Gerard prácticamente ordeno que teníamos que salir de la cama inmediatamente. Tuve que hacerlo incluso si la forma en la que la sábana estaba doblada y adherida creaba un cálido capullo. Quería pasar la mañana entera ahí, en los brazos de Gerard, pero insistió en levantarnos. Era necesario que nos levantáramos y saliéramos del capullo si quería volverme una mariposa. Necesitábamos revelar mis fotografías para ver justo lo que había logrado por mi cuenta. Fuera lo que fuera, sabía que Gerard estaría conmigo en cada paso que diera.
Me sacó de las sábanas, los restos de sexo y olor a lujuria seguían en nuestros cuerpos desnudos. Eso no pareció importarle y me sacó de su habitación, completamente desnudo y expuesto como un ave recién nacida. Me arrastró hasta la jaula vacía en la que la paloma solía vivir y, después de observarla por un momento, ubicó el pomo de una puerta que nunca había visto. estaba casi directamente en la esquina de la sala, la jaula de la paloma la había estado bloqueando todo ese tiempo. El pomo era del mismo color que la puerta, dándole camuflaje. Cuando abrió esa nueva habitación, todo lo que pude ver fueron viejos suministros de pintura; lienzos, pinceles, latas de pintura vacías, y otras basuras inútiles. El comenzó a sacarlo todo, limpiando un poco el espacio y buscando algo al mismo tiempo. Mientras hacía eso, yo estaba justo detrás de él, frotando mis manos de arriba hacia abajo por mis brazos en un intento por mantenerme caliente. A pesar de que el sol estaba brillante y vibrante a través de los paneles de vidrio, había un sentimiento de escalofrío viniendo de esa habitación que no pude entender. Me di cuenta de que fue la primera vez que había sido abierta en años, y Gerard respiraba la vida en ella de nuevo.
Giró inesperadamente, con una mirada voraz en sus ojos. Tomó una de mis manos de mis hombros, aferrándola en la suya, y me llevó a la profundidad de la oscura habitación. Era incluso más grande una vez que sacó la basura. Presionó un interruptor en la esquina de la habitación, y una luz roja nos rodeo. Entrecerré los ojos al principio, mirando alrededor e intentado comprender qué estaba pasando.
-"Es un cuarto oscuro"- informó, fue difícil oírlo a través del fuerte zumbido que emitían las bombillas y hacían vibrar mis tímpanos. Coloqué la parte posterior de la mano por encima de mis ojos en un vano intento de bloquear la penetrante luz. Me rendí, dándome cuenta que estaba por todos lados y no podía escapar. Pude ver la sonrisa de Gerard yendo de oreja a oreja, luciendo siniestro en el tétrico ambiente de la habitación.
Cuando finalmente alejé mis ojos de él y comencé a ver alrededor, me di cuenta de lo que había dicho. Vi materiales, mesas, e incluso una pequeña línea de fotos antiguas colgando a lo lago de toda la pared al fondo de la habitación. Había estantes construidos en la pared, con delgadas tablas de madera, en las que descansaban los materiales. Había un pequeño lavabo, tenía una de las tuberías del baño re-dirigidas de forma que pudiera conducir el agua. No se miraba muy bien, pero al menos funcionaba. Dejó de ser una simple habitación para convertirse en una en toda una fortaleza, donde probablemente alguien había pasado muchos años escondido. Había una fina capa de polvo de alrededor de todo, dando señales de que nada ahí había sido tocado en muchos años. Las cosas se habían dejado como si alguien las fuera a seguir al día siguiente, y no una eternidad después. Incluso había una taza de café posada al lado de un grueso libro y frívolos papeles viejos. Comencé a ver más y más a mi alrededor, casi esperando encontrarme algún esqueleto en la habitación, seguía capturando, mientras estaba cautivado.
A pesar de que nunca había estado en un cuarto oscuro, reconocí todo lo que me rodea al instante. Era más que simple reconocimiento de todos los libros de fotografía que Jasmine me había traído de la biblioteca, o de algún video que pude haber visto, o algo así. Era algo más profundo, mucho, mucho más profundo que eso. Me sentí como si ya hubiera estado en ese cuarto antes, como si fuera una parte de mí. Fue extraño, tener una sensación de hogar y sintonía con algo que nunca había visto antes.
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1. the dove keeper (frerard) *traducción*
FanfictionFrank es un muchacho de diecisiete años de edad que no quiere crecer y tiene pequeñas aspiraciones para cualquier cosa más allá de estar parado afuera de la tienda de licores local y emborracharse. Pero cuando conoce a Gerard, el viejo y conocido ar...