que decidí no despedirla otra vez hasta estar seguro de que lo haya superado.

—Entiendo—habla el hombre asintiendo, comprendiendo la situación. —Uno nunca sabe qué cosas piensan los demás.

—Bueno, creo que para eso existe la psicología, señor.



°°°

Chandler entra al Central Perk, dándose cuenta que Madison era la única que se encontraba en el lugar, la miró fijamente y sonrió cuando vio la espuma quedarse sobre sus labios. Suspiró, sabiendo lo que tendría que hacer, ya no podía estar lejos de ella, por lo que se adentró completamente al local y le pide a Rachel lo mismo que Madison, la rubia se tensa al escuchar su voz, pero aun así no se gira a verlo.

Cuando lo siente sentarse a su lado, se mueve incomoda y trata de no mirarlo mucho. —El que debe estar incomodo soy yo, ¿no? —la joven se gira lentamente, y frunce el ceño cuando él, le sonríe. —¿Acaso no le vas hablar a tu novio? ¿Ni un beso de saludo?

Madison ladea la cabeza confundida, y Chandler carcajeó al verla tierna, aún con la espuma en sus labios; por lo que tomó sus mejillas y besó la comisura de sus labios, quitando todo rastro de espuma. Ese simple gesto, aceleró el corazón de la rubia. —¿Qué...?

—Oh, tenías espuma allí—dice mientras pasaba su pulgar donde había besado. —Por cierto, estaba delicioso ese café.

—Chandler, ¿estás bien? —pregunta realmente confundida por el comportamiento que tenía. Rachel, quien vio todo, llevó el café a Chandler con una sonrisa, y antes de irse, le dio ánimos.

—De maravilla—comenta mientras coloca su brazo sobre los hombros de Madison y lo atraía hacia su cuerpo, y bebía del café. —¿Cómo te fue en el trabajo?

—Bien, creo—murmura tímida, Madison amaba cuando Chandler actuaba con seguridad, pero esa tarde se sintió cohibida. El castaño asintió con una leve sonrisa y besa la frente de la rubia.

| GOT YOU | 《Chandler Bing》[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora