Tiritas del tiempo

Capítulo 1. Tú y Yo

Después de descubrir la identidad de la muchacha a la que piropeo en el parque, comenzó a correr a su lado, claro que eso no le agradó al principio pero a los pocos consiguió no caerle tan mal, hoy la esperó en la misma banca para correr con ella, sólo que hoy venía caminando lo cuál le sorprendió un poco pero agradecía internamente, casi no le podía seguir el ritmo, espero que notará su presencia y luego de verla rodar los ojos con una sonrisa se le unió a la caminata.

- Que no te cansas Luis? -- lo observa

- Hoy no me cansaré, vas caminando -- le saca la lengua

- Porque me sigues todos los días que vengo? -- toma de su termo

- Eres interesante, además ninguna mujer me avento una botella de agua -- sonríe -- Debe ser una señal

- Osea que la mayoría te ignoró y tú hiciste lo mismo -- asiente -- Diablos debí hacer lo mismo

- Tal vez -- ríe -- Ya que hoy no andas en tu mood fit recorriendo todo el parque -- la mira -- Me aceptas un helado? Está aquí cerquita, puedo acompañarte a tu casa incluso si te da miedo

- Miedo? -- ríe -- Sabes que -- se detiene -- Vamos por el helado, hoy hace calor además pagas tú

- Así se habla -- caminan a la entrada del parque -- Oye, tienes...

- Señorita Altagracia! -- los separa Matamoros agarrando bien a Luis -- Esté la estaba siguiendo

- Ey! Amigo bajale a tu raja -- se queja

- Matamoros, el viene conmigo -- ríe -- Puedes soltarlo, iremos a la heladería de aquí cerca -- explica

- Más le vale no pasarse de listo -- lo suelta brusco

- Au -- se queja sobando su brazo

- Vente Luis -- ríe adelantándose

- Que onda con tu gorila -- camina a su lado

- Respondiendo a la pregunta que ibas hacer, no -- sonríe -- No tengo novio, es imposible con mi guardaespaldas

- Ya vi -- mueve el brazo

- Y tú? -- abre la puerta de la heladería entrando -- Tienes novia, ligue, pasatiempo, cómo le llames tú -- va hasta el mostrador

- Por increíble que te parezca -- sonríe -- No, no tengo ninguna de esas cosas ahora

- Aja, fingire que te creó -- le sonríe al cajero -- Hola! Me podrías dar uno de fresa y chocolate? Y el paga -- señala a Luis

- Claro -- asiente -- Usted va a querer? -- lo mira

- Si pero sólo de chocolate -- saca su billetera

- Quieres agregarle algo más a su helado señorita? -- dice el encargado de servir

- Chispas de colores y cobertura de caramelo por favor -- ríe viendo a Luis -- El me preguntó

- Puedes ordenar lo que quieras -- paga en efectivo -- El dinero no es problema nena -- le guiña

- No me digas nena -- rueda los ojos, retira su helado y va a una mesa

- Ya sabía que eras hija del dueño de la constructora Sandoval -- se sienta frente a ella -- Pero pensé que tenías un poco de libertad

- La tengo pero no al venir por aquí -- ríe -- Es peligroso -- se lleva una cucharada a la boca

- Entonces porque vienes? -- la ve