Mi Mala Influencia / Jean , Libardo #Liean #Terminada/ haciendo algunos cambios

Cap.46

Jean y yo estamos en su auto, el no hablaba solamente estaba sentado sin decir nada.

— Prometiste no enloqueces Jean.— lo mire.

— ¿Que querías que hicieras eh?, realmente creíste que me quedaría de brazos cruzados, Libardo sabes lo que siento del simple hecho de pensar que ese maldito te toco o... el no te?.— Jean me miro.

— ¿ Violó? no, el solo me toco y me hizo hacer... ya no hablemos de eso si.— conteste.

— Libardo te amo y no me podía, no me puedo quedar de brazos cruzados okay, qué clase de novio seria si no hubiera hecho nada.— contestó el.

— Y peleando crees que se resolverás todo?— le regañe.

— Enserio volverás a lo mismo.— contesto el molesto.

— No quiero que por cualquier altercado que pase con alguien lo quieras arreglar así. — dije enojado igual.

— Bueno pues lo siento pero así aprendí arreglar los problemas.— respondió.

— Haber baja.— dijo Ralf abriendo la puerta de Jean.

— Por?.— Jean lo miro molesto.

— No vas a conducir en ese estado.— respondió el.

— No estoy ebrio Ralf.— Jean lo miro con fastidio.

— No claro que no, estás peor que eso, eres un novio celoso con problemas de ira, así que baja irás a tras.— le ordeno Ralf y Jean obedeció.

— Al menos a ti te escucha.— respondí cuando Ralf entro al auto.

— Te llevó a tu casa?.— me miro Ralf.

— No.— dijo Jean.

— Si.— respondí yo y Jean me miró.

— Y tu madre lo sabe?... que pregunta, es obvio que no lo sabe.— se respondió el mismo.

— Y no tiene porque enterarse.— le respondí serio.

— Tiene a un maldito loco en su casa.— respondió el.

— Ese es nuestro problema Okay, no el tuyo.— lo mire serio.

— A la mierda con eso Libardo.— dijo el molesto.

— Ya!! Basta los dos.— dijo Ralf.— ahora los dos están con la sangre caliente y más tú Jean, así que los dos se van acallar y hablarán cuando estén tranquilos, no vallan a decir alguna estúpides ahora de la que luego se arrepentirán.— Dijo Ralf mientras conducía.

Jean y yo nos quedamos callados, yo mire por la ventana mientras Jean solo me miraba.

— Gracias por traerme Ralf.— le conteste cuando baje del auto.

— No es nada, nos vemos mañana.— respondió el, yo no dije nada más y camine hacia la puerta escuché el auto irse y me quedé de pie al frente de la puerta pensando en todo lo que había pasado.

— Entrarás o te quedarás ahí?.— dijo Logan atrás de mi, Manu lo acompañaba. Saque la llave y abrí la puerta.

— Hay cielo santos! Que te pasó Logan!?.— dijo mi madre preocupada cuando lo vio herido.

— Unos tipos intentaron robarme y me resistí así que me golpearon.— respondió él  Manu y yo nos miramos.

— Dios mío, tenemos que llamar a la policía.— dijo ella ayudando a Manu a Llevar a Logan al sofá.

— Ya hemos llamado, Manu y yo veníamos cuando vimos que lo golpeaban— dije.

— Okay, ve por el botiquín Libardo, Manu cariño irías por un poco de agua y paños que están en la cocina en el primer cajón de la derecha encontrarás los paños.— Manu y yo hicimos lo que ella nos indicó.

— Porque le mintió a tu madre?.— me dijo el cuando salimos de la sala.

— No se, pero es mejor así.— respondí y fui al baño por el botiquín, cuando regresé ya Manu estaba con el agua y los paños.

— Quítate la camisa.— le dijo mi madre y lo hizo.— Dios mío!!.— dijo mi madre al verle un gran moretón en las costillas a Logan y recordé la patada que Jean le metió. — Que clase de salvajes hicieron esto.—dijo mi madre limpiando la sangre de su labio y ojo.

Mi madre lo termino de curar, Manu se despidió de nosotros y yo iba a subir a mi habitación.

— Libardo deja que Logan duerma en tu cama hoy, ya trajeron las cosas de el hoy en la mañana pero hay que arreglarlas y como el esta así, sería bueno en durmiera en tu cama, mañana amanecerá muy a dolorido.— dijo mi madre quería decirle que no pero se que sería en vano.

— Okay.— respondí seco y termine de subir a mi habitación. Me encerré y me di una ducha, me acosté en la cama y dormí un rato. Me desperté por el sonido de mi teléfono, me estaban llamando y era Mae.

— Hola Mae?.— respondí bostezando.

— Hola Libi como estás?.—dijo ella.

— Mm mal día.— respondí.

— Lo se, aquí tu novio a estado con un genio de mierda toda la tarde.— respondió ella.

— Lo imagine.— dije.

— Bueno por lo que veo ustedes dos están peleados y como Jean están orgulloso no te llamará así que me pidió el favor de preguntarte que como estás?.— Dijo ella.

— Dile que no me eh acercado a él si es lo  que realmente me pregunta.— respondí.

— Ya lo escuchaste.— dijo Mae.— por favor arréglense rápido, no quiero ser su mediadora.— dijo ella.

— Lo siendo Mae.— Le dije.

— Tranquilo se que Jean no es fácil de llevar.— contestó ello.— Bueno Libi espero verte pronto vale, tengo que terminar algunos trabajos.

— Vale Mae nos vemos..— colgué el teléfono.

— Libardo dice la tía que la cena ya está lista.— escuche la voz de Logan desde abajo.

— No tengo hambre.— alce la voz, realmente muero de hambre pero no quiero estar en la misma mesa que ese imbecil.

— Nada de que no tienes hambre, esta mañana no desayunaste y se que no te comiste bien el la escuela.— Dijo mi madre tocándome la puerta y le abrí.— en la mesa ahora.— Dijo ella.

— Enserio no tengo...

— Libardo ya no eres un niño para estar discutiendo por la comida.— me fulmino ella con la mirada.

— okay bajó en un momento.— conteste.

— Ahora.— dijo ella bajando las escaleras y yo bajé atrás de ella.

Los tres nos sentamos en la mesa, mamá y Logan eran los únicos que hablaban.

— Y qué tal el primer día Logan, sacando lo del atraco, que tal la escuela?.— dijo mi madre y yo lo mire a él.

— Interesante.— respondió el. — creo que me la pasaré muy bien este año.— el me miraba.— Libardo me presento a sus amigos.

— Conociste a Nicole?.— dijo mi madre.

— Si es una chica muy linda.— respondió el.

— Lo se, es hermosa.— dijo mi madre.