| GOT YOU | 《Chandler Bing》[1]

034

Madison ya se encontraba en el sillón aburrida, porque ya Monica había anotado varios goles y ya no le era divertido. Miro al techo y resopló.

—¿Podemos hacer otra cosa?

—¡No!—dijeron los cuatro concentrados en la partida. Madison solo se cruzó de brazos haciendo un puchero, en eso la puerta del apartamento se abre y la rubia sonríe al ver que era Phoebe.

—¿Y? ¿Cómo lo tomó?—pregunta levantándose rápido y llegar a su lado, su amiga rubia la mira y suspira girando a ver a sus otros amigos.

—Creo que lo aceptó con calma.

—¿Ves? No te odia—habla sacándole una pequeña sonrisa a Phoebe, pero vuelve a suspirar.

—Paolo ya está ahí...—Madison abre los ojos y se gira a ver a Monica. 

—Deberíamos ir a ver si está bien—responde la pelinegra luego de sentir la mirada de Madison en ella, cambiándose de posición con Ross. —Esperen un segundo. ¡Gol!—exclama cuando anota.

—¡Se acabó el partido!—los hermanos celebran y las chicas solo esperan a Monica.

—Vamos. —las tres salen del apartamento y van hacia el de Monica, donde vieron como Rachel tiraba la ropa de Paolo por el balcón y él trataba de hablar con ella. Se quedaron varios minutos en la cocina viendo a la pareja, hasta que Monica ya estaba cansada de estar de pie. —Creo que deberíamos sentarnos.

—Me parece bien—responde Madison y las tres se dirigen al sofá grande y Monica toma el control del televisor para que crean que nada más verán alguna película o novela. —¡Dios! Recuérdenme guardar bien mi ropa cuando ella esté molesta conmigo.

—¿Qué está pasando?—pregunta Ross sobresaltando un poco a las dos rubias, ya que no lo habían escuchado entrar. 

—No los veas—habla Monica al instante, y su hermano obedeció. —Tiró la ropa de él desde el balcón. Ahora gesticulan y agitan los brazos. Ok, le dijo "¿por qué haces eso?" o "¡senos enorme!"

—Ahí viene—dice Madison y las tres se levantaron del sofá para empezar hacer como si no supieran nada, Ross solo se puso cerca de la puerta.

—Vine a... despedirme—habla Paolo, tratando de hacerse explicar, haciendo que se giran a verlo.

—Está bien. Adiós—dice Phoebe con una sonrisa, pero desvía la mirada cuando Paolo la mira. 

—Paolo—le detiene Monica. —Te odio por lo que le hiciste a Rachel, pero aún tengo cinco lasañas... así que caliéntalas hasta que el queso se derrita.

Paolo tomó la bandeja y asintió, estaba por caminar para irse, pero Madison se puso enfrente de él. —Me estabas cayendo bien, y por eso empecé a tomar clases de italiano, pero ante esto; debo decir que sei uno stronzo.

Paolo abrió los ojos, pero aún así no dijo nada. Ross le abrió la puerta y las chicas lo vieron salir del apartamento. —También quiero decirte algo... y creo que hablo en nombre de todos cuando digo... —pero solo cierra la puerta, dejando al italiano desconcertado.

Los cuatro caminan para poder ver a Rachel mirando el cielo por el balcón, entristeciendo a los amigos. —Mírala.

—Creo que sólo uno de nosotros debe ir con ella... —detiene Ross a las tres mujeres que se vieron entre ellas. —... para que no se sienta mal.

—Creo que deberías ir tú, Mads. Tú sabes, por lo de Marcus—dice Monica al entender el punto de su hermano, no hay que presionarla. La rubia asiente dispuesta a ir, pero Ross la toma de los hombros, haciendo que casi se cayera si no fuera por Phoebe que la agarró al instante.