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Estaban todos en el central perk a excepción de Rachel quien estaba recibiendo su paga y Madison que estaba saliendo de un restaurante con el amigo de Alan, Josh. 

—Me agrada estar contigo, Mad. Y es una lástima que Alan y Monica terminaran lo suyo—dijo y la rubia asintió.

—Sí. Hacían buena pareja. —se tomaron de las manos y emprendieron camino hacia el apartamento de la chica.

—La semana que viene tengo un viaje de trabajo, no podremos salir por unos días.

—No te preocupes, el trabajo es lo principal.

El chico sonrió. —Salgamos antes de irme.

Madison suspiró y lo pensó. —Seguro.

—Si no quieres no tengo problema.

—No, me encanta salir contigo. Solo que... hemos tenido muchísimas citas y no sé, creo que deberíamos al menos no salir mañana—dijo mientras hacia una mueca, Josh rió y la abrazó por los hombros.

—No hay problema, linda.

Ambos sonrieron y mientras que llegaban al edificio hablaron de cosas triviales. Aún no le ponían nombre a lo que tenían por petición de la rubia, ella no estaba tan segura de que fuera él. 

Cuando estuvieron cerca del edificio, Madison decidió ir al central perk, donde seguro estaban sus amigos. —¿Cuando conoceré a tu amigos? Muero por conocerlos.

La rubia mordió su labio inferior. —No lo sé. ¿Qué tal luego de tu viaje?

Al sonreír, se le marcaron los hoyuelos en sus mejillas enterneciendo a Madison. —Perfecto.

Se dieron un casto beso y se despidieron. La rubia entró y sonrió al ver a todos ahí. —Hola, hola.

—¿Cómo te fue?—preguntó Phoebe, luego de enterarse que estaba saliendo con alguien, se emocionó por su amiga.

—Bien, fuimos al restaurante de comida árabe, el que queda a unas 7 calles.

—Uhh, me encanta la comida de ahí—dijo Joey, pero dejó de sonreír al ver como lo miraba Chandler. —Pensándolo bien, no están buena.

—Pues la que comimos estaba deliciosa—mencionó la rubia con una sonrisa, las chicas la felicitaron, pero dejaron el tema de lado cuando una rubia llegó gritando con emoción.

—¡Mi primer cheque!—todos celebraron al ver como Rachel dejaba de ser dependiente de sus padres. —¡Miren la ventanilla! ¡Con mi nombre! ¡Hola, yo!

—Recuerdo cuando recibí mi primer cheque. —todos voltearon a ver a Phoebe. —Hubo un derrumbe en una mina y ocho personas murieron.

Todos se miraron preocupados. —¿Trabajabas en una mina?

—No, yo vendía helados. ¿Por que?—Madison rodó los ojos con una sonrisa al ver el despiste de su amiga.

—Que emocionante, es lo que yo gané. Limpiando mesas, y calentando leche. Es un gran esfuerzo que...—dejó de sonreír al ver el cheque. —... no valió la pena. ¿Quién es FICA? ¿Por que me quita mi dinero? Digo, ¿qué? Chandler, mira eso.

Le pasó el cheque al nombrado y él negó. —Oye, no está tan mal.

—Oh, esta bien para ser tu primer trabajo—dijo esta vez Joey viendo el papel. 

—De hecho sí te basta para vivir. —Madison asintió mirando el cheque junto a Ross.

—Es verdad. Hasta podríamos ir de compras.—Madison le pasó el cheque a las chicas y ellas asintieron rápidamente.

—Ah, sí. Claro.

Los chicos se miraron y sonrieron. —Otra cosa. Nos atendiste muy bien—dijo Ross y todos asintieron sacaron billetes para su amiga. 

—Recuerdas el lunes pasado. Me atendiste espectacular y no te pude dar la propina—dijo Madison sacando varios billetes. Rachel los miró mal y se levantó del sillón para seguir trabajando.

Las chicas reunieron el dinero y lo guardaron en el sobre del cheque. —¡Hockey!—gritaron los chicos haciendo que se volteara Madison a verlos, pero en eso llegan 3 mujeres con bolsas de compras y se notaba que no eran por el barrio. Las chicas las miraron y cuando una de ellas llama a Rachel, entendieron todo.

Pero se sobreexaltaron cuando las 4 empezaron a gritar como locas. —¿Y estás?—preguntó Madison sin dejar de ver a las mujeres.

—No lo sé, pero he visto aves que hacen ese ruido en Reino Animal—las tres ríen y tratan de no escuchar la conversación vanal que tienen.

—¿Sabes quién es la nueva socia de la empresa de mi padre?—la mujer se señala así misma y las 3 restantes empiezan a gritar. 

—¡Dios!—se queja Madison.

—Y hablando de noticias... —muestra su dedo anular y todas vuelven a gritar emocionadas. 

—¡Miren! ¡Tengo codos!—grita Pheebs para después gritar exageradamente burlándose de las amigas de Rachel, quienes no dudaron en mirarlas mal.

—Por cierto, Madison, hoy Pheebs se quedara en mi apartamento. ¿Por qué no tenemos nuestra de noche de chicas?

—Me parece sensacional esa idea. Quiero tener un momento de tranquilidad—dice buscando sus llaves. —Iré a descansar un rato, luego preparé algo de comer. ¿Prepararás esa deliciosa bebida?

—¡Claro que sí!—rieron y volvieron a gritar remedando a las ricachonas.

...

Al anochecer Madison buscó unas películas y salió de apartamento con la bandeja de galletas y las películas de acción. Al entrar a la casa dejó la bandeja y sonrió al ver los juegos. En eso entra Rachel cabizbaja.

—Hola Rach. ¿Y qué tal con tus amigas?—las tres gritaron bajo, pero la rubia no les prestó atención. —Ok, ¿quieren probar este ponche Muerte Tropical?

Madison sonrió con satisfacción. —Es delicioso.

—¿Qué es eso?

—Bueno, es ron y...

—Está bien—dijo Rachel arrebantandole la licuadora para beber con un pitillo.

—Creo que debiste mencionar las frutas primero—susurro a Monica con un puchero, ya que en serio quería de eso.

—Pensé que haríamos una fiesta ya que Pheebs pasará la noche y los chicos no están. —pero la emoción de Monica no le hizo efecto a Rachel. —Tenemos revistas de chismes, películas, galletas. Hay Twister.

En eso el teléfono sonó, haciendo que Monica se acercara a contestar. —Y yo traje operación. Pero perdí las pinzas y no podemos operar. —Rachel miró a Madison quien le sonrió. —Pero podemos prepararlo.

—Ah, Rach, te llaman de la tarjeta VISA.

—Ay, Dios. Pregúntales que quieren—dijo fastidiada.

—¿Puede usted decirme para qué ha llamado?—todas esperaron y Monica asintió. —Ha habido actividad inusual en tu cuenta.

—Pero tengo semanas sin usar mi tarjeta.

—Linda, esa es la actividad inusual—dice Madison acercándose a Monica, Rachel se levantó frustrada.

—Ellos solo quieren saber si estás bien.

—¿Quieren saber si estoy bien? ¿Quieren saber si estoy bien? Bien, veamos. Los del FICA me quitaron todo el dinero. Mis amigas están casadas o embarazadas o las han ascendido. Y yo sirvo café. ¡Que ni siquiera es para mi!—habló fuerte, que parecía que estuviera teniendo una crisis. —Si te parece que estoy bien entonces diles eso, ¿ok?

Las chicas se miraron al ver la frustración de su amiga. —Ah, disculpa, pero Rachel ha salido del edificio. ¿Puede volver a llamar?

—Rach...

—¡Bien! ¡Vamos a jugar! ¡Juguemos al Twister!—dijo y en su rostro estaba la tristeza y desesperación. Madison suspiró y fue a abrazarla. 

| GOT YOU | 《Chandler Bing》[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora