Brothers In L(ove)aw

Capítulo 9: Primer baile juntos

Y de nuevo, tres días después una nueva carta llegó. Yo la abrí nervioso y comencé a leerla.
"Hola Mateo,

tus zapatos si me estan, y me estan preciosos. Hago que me toquen la canción de piano cada dia, tu hermana Anna dice que soy un pesado pero es que suena genial. Te he agregado un dibujo que hice sobre un caballo del establo, se llama Cielo. Por cierto, tengo una buena noticia, vas a poder ver mi careto pronto... Verás, el cumpleaños de Gerard II es el 1 de abril, yo iré solo y tengo una invitación... Iba a venir Anna pero dice que no quiere, asi que... ¿Que me dices? ¿Vienes? Es un baile de gala asi que ponte guapo, ire en coche de caballos a buscarte.

Con cariño, Fernando"

Yo sonreí emocionado al leer la carta, e incluso la leí varias veces comprobando que habia leido todo bien. Mire el calendario y justo hoy era 1 de abril, acaricie a fortuna y comencé a jugar con ella cuando alguien llamo a mi puerta. Iba a ir a abrir cuando Fernando entro vestido de traje, estaba muy guapo, al verme sonrió y me abrazó. -Vistete rápido, vamos a llegar tarde- Yo me vestí rapidamente mientras Fernando miraba el dibujo suyo que yo habia colgado.
Terminé de vestirme y me acerqué a Fernando que ya estaba tumbado en mi cama aburrido. -Pensé que no acabarías nunca- Él se levantó y al verme sonrió negando con la cabeza y quitandome la corbata, de nuevo a centimetros. -Voy a hablar con tu padre, tu forma de ponerte corbatas es horrible- La verdad es que a mi me daba pereza aprender asi que simplemente improvisaba, él me la terminó de poner y fuimos juntos al coche de caballos. Él me invito a subir primero y después subio él, estaba guapisimo y la poca luz que iluminaba todo resaltaba aún más sus ojos y su pelo.
-¿Y no te diran nada por aparecer conmigo en vez de con Anna?- Él sonrió negando con la cabeza y acaricio mi pierna para tranquilizarme aunque eso solo me puso más nervioso. Él camino fue bastante corto y después de hablar de los trajes y de las cartas llegamos a aquel castillo. Era igual de grande que el mio, todo el mundo estaba entrando vestidos de forma muy elegante, al llegar a la entrada bajamos y entramos juntos a aquel baile. Música clasica sonaba de fondo, habia gente hablando y tomando copas mientras otros bailaban. Yo miré a Fernando y lo agarre del brazo emocionado para ir a por un poco de champán, ambos cogimos una copa y comenzamos a bebernosla mirandonos en silencio a los ojos y sonriendo.
-Si al final ha aparecido y todo...- Un chico muy palido y rubio se acercó a Fernando después de decir eso y este le dio un apretón de manos como saludo, luego dio un trago de su champán y me miro para presentarme. -Él es Mateo, él hermano de Anna- Le estreche la mano a aquel chico y enseguida se fue ya que tenía que saludar a todos los invitados, que eran bastantes. Fernando aprovecho que estabamos solos de nuevo y se acercó a mi para susurrar en mi oido. -Cuando todos esten lo suficientemente borrachos te sacaré a bailar, más te vale no pisarme- ¿Enserio me iba a sacar a bailar? Yo me sonroje nervioso y di otro trago, yo bailaba fatal y ahora él lo iba a ver. La gente bebía y entre ellos nosotros, pero controlabamos para no emborracharnos. Como nos apetecia estar solos Fernando y yo fuimos a uno de los balcones y nos quedamos alli sentados en el suelo con una copa de vino cada uno.
-Debo estar muy borracho ya, te veo guapo y todo- Él se río y yo me hice el ofendido puniendo pucheros, pero él solo abrió los brazos en señal de que le abrazace y eso hice, le abrace apoyando mi cabeza en su pecho y el solo sonrió. Después de unos minutos debio recordar lo del baile porque me dio un toque en el hombro y susurró. -Levanta, es hora de bailar- Yo me levanté nervioso y me quede alli paralizado, pero no pareció importarle porque él unió su mano con la mia y me llevo al lugar donde la gente bailaba. Yo sonreí sonrojandome y negando con la cabeza pero él coloco su mano en mi cadera y comenzó a bailar, yo estaba muy cortado pero después de ver lo borrachos que estaban todos le mire a los ojos y sonreí para comenzar a dejarme llevar. Bailamos varias canciones hasta que nuestros pies no pudieron más, pero era divertido, cuando acabamos él ultimo baile él me miro sonriendo medioborracho, estaba tan cerca que casi nos besabamos. Pero en ese momento el rubio ese apareció y abrazó a Fernando. -Te quiero tio, te quiero, ¡OS QUIERO A TODOS!- Ese rubio comenzó a gritar y a saltar por ahi, era evidente que estaba muy borracho, Fernando acaricio mi mejilla y simplemente susurró. -Debo irme, cuando lo acueste vuelvo- Él se fue corriendo y yo simplemente volví al balcón, estaba alli en silencio cuando vinieron dos mujeres y se acercaron a mi mirandome raro.
-¿Porque has venido tú y no su mujer?- Yo me sorprendi ante la pregunta de una de ellas y simplemente levante los hombros, no tenía ni idea de porque Anna se habia negado. -¿Os acostais? Porque osea... Sois dos tios...- La otra chica hizo ese comentario que hizo que mi cuerpo se tensase, iba a responder pero su amiga, la que habia echo la primera pregunta ya respondió por mi. -¿Pero no les has visto antes? Es evidente que se acuestan, y miralo que mal viste... Solo son unos viciosos- Yo estaba alucinando, realmente esos comentarios estan fuera de lugar y me estaban molestando. La otra chica de nuevo hablo, en vez de quedarse callada.
-Pobrecitos... Estan enfermos- Yo no aguante más y me fui del balcón pero mientras me iba pude escuchar un grito que hizo que todos los presentes me mirasen. -¡SODOMITA! ¡TU MADRE TIENE QUE ESTAR ORGULLOSA!- Era evidente que las chicas habian bebido pero cuando todos se giraron y me miraron yo no aguante más y me fui corriendo. Me senté en las escaleras fuera de la salida y comencé a llorar, no entendia bien porque lloraba, simplemente me habian echo daño.
Necesitaba abrazar a alguien, pero como cada vez que lloraba no habia nadie. Hacia frio y ahi estaba yo alli, solo y llorando, pensé en irme a casa cuando Fernando salio corriendo de aquella casa, pero al verme se acercó a mi despacio. -Ya pensé que te habias ido sin mi- Él sonrió pero al ver mis lagrimas su sonrisa se borró, él limpio las lagrimas que caian por mis mejillas y después de unos minutos en silencio pregunto.
-¿Que ha pasado?- Yo negué con la cabeza pero él no lo dejaría ahi, él puso su mano en mi mejilla y mirandome a los ojos repitió su pregunta. -¿Que ha pasado?- Yo suspiré pensando en que responder y simplemente le abracé, sus abrazos me hacian sentir tan seguro.
-Unas chicas... Han dicho que tu y yo nos acostamos, que yo visto mal y que soy un sodomita- Él apretó sus labios con rabia y asintió con la cabeza muy serio intentando contener su enfado, luego suspiro intentando calmandose y susurró. -Entra y dime quienes son- Él no parecia muy tranquilo, pero yo no sabia que hacer asi que le hice caso, entré y le dije quienes eran pretendiendo que no hiciera nada pero él se acercó muy serio asi que tuve que seguirle.
-Buenas noches señoritas, soy yo, ¿él que en teoría se acuesta con el sodomita no? ¿Sabeis lo que pasa? Que no me gusta que la gente invente... Porque... Cuando inventa o insulta a alguien que me cae bien no acaba muy bien... Y es una pena... Porque sois muy guapas... Pero volver a mirar, a hablar, a insultar o a acercaros a Mateo y os prometo que yo mismo me encargaré de encontraros, y mataros de la forma más cruel y dolorosa que se me ocurra... ¡¿Queda claro?!- Yo me quede con la boca abierta ante ese discurso, las chicas asintieron con la cabeza y me pidieron disculpas para luego irse...