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Madison entra a la casa de su familia, y sonríe al ver que todo seguía igual a como ella recordaba. —Ya llegué.

—¡Mads!—gritó su madre corriendo para ir a abrazarla. —Que grande estás.

—Mamá, yo vine a tu cumpleaños, no seas exagerada.

—Sabes que ella siempre es así—dice su padre llegando para abrazarla, Madison vio a su madre un poco seria, rodar los ojos.

—¿Qué sucede?

—Nada, no te preocupes, Mads.

La rubia asintió no muy convencida. —¿Dónde están los demás?

—Has sido la primera en llegar, cariño. Tus tíos y primos, llegarán al atardecer.

—Perfecto. Iré a guardar mis cosas.

Sus padres la vieron subir las escaleras y cuando estaba lejos cortaron el abrazo que tenían. —Casi lo descubre.

—Sí, pero por tu culpa. Deja de estar hablando idioteces.

—Y tú deja de ser una resentida.

Lo que Madison no sabía, es que sus padres estaban teniendo problemas de hace más un mes. Y la única solución de ellos era divorciarse, pero Madison era lo único que los unía, aún, en matrimonio. 

A la hora de la cena, ya toda la familia se encontraba reunida, sus tíos, sus abuelos, sus primos, todos estaban ahí. Y cómo en toda reunión familiar, estaban listos para cotillear

—¿Y Madi, ya tienes novio?—todo la miraron ante la pregunta de su tía Susana. Ella sonrió y asintió.

—Así es. De hecho, ustedes lo conocen.

—Dime que no es Joey—menciona su prima Lauren, quien estaba locamente enamorada del joven Tribbiani.

—Nop.

—¿Ross? Él es lindo, pero no es tu tipo.

—No, abuela. Es Chandler. —luego de eso todos se quedaron en silencio, menos su padre que se encontraba festejando.

—Me agrada ese chico. Dile que venga algún día, tenemos que ponernos al corriente. —su padre siempre amó a Chandler, decía que era un joven gracioso y respetuoso con su amada y única hija.

Leonardo Walsh decía, que si el tipo que saliera con su hija y la hiciera reír. Era bienvenido en la familia. Nunca querrá ver a su hija llorar, y si lo hacía, que fuera por la risa.

Al contrario de Nora, su madre. Ella quería que su hija se casara con alguien de dinero para que nunca le faltara nada. Pero, si su hija era feliz, apoyaría su decisión, solo que preferiría que fuera alguien con buenos recursos.

—¿Chandler? Creí que era gay—dijo su primo Cameron, Madison rodó los ojos.

—No, es 100% heterosexual, de hecho creo que más que tú—dijo seria, ganándose un pellizco de su madre.

—Respeta a tu primo, Marie. —Madison rodó los ojos ante el nombramiento de su segundo nombre.

Después de eso, empezaron hablar de las parejas de sus primos y primas, y sobre sus estudios. Madison en ese momento deseo estar con sus amigos, con Chandler, sin saber el gran revoltijo que estaba sucediendo en Nueva York.

—Si me disculpan, me iré a dormir. Estoy un poco cansada—dijo levantándose, llamando la atención de todos en la mesa. Ella solo quería que no fuera un desastre ese fin de semana.

°°°

Ese fin de semana con su familia no fue el mejor que digamos, antes de irse decidió despedirse de sus padres, pero escuchó una fuerte discusión donde su madre había dicho que deseaba divorciarse de una vez por todas. Madison aún no creía que eso estuviera pasando. 

| GOT YOU | 《Chandler Bing》[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora