Gerard habló mucho en el trayecto hasta su apartamento. Su lengua se encendía y golpeaba su boca mientras enunciaba las palabras, pronunciando también otros dialectos como si nada. Tenía esta extraña fascinación con el francés e incluso a veces hablaba con su acento al soltar ocasionalmente una o dos palabras de su lengua. Su expresión favorita al parecer, sin duda era Sacré Bleu, la misma que nos había gritado antes de arrojarnos el tarro con pintura. Cuando finalmente llegamos a la grisácea puerta de acero de su edificio, del mismo que lo vi saliendo el día anterior, fuimos saludados por la acera salpicada con brillantes colores. Gerard soltó una profunda y gutural carcajada y volvió a despedir la frase de sus rosados labios.
-"¿Qué significa eso, de cualquier modo?"- Le pregunté mientras mantenía la puerta abierta para mí. Entré al oscuro corredor del edificio primero, dándole la espalda mientras él ingresaba, sintiéndome vulnerable. Esperé en la tenue luz a que él caminase delante de mí y me hiciera sentir menos nervioso, pero él se quedó bajo el umbral de la ahora cerrada puerta. Se detuvo mirándome, ofreciéndome su ahora más reconocible rostro de "¿Qué estás esperando?". Sus cejas estaban elevadas y tenía una sonrisa plantada en sus labios mientras me veía balanceando nerviosamente mi peso de lado a lado en el oscuro pasillo. No sabía a dónde mierda ir. ¿Por qué me hacía guiar? Agarré el interior de mis bolsillos y comencé a apretar con fuerza, sintiéndome demasiado susceptible estando en la oscuridad con un tipo de cuarenta y pico.
-"Gira a la izquierda y toma las escaleras hasta el final"- dijo en un suspiro sacudiendo levemente su cabeza. Sabía que había comenzado a asustarme, solo un poco, pero aún así tenía que morder su labio para no seguir burlándose de mí. No obstante su lucha no tuvo éxito y dejo que sus pensamientos tomaran la delantera.
-"A veces eres tan gracioso"-
-"¿Qué? ¿Por qué?"- Pregunté. Aún parado en el mismo lugar pero ya no balanceándome con nerviosismo. Comencé a moverme, encontrando las escaleras en el lugar exacto que él dijo y subiendo cuando hizo un gesto con su mano y me dio otra de sus miradas.
-"Porque..."- Comenzó Gerard, tomando los escalones de a 2 y casi venciéndome en nuestra no declarada batalla. Sin embargo, yo no estaba apurado y lo dejé ganar por una nariz. Por lo menos yo ya no guiaba. Siempre odié hacerlo, especialmente en casa de otros. Nunca me sentí cómodo con mi entorno, así que no quería hacer mi camino en ellos primero. Mientras tuviese huellas para seguir, yo estaba bien.
Me tomó un tiempo darme cuenta que Gerard no había respondido a mi pregunta, no con algo más que una conjunción. Había estado demasiado ocupado intentando mantenerme una pulgada por detrás del hombre que subía las escaleras con confianza. Lo próximo que supe fue que estábamos frente a su puerta y estaba buscando las llaves en sus bolsillos. Las paredes del Hall alrededor mío eran de un verde oliva oscuro excepto por el picaporte y la mirilla de la puerta que estaban grabados en un tímido bronce, ahora manchados con una fina película de vejez y deterioro. Todo lo que me rodeaba era tan brillante y vívido aunque la iluminación no había cambiado desde la oscura escalera donde todo lo que podía ver era metal y concreto.
-"No has respondido a mi pregunta"- le informé a Gerard. Me quedé detrás de él con mis manos cruzadas sobre mi pecho mientras oía el tintineo de sus llaves.
-"Sacré bleu"- afirmó con su acento francés empujando las palabras. -"Azul sagrado. En referencia a la virgen madre. Es una mala palabra, como santa mierda aquí"-.
Fruncí el ceño, sintiendo mi cuerpo tensarse nuevamente. Me había olvidado completamente que había preguntado eso. A pesar que sólo podía ver la parte trasera de la cabeza de Gerard, podía decir que estaba sonriendo. Estaba tratando de apartar mi atención de porque me había llamado "Gracioso". No me iba a rendir tan fácil.
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1. the dove keeper (frerard) *traducción*
FanficFrank es un muchacho de diecisiete años de edad que no quiere crecer y tiene pequeñas aspiraciones para cualquier cosa más allá de estar parado afuera de la tienda de licores local y emborracharse. Pero cuando conoce a Gerard, el viejo y conocido ar...