Con solo pronunciar esas palabras, atando la aceptación de todo y la aprobación del peligro en una obra de arte, sus labios encontraron los míos. Y esta vez, nos besamos como si no hubiese nada malo en ello. En nuestra propia imagen, capturada con nuestras mentes fundiéndose en una sola, no había nada malo en ello...
Con el abrazo, nos movimos rápidamente, pero aún así manteniendo una velocidad sensual. Nuestros labios se unieron y separaron, dejando a nuestras lenguas entrar y explorar. Probé el interior de su boca, tratando (y necesitando) de apreciar cada pequeño detalle.
Noté los relieves y elevaciones de las papilas gustativas en su lengua y el sentimiento de carne contra carne. Nuestras bocas estaban húmedas y calientes, haciendo graduales sonidos de succión mientras nuestra velocidad progresaba. Mis manos que habían estado dando toques ligeros y tirando levemente de su ropa en un principio, se atrevieron a algo más. Habían estado en su cintura, pero me encontré a mí mismo llevándolas a la parte baja de su espalda, en especial cuando él finalmente me tocó con sus manos de artista. Mi espalda estaba desnuda y la piel expuesta en sus palmas se sentía como una chispa de electricidad a través de mí, enviando escalofríos por toda mi columna. Trazó sus dedos suavemente bajando por mí piel como siempre lo hacía, con la excepción de que esta vez no había una barrera de ropa estorbando. Colocó sus manos en mi cintura, dejando salir toda esa nueva valentía que estaba dentro de él y juntó nuestras caderas.
Sentí el leve bulto de sus pantalones contra el mío y jadeé dentro de su boca, impactado. Estaba bastante consciente de que me estaba excitando; mis pantalones parecían estar volviéndose cada vez más pequeños a cada segundo.
No estaba pensado en él excitándose. Seguía enfocado en el hecho de que estaba besándome. Una vez que reconocí su estado, me presioné contra él, sintiéndolo hacer lo mismo hacia mí. Su cuerpo estaba tan caliente y suave, sentía que me estaba atrapando en el cómodo silencio que a veces compartíamos.
Rompió el beso con un rápido movimiento, sólo para llevar su atención a mi cuello, en donde continuó sus húmedos besos con la boca abierta, lamiendo mi sensible piel. Nunca nadie me había dejado una marca antes, mucho menos habían tocado mi cuello en una manera sexual y me retorcí bajo su abrazo. La piel de mi cuello nunca había sido tocada y estaba tan sensible, sentí mis rodillas torcerse y suaves gemidos se quedaron atrapados en la garganta que él estaba besando. Mis manos fueron a lo alto de su espalda y a la línea de su pelo, despeinando sus cabellos y entrelazando mis dedos en su melena azabache.
Nos quedamos ahí, semi-presionados contra la pared, por lo que parecieron ser siglos. Cambiaba de lugar cada cinco segundos. Llevaba sus labios hacia los míos para otro pequeño encuentro de bocas, antes de descender por mi cuello, mordisqueando mi clavícula, mostrándome que realmente quería todo. Y yo le iba a dar todo, sin arrepentimientos y sin culpa. Habíamos esperado por tanto tiempo, luchado tan fuerte, y lo iba a disfrutar.
Y finalmente, él también. Había roto su cáscara y se estaba permitiendo a sí mismo estar conmigo. Al principio, había estado mostrando a través de mis besos mis agradecimientos hacia él, pero conforme nuestro abrazo progresaba y él se abría hacía mí, no estaba totalmente seguro si lo había resumido todo en ese único gesto. Habían pasado sólo unos momentos (que se sintieron como una eternidad), pero ya podía sentir mucha más gratitud acumulándose dentro de mí que no sabía dónde ponerla y cómo podría mostrársela. Besarlo había estado funcionando hasta entonces. Así que seguí por ese mismo camino.
El cielo nocturno comenzó a descender sobre nosotros, sin siquiera darnos cuenta. Los rayos de sol que se habían estado filtrando por la ventana, fueron testigo de todo lo que estuvimos haciendo y le agregaron un aura extra a ello. Ese "brillo" que Gerard quiso que me poseyera, nos había poseído a ambos mientras nuestras bocas se encontraban una y otra vez. E incluso en la oscuridad que se manifestaba mientras el sol se ocultaba en el fondo, el brillo aún permanecía.
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1. the dove keeper (frerard) *traducción*
FanficFrank es un muchacho de diecisiete años de edad que no quiere crecer y tiene pequeñas aspiraciones para cualquier cosa más allá de estar parado afuera de la tienda de licores local y emborracharse. Pero cuando conoce a Gerard, el viejo y conocido ar...