| GOT YOU | 《Chandler Bing》[1]

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—¿Qué tú qué?—Chandler cerró sus ojos ante la voz de Madison al contarle lo que tenía que hacer. —Bing, espero que no entres en pánico y hagas algo de lo que te puedas arrepentir.

—Sí, lo sé, lo sé. Por eso tengo miedo—susurra como si lo estuvieran vigilando. —Por eso te llamé.

—Amor, debes relajarte, ¿sí?—habla Madison mientras que picaba unas zanahorias. —Solo piensa en cosas lindas.

—Cosas lindas. Nuestro primer beso—empieza a pensar y enumerar. —Nuestra primera vez, luego las otras veces. —Madison rió, haciendo que Chandler sonría. —Tu risa.

—Piensa en que esta noche, dormirás conmigo.

—Me gusta como suena eso—habla coqueto, haciendo que Madison ría nuevamente. —Bien, la voy a despedir.

—Recuerda, no entres en pánico.

—De acuerdo. Tengo que cortar—dice sin tener intenciones de hacerlo. —Te quiero.

—Y yo a ti, amor. —ambos sonrieron, no queriendo terminar con la llamada. Pero el sonido de la puerta, saca a Chandler de la burbuja en la que estaba. —No te alteres, lo harás bien. 

—Ok, nos vemos esta noche—responde Chandler asintiendo varias veces, a pesar de que ella no lo viera, miró a la puerta y cortó la llamada. —Adelante.

Entonces entra la mujer, y Chandler le pide que se siente. El castaño toma una fuerte respiración y se coloca de pie. —Nina... —la nombrada asiente, mirándolo fijamente colocandolo nervioso. —Nina—repite mientras que camina hasta sentarse en su escritorio en frente de ella. —Nina. —Piensa en cosas lindas, piensa en cosas lindas, pensaba repetidas veces. —Nina.

La nombrada sin entender la situación, se atreve a colocar su mano en la pierna del castaño. —¿Estás bien?—pregunta, alertando al joven, que miró hacia su mano y asintió nervioso. Él sabía que si no hablaba, iba a tener vomito verbal. 

Y no quería eso.

—Claro que sí. Escucha, la razón por la cual te llamé hoy aquí—empieza a decir un poco nervioso, hasta que suspira tomando valor.—Por favor, no me odies. —pero todo ese valor, se derrumbó al ver la mirada nerviosa y triste de Nina.

—¿Qué?

—Ayer le hablé a un amigo de ti, y le encantaría salir contigo. —la mujer, frunció el ceño. —Sí, es que noté tu incomodidad ayer con mi novia, y seria muy maleducado de mi parte no recompensarte, sabiendo que eres una gran empleada.

—¿En serio? Que lindo. —Chandler detiene las intenciones de Nina de abrazarlo y sonríe.

—Sal con mi amigo, no te arrepentirás. 

°°°

Madison rió al escuchar como toda la situación del despido dio un giro, pero estaba muy contenta de que no hiciera algo estúpido. —Oye, no te rías. 

Madison atrae a Chandler al verlo hacer un puchero y lo abraza. —Es inevitable. Es decir, ¿qué tan difícil es despedir a alguien?

—Bueno, tenías que ver su cara triste. —Madison lo mira fijamente. —¡Yo no soy tan cruel, mujer!

—Ya, ya. ¿Y qué vas hacer?

—Que vamos hacer, querrás decir—corrige a su novia mientras que se acomodaba en la cama. —Tienes que hablar con Oliver, él es atractivo y sé que será un buen partido para ella.